one shots // Chris Evans

Ransom Drysdale

Me encontraba preparando las galletas favoritas de mi hermano mayor, cosa que Ransom le pareció extraño ya que no le quiera decir quien viene.

- ¿Me dirás?- me pregunta irritado.

- No, no Ransom, es sopresa y créeme, te sorprenderás muchoooo- Hablo con burla, por su expresión diría que ya se estaba molesto.

- ¿Sabes?- Pregunta- Tu y tú invitado se pueden ir a la mierda juntos.

- ¿Puedes ir a ver cómo está tu hija?- pregunté, lo escucho bufar y salir de la cocina, al girar sobre mi propio eje ya no lo veo, continuó con mi labor.

Luego de casi una hora los pequeños pasos de la Pequeña se hacen presente.

- ¡Mami!- saludo feliz- ¿Puedes darme galletitas y leche?.

- Aún no, cielo, se están cocinando- habla con una sonrisa al ver como hace un pequeño puchero.- ¿Desde cuándo tanta emoción por comer galletas con leche?.- sus ojos se abren como platos y lleva sus manos a su boca sorprendida.

Ella suelta un suspiro rendida y niega con su cabeza.

- Papá me pidió, pero no lo regañes, era un plan, no debí decirte- murmurra ella avergonzada, levanto una ceja al ver como saca la pequeña jugada Ransom.

Conozco muy bien esa jugada, y es la famosa jugada "Ransom", ¿Qué como lo sé?, Comienza "arrepintiendose" de algo, delatar a su cómplice, luego hacer más pucheros y llenar de besos, por último tener lo que quiere.

Pero tanto tiempo juntos, conozco muy bien todo eso, y ambos la hacen siempre que quieren algo y no se los doy, pero hoy no será una excepción.

- Lo siento, princesa, pero hoy vienen alguien importante para mamá, y tenemos que respetar el hecho de que está vez las hice para esa persona, pero...- me agachó un poco para estar a su altura.

-¿Pero qué?- pregunta ella con emoción y susurra como si esto fuera un secreto.

- En la cena, comeremos pizza y galleta, veremos muchas películas- la Pequeña sonríe - Pero papá no se puede enterar, ¿Si?.

- Si, está bien, iré a jugar, y le diré a papá que no me quisiste dar galletas- habla ella con emoción, me da un pequeño beso en la mejilla y sale corriendo en dirección a su habitación.

Luego de unos minutos y todo listo, unos golpes en la puerta principal logran sacarme una gran sonrisa.

- Ransom, Samantha, vengan por favor!- grito desde la plata de abajo.

Camino a la puerta y al abrirla lo vez, tan radiante como siempre, una gran sonrisa descansa en sus labios.

- Sebastián!- saludo- ¿Cómo estás?.

- Princesa, estoy bien gracias- el da un sonoro beso en mi mejilla- Los hermanos Stan reunidos de nuevo.

- Si, ¿Listo para conocer a tu sobrina y cuñado?- preguntó y él asiente- Ellos no saben de ti.

- Lo sé, ese fue el trato, pero ya la quiero ver- habla con emoción- ¿Cuál es su nombre?

- Samantha- hablo con una sonrisa- Samantha Drysdale- la sonrisa de Sebastián se borra

-¿Drysdale?- pregunta - No me digas que te casaste con...

-¿Qué hace él acá?- la voz profunda de Ransom lo interrumpe.

-¿Podemos hablar cariño?- Preguntó y este asiente- Sammy, quédate con él, ¿Si?, Mamá y papá tiene que hablar.

- Está bien mami- accede Samantha, le hago una pequeña seña a Ransom para que me siga a la cocina.