ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ: "La devastadora verdad..."

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Autora POV

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Sakura no estaba realmente segura de cuánto tiempo había transcurrido realmente desde que había recibido la noticia de su embarazo —El tiempo se había convertido en un concepto tan vago desde que había perdido la capacidad de envejecer—, pero este parecía avanzar a una velocidad atípica. En un abrir y cerrar de ojos su vientre había crecido notablemente, como si tuviese una enorme sandía en lugar de vientre. 

Tal vez era por su biología como demonio, o tal vez realmente habían pasado más meses de los que podía dar fe. Fuese cual fuese el motivo, la pelirrosa realmente no podía quejarse por su situación, estaba demasiado feliz al pensar en el bebé que se encontraba en camino, tanto que ni siquiera le molestaba el hecho de que su apetito hubiese incrementado, o que su humor se hubiese vuelto más volátil. 

Aquel era un día bastante rutinario a decir verdad... La reina demonio se encontraba sentada en sus aposentos, leyendo las notas de investigación que Muzan le había dejado, acariciando su enorme vientre con su mano libre mientras distraídamente masticaba los restos de carne humana que Kokushibo le había ofrecido hacía poco menos de una hora. 

— ¿Sabes...? —Douma habló, encontrándose a unos pocos metros de ella. Al demonio de cabellos rubios se le había encomendado, junto a las demás lunas, la protección de la reina, por lo que no era inusual que ambos pasasen tiempo juntos. La segunda creciente era sin lugar una compañía amistosa si lo comparaba con el frío exterior de Kokushibo y Nakime, o la formalidad de Akaza. — A veces me pregunto qué se sentiría devorarte... —murmuró el demonio. Aquella simple afirmación hizo que la ojijade levantara la vista de su lectura para poder encararlo. — No me mires así. —se quejó el rubio haciendo un pequeño puchero con los labios. — Podrás ser un demonio, pero tu cuerpo es fértil y capaz de procrear... Me pregunto si serías tan deliciosa como las mujeres humanas que he probado... ¿Quién sabe? Tal vez incluso podrías ser mejor... —se explicó dejando escapar un suave y juguetón ronroneo a la par que se relamía los labios. 

ᴄʀɪᴍꜱᴏɴ ᴄʜᴇʀʀʏ ᴅᴇᴍᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora