Una fuerte movilización se vio en la aldea de Konoha. Los exámenes chunin estaban en pleno apogeo, y no cesaban de llegar heridos y más heridos al hospital. Tsunade, junto con Shizune, atendían a la multitud de heridos, pocos de gravedad, que llegaban.
-Tsunade-sama… - llegó corriendo Sakura Haruno – Yo me encargaré de él.
Decía la pelirrosada tomando el lugar de su maestra con aquel herido.
-¿Ah?
-Ha llegado un equipo de Casa recompensa uno de ellos muy grave – dijo refiriéndose al muchacho recostado en la camilla – Kakashi-sensei me ha pedido su ayuda. No quiso que yo le sanara – explicó.
-Ok. Está bien – se resignó - ¡Shizune! – gritó.
-¡Sí!
-Acompáñame.
-Claro, Tsunade-sama.
Abandonaron la habitación dejando a Sakura con el joven.
-No sé por qué ahora se han postulado tantos para chunnin – comentó molesta la Sannin de las babosas.
-Yo tampoco.
-Ah… creo que cada vez habrá más y más demanda – suspiró – y más problemas… bueno ni modo.
Kakashi estaba en las afueras de la habitación junto con Neji y Lee. Los tres habían regresado de una misión; la habían completado satisfactoriamente, pero en el viaje de regreso el Byakugan de Neji distinguió la sombra de un un grupo de jóvenes los cuales venían de una aldea destruida.
Tsunade se sorprendio de ver a Naruto ahí, tenía unas ojeras de no poder dormir y su cara cansada.
- Que haces aquí Naruto - dijo Tsunade - No tienes papeleo que hacer, te he dicho que Hanami se encuentra estable....... no te tienes que olvidar que tú eres el Hokage de Konoha.
-Kakashi me llamo, me comunico que era urgente y que había encontrado una solución al problema de Hanami – exclamó Naruto desesperado.
Tsunade se quedó en silencio si esto era verdad, por qué pidieron que Sakura no lo revise.Con ese pensamiento en mente entro a la habitación.
Neji seguía con la vista fija en dos niños encapuchados que se encontraban a los lejos esperando en conocer el estado de su compañero. Mientras se intentaba concentrar por descubrir de quién se trataba aquel halo de chakra que había percibido con sus ojos, el cual suponía que era del tercer integrante.
Pasados unos minutos, que se hicieron eternos para los presentes, Tsunade salió junto con Shizune su mirada era de Shock puro.
-Maestra, ¿Qué sucede? – preguntó Sakura llegando asta ella viendo el rostro preocupado de la rubia.
-Se pondrá bien – fue lo único que dijo antes de abandonar el lugar.
Naruto se desesperó con aquella absurda respuesta y entró a la habitación. La persona que había llevado hasta Konoha se encontraba bocarriba, sobre una cama; el muchacho estaba conectado a diversos aparatos, y llevaba un vendaje a la altura de los ojos.
-¿Kakashi-sensei? – murmuró Naruto acercándose lentamente. Sakura le seguía sigilosamente.
Hatake Kakashi sonrió a sus ex-alumnos y redirigió su mirada hacia la camilla.
-Se ha salvado por poco, pero se pondrá bien. Ha perdido sangre… pero estará bien .....no sé quién es– susurró, terminando con un poco de preocupación.
Sakura y Naruto, sin entender muy bien de lo que hablaba, se acercaron.
-No… puede… ser… - susurró la muchacha con una mano en su boca. – Naa…Naruto....
-¿Eh?...
Un niño de no menos de 11 años se encontraba en la camilla su pelo rubio idéntico al de Naruto y con las singulares marcas de este.
-Sakura-chan… - le susurró Naruto a su esposa.
- Hay que hacerle las pruebas para ver si es compatible con Hanami - dijo la ahora señora Uzumaki sacando unas jeringas.
- Ni siquiera sabemos quién es - dijo Naruto agarrando la muñeca de Sakura.
- No me importa....
- Pero a mi sí, y hay dos personas allá fuera que me pueden esplicar quien es. - dijo Soltando la muñeca de su esposa - Solo espera que aclare esto.
Sakura lo miro y asistió.
El rubio salió de la habitación dirigiéndose hasta llegar hasta los dos encapuchados.
- ¿Cómo está ? - preguntó Uno de ellos con vos femenina.
- ¿Cual es su condición? - pregunto el otro encapuchado.
- ¿Podemos verlo? - preguntaron ambos al mismo tiempo
Ambos sonaban muy preocupados por el tercer integrante de su grupo.
- ¿Quienes son ustedes? y ¿quién es el ? - Pregunto Naruto.
.......
Sakura no le importaba ya nada,... había quizás un milagro que pudiera salvar a su hija y no la hiba a desaprovechar.
Sin importar la vida que tomara.
......
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Lo que nunca te dije
FanfictionMe fui el dia de su boda, llevándose con migo un gran secreto.