Flame in the dark |George Weasley Smutfic| |+18|

0: Admirar la vista

— ¡George! —grito una voz femenina a nuestra espalda.

Me gire lentamente, agarrando a Fred del brazo. Estábamos dando un paseo por el jardín de casa. Fred tenía una cojera, y mamá me había pedido que lo acompañase por si acaso. Fred estaba de muy mal humor.

Una cabellera roja se encontraba corriendo detrás de nosotros. Solo podía ser Ginny.

— ¿Qué pasa Ginny? 

Solté a Fred para poder verla a los ojos, él se mantuvo en pie mirando hacía otro lado. 

— Mama a dicho que acompañes a Bella a casa. Para la reunión.

— ¿Porque? Ella sabe cómo venir aquí.

— Ya pero... seria mas educado acompañarla —se formo una sonrisa complice, y me guiño un ojo antes de volver a casa. Sonreí divertido.

— Así que vas a acompañar a tu novia a casa —enfatizo la palabra novia. Parecía molesto por la situación. Era exasperante.

— No somos novios, Freddie —suspire agarrándole de nuevo del brazo para seguir caminando.

Fred gruño por lo bajo. Sí que estaba de un humor de perros. Él me decía que porque había cortado con Angelina, pero era algo más. Qué idiota.

— Me vas a decir que te pasa, estas de muy mal humor —le mire de reojo—, ni si quiera tu estas así por nada.

— Cállate. 

Seguimos caminando, hablando de cosas de la tienda. Había contratado a Ron y una chica llamada Verity. Los necesitaba cuando Fred estaba ingresado en San Mungo. Aunque la tienda seguía teniendo muchas ventas.

Pero dejamos de hablar poco después. Y cada uno se sumió en sus pensamientos. Los míos estaban con la chica que tenía de nombre Bella.

Toque la puerta. Y me quede ahí de pie esperando a la muchacha. Me había puesto una camisa de botones blanca y pantalones negros. Ropa muggle. Qué incomodidad. 

La puerta se abrió, y por fin pude ver el rostro que estuve esperando desde el anterior día. 

Bella era una alta y esbelta chica. De buen cuerpo y piel pálida. Su pelo color azabache le llegaba hasta la cintura. Y sus ojos negros brillaban más que nadie. Era completamente perfecta. Se había puesto un vestido largo, de cintura para abajo suelto y de color azul marino. 

Ella me sonrió y cerro la puerta con la varita. Le entregue el brazo y ella me lo cogió gustosamente. 

Bella, era de familia sangre limpia. Prima de Draco Malfoy, y solo un año más pequeña que yo. Su madre era Bellatrix Lestrange. Pero había crecido con los Malfoy toda su vida. 

Su casa estaba cerca de la mía, pero prefería aparecerme, era un viaje lo suficientemente largo para estropearle ese fantástico vestido. Con ella cogida de mi brazo, di una vuelta sobre mi mismo y aparecimos cerca de la madriguera. 

Donde habíamos aparecido se podía ver la luz que provenía de la madriguera. Una luz cálida y reconfortante. Escuche un suspiro por su parte. Sabía que ella le encantaba este lugar tanto como a mí.

Le di un apretón en la mano, sonriéndole. Ella me lo devolvió, y nos dirigimos a la madriguera.

— ¿Cómo has estado, George? —pregunto Bella a medió camino.

— Perfectamente, la tienda va muy bien. Creía que la gente dejaría de comprar por la batalla y todo eso, pero va todo de perlas —le guiñe un ojo—. Pero Fred estos días esta de muy malos humos.