Vidrios opacos

1 0 0
                                    

En tus ojos por primera vez vi el amor.
Amor cálido, amor de compañía, amor de madre.
En tus ojos por primera vez vi la guía que me levantó en momentos difíciles con aliento próspero.

Tus ojos esperaba ver cada Julio, pasado el 28, con esperanza, pues sin ellos habría muerto de soledad hace mucho.
Tus ojos esperaba ver esta vez, pero un día se distanciaron  sin avisar y con dejadez pesada, dejé de observar. 

Un día me di cuenta que tus ojos no podría ver toda la vida y en la penumbra nocturna lloré ríos largos y silenciosos.
Un día me di cuenta que tus ojos ya no eran vidrios brillantes, mozos, sino vidrios que se opacaban con el tiempo con  pequeñas grietas a los costados.

Y hoy, que los observo de lejos tras una pantalla en la lejanía de la tristeza, comprendo que cada vez que vea la luna con delicadeza, veré tus ojos, cálidos y brillantes.
Y hoy, que no puedo verte cercana, comprendo que el amor vuela en el aire y no se desvanece con un soplido vano, sino perdura hasta el final de los tiempos, hasta el final de esta historia de amor.

Pobre vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora