BAD CANDY | YoonMin [+18]

🍨Agrio malestar🍨

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Es tan lindo, pensó JiMin. Puede que YoonGi no sea muy activo en sus páginas, pero cuando publicaba algo, lo hacía sonreír. Había publicado más videos de su perro, Min Holly, que de él mismo. JiMin investigó un poco más hacia abajo y encontró pistas de muestra que él mismo había producido. Realmente era talentoso y amaba la música. A JiMin le gustó un video en particular de él tocando la guitarra; a pesar de haber practicado solo por un corto tiempo, ya era tan bueno. JiMin lo imaginó tocando el piano para él o escribiendo canciones sobre él. Nadie había hecho esas cosas antes. Siempre que YoonGi escribía sobre un artista específico, escribía reseñas brillantes sobre él. JiMin escuchó las listas de reproducción o las recomendaciones musicales que publicaba y se sintió más cerca de él de esta manera.

Acostado en su sofá, navegó por todos los perfiles de YoonGi. Tenía un hermano mayor a quien visitó recientemente. A su madre le gustaban las plantas y a menudo lo etiquetaba en fotos de ellas. Llevaba una vida tan tranquila y sencilla. Mientras JiMin miraba, empezó a borrar a Jackson de su teléfono. Ya no lo necesitaba.

Tenía a YoonGi; siempre tendría a YoonGi.

—Noticias de última hora de Seúl hoy —dijo el presentador de noticias en la televisión—. Los residentes locales de un suburbio ingresaron hoy al hospital con casos severos de intoxicación alimentaria. Los médicos no están del todo seguros de qué pudo haber provocado esta gran cantidad de casos, pero la propietaria Jennie Kim tiene una teoría.

La mujer de esa tarde apareció en la pantalla, acostada en una cama de hospital. JiMin sonrió ante su rostro enojado.

—-¡Era ese lugar de mariscos! Sí, les decía a todos lo raro que olía, pero se lo comieron de todos modos. ¡Les digo a todos los que conozco que se mantengan alejados de Mariscos Hwasa!

Si tan solo ella supiera. JiMin escuchó al presentador de noticias hablar sobre el restaurante de mariscos local. Vio a la dueña intentar defender su negocio, pero no se recuperaría. Muchos de estos lugares no lo hacían una vez que las noticias se apoderaban de ellos. JiMin se rió entre dientes y volvió a su teléfono. Se lo merecía por hablar mal con YoonGi y criticar sus pasteles.

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Con el apoyo de HoSeok y TaeHyung, YoonGi finalmente le pidió a JiMin una cita adecuada. Después de un mes de conocerse, se sintió cómodo haciéndolo solo. Lo llevó a un pequeño restaurante sobre el que escribió una vez, donde se sirven comidas caseras y estilo campestre que pensó que a JiMin le gustaría. En un ambiente rústico y artesanal, a YoonGi le gustó el ambiente cómodo que le daba el pequeño restaurante. JiMin también lo hizo, felicitando la comida caliente y las bebidas afrutadas que sirvieron. Tenía que admitir que le resultaba difícil concentrarse en otra cosa que no fuera JiMin. A la luz, se veía tan vibrante y hermoso. YoonGi podía mirarlo durante horas. Se sentía el tipo más afortunado del mundo.