- 𝐩𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨 𝐟𝐞𝐨 ;; 𝑙𝑒𝑒 𝑔𝑒𝑜𝑛𝑢

patito feo一; capítulo seis

一¡Lee Geonu! Mira lo que has causado. Eres demasiado problemático, tu padre nos dijo que no causarías problemas cuando llegaste a este lugar, ¡y mírate! Deja de jugar, debes estudiar, no hacer revoluciones.

Lee mantenía su cabeza apuntando al suelo, con sus manos delante de su torso. Estaba prestando atención, sabía que se merecía ese regaño, pero en su defensa, él no hizo nada para que le lanzaran la comida.

Su mano derecha se dirigió a su pecho y quitó un pedazo de manzana el cual tiró al basurero a su lado una vez recordó lo que le hicieron.

一¿Me estás escuchando? ¿O prefieres que llame a tu padre?一 El chico elevó su mirada rápidamente y negó.

一No, señor Kim. Estoy escuchando.

一¿Entonces? ¿¡Cuál es tu excusa!?一 Calló unos segundos. Era un poco vergonzoso admitir que era una acción de adolescente enamorado, pero él mismo dijo que no estaba arrepentido, así que, ¿Qué más daba?

一Estos niños se burlan de mi compañera sólo porque es distinta a ellos. No la conocen en realidad, Eunji es una chica...

一Espera, ¿Todo esto es por... Todo esto lo hiciste por Park Eunji?一 La risa del director lo hizo fruncir el ceño.

一¿Sí...? Eso no es lo importante, ¿Por qué...?一 El viejo hombre lo interrumpió.

一Hijo, esa chica ha sufrido de estas burlas por años, ¿Crees que tú llegarás y harás que dejen de burlarse? Entiendo si ella te gusta, pero ¿Por qué harías algo así? Es inútil. 

一Si usted cree eso es porque nunca ha intentado detener lo que le dicen y hacen. ¿Podría decirme su castigo rápidamente, así puedo irme a clase? 

El viejo hombre mantuvo silencio unos minutos. Tenía razón, en realidad no había intentado demasiado para ayudarla y luego simplemente se rindió al ver que ella parecía ignorar las hirientes burlas del resto.

一Tu castigo será quedarte a limpiar el gimnasio luego de clases por dos semanas a partir de hoy. Ya puedes irte, dile a la enfermera que te de nueva ropa, al menos podremos ver si hay algo de tu talla.

Lee asintió y se fue, esperando que ese hombre fuese despedido pronto. ¿Cómo podían tener un director tan incompetente? Y no sólo él, dos de sus maestros siempre humillaban a su amiga, ¡Y aún no los despedían! Era injusto.

一¡Lee Geonu!一 Escuchó un grito de pronto y unos pasos se acercaron a él. Al voltear, ahí estaba ella, con un uniforme de gimnasia en sus manos.

一Eunji..., estás aquí.

一Aquí estoy, Geonu. Te traje esta ropa. Era lo único que había, así que tal vez te quede algo corta. Ven, ve a cambiarte.一 Eunji tomó su mano y lo guio hasta el baño. Lee sintió la emoción subir por todo su cuerpo y acabar en su estómago, donde las mariposas se movían como locas. Era la primera vez que sentía algo así, estaba eufórico, quería saltar, correr y gritarle a todo el mundo que Eunji había tomado su mano.

Lamentablemente, eso no duró mucho, ya que tuvo que entrar al baño de hombres y cambiarse ropa de una forma muy incómodamente rápida. Una vez terminó de hacerlo, se lavó el rostro y se miró en el espejo. 

一Uhm. ¿Eunji? ¿Acaso esta ropa era de un niño de doce años?

一P- Posiblemente.一 Geonu abrió de pronto la puerta del baño y salió, viendo fijamente a Eunji mientras que ella no pudo evitar bajar su mirada y reír. 

一¡Te queda perfecta!一 Exclamó entre risas, mientras veía a Geonu incómodo por como apretaban las prendas. Intentó bajar un poco más la camisa para tapar su estómago, el cual estaba levemente expuesto. También rio e incluso, para hacer a su amiga reír más, apuntó a su pierna. El pantalón le llegaba hasta un poco más arriba del tobillo.

一Sí, ¡Me queda perfecta, cómo no!一 Exclamó Lee entre risas, mientras que la otra chica aún no podía parar las suyas. 

Geonu la observó detenidamente, aún riendo un poco. Era preciosa, cada que reía le daba energías y su día jamás se veía aburrido cerca de ella. Amaba verla así, sin que nada la detenga de ser feliz.

一Ya, ya, me calmé, estoy bien.一 Suspiró levemente para luego dejar escapar una leve risita y al fin mirar hacia arriba, donde Geonu la miraba a los ojos con una gran sonrisa.

一¿Estás mejor? Debemos entrar a clase... Todos nos deben odiar ahora.一 Lee volvió a reír, pero esta vez, Eunji abrió sus ojos en realización.

一Espera, tienes razón. ¡Ahora todos nos deben odiar! A mí siempre, pero, ¿Qué hay de ti? No quiero que pases lo que yo, es por eso que me alejé de ti en primer lugar y el hecho de que esto...-一 Geonu interrumpió sus palabras de pronto.

一Alto ahí. ¿Te alejaste de mí por eso?一 Eunji lo miró sorprendida, no pretendía revelar eso, para nada. Sólo se le escapó.

一Uhm... Geonu, no quería que pasaras lo mismo que yo, las burlas y...

一No, Eunji. ¿Sabes lo triste que estuve este tiempo por estar lejos de ti? No, no tienes ni la menor idea. Hice lo que hice para que tú vuelvas a mí y seamos amigos otra vez, porque te extrañaba. Y extrañarte duele más que las burlas del resto.

El silencio reinó el lugar. Ambos estaban callados, Eunji sin saber que decir y Geonu con una gran seriedad en su rostro, algo que jamás había visto en él. Ese extraño ceño fruncido hacia ella se sentía algo doloroso, al igual que las manos del más alto sobre sus hombros, apretando con fuerza.

一Duele.一 Murmuró avergonzada, y fue entonces que Lee la soltó, pidiendo disculpas con la mirada.

一Sí, Eunji. A mí también me duele. Me duele el hecho de que creas que prefiero escuchar al resto antes que tenerte a mi lado.一 Su mirada se volvió más suave, al igual que sus manos, que esta vez tomaban las contrarias. 

Entonces, cuando ella estaba a punto de hablar, Geonu la abrazó.