capitulo 3: resignado a ser un escarabajo.

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Uraraka nunca fue una chica normal, no después desde el momento en que había cumplido los 4 años. La alegría de saber que portaba la particularidad de su madre, ''levitación'', fue tan grande como la alegría de saber que era amada, incluso en la actualidad. Su vida fue muy feliz en ese entonces, debido a que era, como los demás, una niña normal con sueños de una niña de cuatro, al igual que la inocencia de alguien de esa edad... fueron días dorados para ella, al menos durante los primero seis meses de su cuarto año de vida.

Y entonces, una noche, las voces aparecieron. Al principio eran susurros, susurros tan aterradores que uraraka no podía dormir en la noche, llena de pesadillas de lugares tan grotescas salida de los mismos infiernos, ella lo entendía ahora.

Luego los sutiles cambios empezaron a aparecer. Sus ojos cansados por las pesadillas comenzaron a tomar ojeras tan antinaturales que espantaban a la vista. Su piel comenzó a volverse más pálida, al punto de parecer un cadáver en vida... como las pieles de aquellas criaturas que se encontraban en esos sueños que tanto la atormentaba.

Sus uñas se volvieron oscuras, y con su ultimo cambio, sus ojos adicionales que salieron de la noche a la mañana, las voces empeoraron. Al principio su ''padre'' había pensado que las cosas por la que uraraka estaba pasando se debía a un desarrollo de particularidad mutante, debido a que había registros de muchos casos en que los niños pasaban por un procedimiento doloroso de adaptación corporal para poder usar sus quikr's, al menos la mayoría de las veces. Pero la verdad era que todo era muy diferente... la expresión incrédula y preocupada decía todo al respecto... y más tarde también su ''padre'' tenía la misma expresión.

Entre la paranoia, los medicamentos antipsicóticos para alguien tan joven en ese entonces y la poca falta de sueño, uraraka apenas estaba entrando en el inicio de su calamidad que componía su vida.

Y todo se salió de las manos, en el momento en que dos alas salieron de su cuerpo, y no alas como las del héroe ángel de luisiana. Alas tan oscuras que la misma noche, alas demoniacas que literalmente desencadenó una serie de eventos antinaturales fuera de control, acontecimientos que involucraban puro poder demoniaco unido a sus emociones. Que fuera una niña asustada no ayudo a que las cosas fueran mas tranquilas.

La conexión entre algo siniestro y horrible se intensifico. El descontrol de sus nuevas capacidades ajenas a su quirk de levitación estaba dañando a las personas, y las visiones que soñaba... visiones futuras, fueron tan horribles que estaba a punto de perder la cabeza con tan solo 6 años.

Y cuando todo estaba a punto de salirse de control, una persona llegó a su ayuda. Doctor destino, un señor ingles que algunas vez debutó en Inglaterra en la primera generación de héroes. la salvó de si misma y su inestabilidad... la había salvado de condenar al mundo.

El héroe legendario, aparentemente vivo y joven para alguien de mas de cien años, había entrado a la familia uraraka. Entonces, uraraka había descubierto la naturaleza de su situación, su madre se lo había dicho... ella era un demonio, una semi demonio en realidad, pero demonio, al fin y al cabo. Lo peor era que al parecer, debido a su verdadero engendrador, quien era un demonio tan poderoso que su simple presencia destruiría una galaxia completa, era algo a que los magos denominaban ''llaves de sacrificio'', o más conocidos como ''RAVEN''.

A uraraka no le importó el pasado de su madre, y el como terminó en un problema como este trayendo a la vida un puente viviente para un demonio extra dimencional... uraraka supuso que la estupidez humana en los días de juventud hacía que la gente hiciera estupideces que rallaban la línea de lo absurdo. El hecho de que su madre había terminado en una sexta demoniaca solo para verse cool ante sus amigos era un claro ejemplo de la idiotez humana. Y si su ''padre'' pudo con eso, entonces ella también se había comprometido a salir a delante... después de todo, ella tenía el apoyo de su familia preciosa... una familia que la amaba de una manera inimaginable.

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