Alternativo

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        Su paranoia lo obligó.La serpiente anaranjada va reptando por debajo de la gran ciudad: Zócalo, Bellas Artes, Balderas, Salto del agua, Isabel la Católica, Pino Suárez, Chabacano.

Te encuentras sentado sobre uno de los tantos asientos de esta serpiente, el verde, la luz del vagón y lo gris de las paredes contrasta con la obscuridad del túnel; estás encarcelado en tus pensamientos, tu delito: Haber nacido.

No importa en donde te encuentras, se abren las puertas, a paso decidido y empujando al gentío que se arremolina contra la puerta logras salir de aquella serpiente metálica.

Sin lugar a dudas él no pasará desapercibido, traje implacable, peinado perfecto, zapatos negros como la noche y tan brillosos como la luna, porte de caballero, mirada penetrante, figura interesante.

Pasas los torniquetes, avanzas, sin pensarlo, hacia las escaleras de tú derecha..Uno…Dos…Tres…Cuatro…Cinco…Seis...Siete...Ocho...Nueve…Diez…Once…Doce...Trece…Catorce…Quince…Dieciseis…Diecisiete...Dieciocho…Diecinueve…

Veinte… Por fin, has salido del metro.

Enfrente tienes a la imponente Suprema Corte de Justicia de la Nación, edificio sencillo pero espectacular. Desvías tu atención y a lo largo tu mirada se divisa la Catedral, Palacio Nacional y el corazón de México.

Todo México se reduce en una sola mirada, en una sola imagen, religión y política.

Música de organilleros armoniza uno de los tantos días disfuncionales en la Ciudad de México, te piden una moneda “¿En verdad la necesitan?” piensas, pero no diriges palabra alguna.

Danzas folclóricas que de folclor no tienen nada, personas abandonas por la gracia de Dios que buscan trabajo o algunas otras que imploran monedas, múltiples conversaciones sobre aquello o lo otro; se escuchan desde todas partes, esto es el corazón de México.

Murmullo y poca acción.

Sigues caminando sobre este laberinto de gente, por extraño que parezca parece que reconoces esa especie de ira, aquella ira que no es ira, no es cólera, quizá nunca sepas lo que es pero lo sientes. ¿Cómo explicarte a ti mismo qué es lo que te sucede?, siempre te ha sucedido, aquella vez cuando en el primer día de escuela no soportaste ni un segundo más y rompiste de un golpe la puerta para poder salir, o aquella otra cuando en tu primer viaje del metro en hora pico terminaste por vomitar en medio de todos, o esta vez, en la cual solamente empujas y golpeas tus miedos, tratando de sobrevivir, tratando de avanzar, tratando de continuar, cosa curiosa porque justamente lo que hoy menos quieres es continuar ¿Cobardía o valentía?

Entras a la Catedral por la grandísima puerta de madera, inmensa catedral, te congela la razón y libera la pasión, la ilusión crece en el pecho, y para ti es un infierno soportarlo. Un infierno en un pedazo del cielo.

Lo sé, es inevitable apartar la vista del infinito del techo, es inevitable no prestar atención a tan magnífica obra producto del ingenio y mano humana, es increíble e inverosímil que la humanidad (que tanto ha deshecho) haya construido esto.

Ante la única luz de las velas y la que penetra por la puerta te encuentras tú, arrodillado, asimilarlo no es tan fácil, hoy, justamente hoy. —Sí, mentiras que enredan, una herida de fuego que ha estado abierta en mi pecho desde mi nacimiento. — ¿Cómo le hago? Levantas el rostro y lo ves a él, de pie y vencido a la vez.

El umbral de la capilla es tal que ni la luz de las velas te puede iluminar, has perdido la esperanza, te has dejado vencer, llora con él porque como él no hay dos. —Yo que siempre dije que era una tontería, yo que tanto estaba decepcionado. Contigo quiero compartir mis últimas palabras, no me imagino mi futuro porque sé que no existirá.

¿Corazón? ¿Será acaso que este órgano vital es una extensión de nuestro sistema de percepción? ¿Podemos percibir auras, energías, fuerzas? O ¿Qué demonios es esto que se anuda en mi pecho?

¿Acaso es la premonición de lo inevitable? ¿Acaso eres tú? Te levantas, no puedes mirarle a los ojos inexistentes, no puedes encararle ¿Quién le ha fallado a quién? Pasas cerca del alfolí… “¡Ahora resulta!”… le escupes.

Como si las heridas se cerraran con alcohol…. Es justamente lo que acabas de hacer, ¿Esto ya se terminó?.... “No lo creo”…. Ya me di cuenta…. “No te confundas”… ¿Por lo menos te sientes mejor?.... “Peor que nunca”.

El murmullo vuelve, las pláticas, los organilleros, las danzas, la música, los gritos, los carros, todo se vuelve insoportable. “Puedo soportarlo”… Apuesto a que no. Sigues caminando, ligeramente más a prisa… “No me digas que hacer”…. No sabes a donde ir, nunca lo has sabido.

Te diriges hacia el corazón de la Ciudad de México, hacia la mismísima puerta del infierno…. “Ya cállate”….Cállame….”Detente”…. Detenme.

Ahí está, clavada como la espina del nopal, el gran orgullo para muchos, admiración para otros, desprecio para pocos, detestable para una minoría: La gran bandera mexicana ondeando a placer y dirección de los vientos.

El tiempo es cruel, lo sabes, lo sabemos pero nadie lo acepta, quizá lo negamos, quizá lo niegas. ¿En qué piensas? … “El tiempo pasa y pasa y pareciera que el Dios que tanto busqué sea este, el tiempo”…El tiempo es un cruel amigo, si es que lo es…. “Puedo levantar la vista y él me hará pensar que soy infinito, pero puedo agachar la mirada a mi reloj y él me hará saber que soy un ser finito”…

— Bueno, ¿Qué esperas?

— “Tengo miedo”…. ¿De qué?.... “De lo que sigue”.

El cielo se encoleriza, las nubes pelean entre sí haciendo que sus fuerzas deriven en estruendosos rayos, la gente que nunca te importó corre buscando refugio, sabes que no se puede parar la tormenta con un dedo, sabes que la naturaleza es única, sabes que él te quiere pero tú no lo quieres, él te quiere aceptar como hijo pues ha mandado el llanto sagrado de los ángeles hacia ti pero tú no lo quieres aceptar como padre.

Tú mano derecha se desliza lentamente hacia el interior del saco….gotas de lluvia te queman las entrañas….localizas el bolsillo interior y te aferras a él…. Los rayos rugen más que nunca, te están gritando “¡Estúpido!” “¡Idiota!”….. Sabes que es ahora o nunca, por eso retiras la mano con decisión del bolsillo…. El viento es más fuerte, la bandera ondea agresivamente, el águila del nopal te mira anonadada….En tu mano está la decisión, ser cobarde a seguir viviendo, ser valiente y afrontar la muerte, tú eliges, él nada puede hacer ya….El cielo ya lo preveía y por eso te regala un maravilloso cenit grisáceo, a lo largo las nubes se tornan rojizas, las nubes lloran sangre….Te colocas el revólver sobre tu garganta, la piel se torna como cuero de gallina al sentir el roce del metal helado con tu cutis, tragas saliva…

…Tragas saliva, pasa por tu garganta, acaricia delicada y lentamente por donde te rosa, suavemente… Nada es como ayer, él nunca perdona, Dios sí….dedo índice, se aferra al gatillo… La lluvia está cesando, parece que él sabe que ya nada se puede hacer….. Si pudieras estar toda la eternidad en la misma posición lo harías pero ¡Oh, bendito y maldito tiempo! Un segundo es una eternidad y viceversa, depende la situación…

—Perdóname Dios, porque no sé lo que hago.

Una ráfaga corta por lo alto el corazón de México.

Probablemente no tenías salida, probablemente sí, y si la hubieras tenido ya no vivirás para contemplarla.

Llegaste a una de tantas partes de la vida donde puede que sea emocionante o puede que sea tenebroso saber que pasará, tú no quisiste saberlo.

Bajó las entrañas de la bandera, jugando con la lluvia y asombrando a la muchedumbre se encuentra tu sangre, fría cual si fuese un témpano de hielo, roja como un amanecer y obscura como tu conciencia; sangre que se desliza desde la cascada de tu garganta, corre atreves del río de tu pecho, se estanca en el lago de tu estómago y desemboca en el río de la lástima y el asco.

Quizá para todos los curiosos aquel revolver y aquella bala fueron tu perdición pero ellos no saben que para ti, y solo para ti, fue tu salvación. Podemos especular sobre él pero nunca sabremos su realidad, no sabremos si fue de bueno o malo, solo sabremos que él era, que ya nos y mucho menos será.

Él lo decidió… No, miento.

Su paranoia lo obligó.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2015 ⏰

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