Juliet y yo caminamos por el pasillo hacia nuestras habitaciones.
-¿No te parece aburrido?- habló Juli.
-¿Él qué?- respondí.
-Aquí...- suspiró,- siempre es la misma rutina, entrenamientos, cena, dormir, entrenamientos... ni si quiera el fín de semana lo tenemos libre...
-Lo sé Juli, pero ¿qué podemos hacer?
-¿Nunca has pensado en salir del Instituto?, una noche, solo una noche. Podríamos ir a la ciudad que esta a unas millas- respondió con un ápice de entusiasmo.
En realidad no era mala idea, no recuerdo bien la última vez que salí a convivir con la sociedad. Creo que había sido para experimentar con los civiles. De repente el entusiasmo también me invadió a mí, realmente el Instituto no estaba tan resguardo.
-¿Solo tú y yo?- pregunte algo convencida.
Juliet me miro y se rió. Ninguna estaba pensando en las consecuencias.
-¿Sólo tú y yo?- suspire,- ¿que estoy pensando? ¡Nos exiliarian si nos descubren!
-Creo que somos lo suficientemente listos para ir y regresar sin que se den cuenta, vamos Alice...- realmente Juliet era osada, parecía no preocuparle lo que podría pasar. Comenzaba a convencerme.
-¿Qué hay de Evangeline?, si ella nos descubre nos delatara de inmediato.
-Entonces tendremos que convencer a Adam para que nos acompañe, ella jamás delataria a Adam.
-¿De verdad crees que podamos hacerlo?
-¡Claro! Ahora camina, tenemos que convencer a Adam.
***
Subimos por el elevador hasta la planta de nuestras habitaciones. Cada escuadrón avanzado tenía su propio piso. El nuestro estaba en el cuarto piso. La habitación de Adam estaba a tres de la mía. Tocamos su puerta, se escuchaba música dentro, de alguna banda de rock, murmullos y risas.
Volvimos a tocar, esta vez con más fuerza.
Juliet abrió la puerta impasiente. Adam estaba fumando recostado sobre la cama, André estaba con él, sentado en un sofá que Adam tenía. Cuando nos vieron Adam se levantó de golpe y oculto el cigarrillo.
-¡Que mierda! ¿acaso no saben tocar?- gruño Adam.
-Lo hicimos- respondí.
-¿Qué quieren?- preguntó André, seguía en la misma posición que cuando entramos.
-Tenemos una propiesta para ti- respondió Juliet señalando a Adam.
-Puedes salir un momento André -le dije, intentando sonar amable.
-Lo que sea que quieran lo puede escuchar André -agregó Adam en tono frío. Juli y yo suspiramos al mismo tiempo.
-¿Cuando fue la última vez que salimos del Instituto?, ¿no les gustaría salir una noche?... no sé, a distraernos de la rutina, creo que lo merecemos...- comenzó Juliet. Adam y André intercambiaron miradas.
-¿Estás diciendo que quieres que nos fuguemos?- respondió Adam casi soltando una risa.
-Hablamos en serio...- dije rápidamente.
-¿Ya pensaron en lo que nos harán si nos descubren? ¡Nos exiliarian!- exclamó André.
-Descuida- contestó Juli con el tono más relajado posible, podemos hacerlo. Podemos decir que iremos a hacer entrenamiento extremo al monte del oeste, Dylan puede hackear el gps de la camioneta y hacerles creer a los supervisores que estamos haya.
