Sin Miedo | Editando

39.

Termino de comer y me quedo sola, porque los chiquillos decidieron salir a un carrete con la polola del Erick.

Dejo la loza lavada y voy a la pieza del Cleme, está hablando por teléfono y ni siquiera escuchó cuando golpeé la puerta para entrar.

Me mira y se apresura a despedirse para cortar la llamada. Distintas emociones me invaden y la sensación de que algo no anda bien se acentúa.

Clemente, dime qué pasa- la seriedad en mi tono lo hace mirarme con sopresa.

Nada, amor- se acerca a mí como si nada y yo soy un paso atrás.

Clemente te lo estoy preguntando con toda la calma que puedo tener, dime qué pasa porque no quiero pensar cualquier estupidez que no es- su gesto cambia y no logro entender qué es lo que pasa por su cabeza.

Amor...- su voz es suave y su mirada es indescifrable.

No sé cómo reaccionar. Me acerco y lo abrazo, me asusta verlo así porque esto me confunde aún más.

Cleme... Necesito saber qué pasa, no puedo quedarme tranquila al verte así- me abraza de vuelta con fuerza.

Perdón por preocuparte, mi amor- siento como besa mi pelo.

No tienes que disculparte por eso, solo quiero saber si hay algo que pueda hacer para ayudarte- se separa un poco para mirarme a la cara.

Mi amor, solo son temas familiares, no pasa nada, ya lo solucionaré- me acaricia la mejilla.

¿Estoy contigo, no?- asiente- entonces quiero ayudarte, si son cosas que te afectan no quiero las cargues solo.

Descuida, lo único que necesito de ti es que te quedes conmigo- me acerca hacia él y se inclina un poco para besarme, ya que es más alto que yo.

Es un beso tierno, que dice muchas cosas, el amor que le tengo y que me tiene. Nos separamos un poco y apoya su frente en la mía. Ahora soy yo quien le acaricia la mejilla y me abraza ocultando su cara entre mi cuello y mi hombro.

Nos quedamos así un rato y nos volvemos a besar. De un momento a otro estamos sobre la cama, desnudos y nuestras respiraciones agitadas.

Pero esta vez es distinto, es con calma, con amor, expresando todo lo que sentimos, esta vez no es solo sexo, es hacer el amor.

Después de que ambos alcanzamos el orgasmo me abraza y nos quedamos en silencio hasta que nuestras respiraciones vuelven a la normalidad.

Cleme...- me mira y solo veo amor en sus ojos.

Te quiero mucho- dice antes de que hable.

Y yo a ti. Te quiero mucho, mi amor- me besa tiernamente.

Nos acomodamos mejor y nos disponemos a dormir. El cansancio se apodera de mí y lo último que escucho es algún murmullo del Cleme que no logro entender.

Te amo...-

Desearía haber podido quedarme en ese momento.
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No sé qué decir sobre este capítulo.

Voten y comenten babys ❤️

XOXOXO