❝ 𝐁𝐀𝐃 𝐋𝐔𝐂𝐊 ❞ | 2KIM

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Chae Won había sido amiga de Hye Won incluso desde antes de que aquel excéntrico comenzara su afición por los híbridos.

A pesar que cuando Hye Won le había dicho que quería un híbrido, ella la había imaginado gastando miles de para comprar uno, se sorprendió cuando su amiga terminó rescatando a una exótica híbrida de tigre de un circo clandestino.

Eso había sido hacía tres años, y la Ye Na que había encontrado delgada y débil se había convertido en una apuesta y fuerte chica, que se le había pegado la rareza de su dueña bastante, aunque siempre terminaba confundiendo las cosas, haciéndola ver todavía aún más extraña que Hye Won.

Su amiga continuó con su pasión por los híbridos, aunque por más de un año sólo tuvo a Ye Na, por lo que, cuando trajo a una nueva chica híbrida de conejo, la tigresa se había enojado mucho, y Hye Won había tenido que cuidar a la pequeña Yu Ri por semanas hasta asegurarse que la otra no la devoraría.

Al ser una híbrida de conejo, Yu Ri tenía problemas cardíacos, y no fue sino hasta que tuvo un pre-infarto por culpa de Ye Na y su mala intención de asustarla, que la tigresa pareció reconocer su culpa, compensandola con buenos tratos y cumpliendo con cualquier cosa que la otra pidiera.

A Hye Won le daba bastante ternura lo delicada que se había vuelto Ye Na con Yu Ri.

Chae Won no pasaba mucho tiempo con los híbridos, no le veía lo bueno a ser dueña de alguien, aún siendo mitad personas, merecían más que vivir como mascotas.

Aún con Hye Won sabiendo la forma de pensar de Chae Won, poco después de agregar a Yu Ri a su casa, la llamó para que la ayudara con una nueva híbrida que no quería hacerle caso.

Una gatita negra, que otra amiga de Hye Won había encontrado bajo la lluvia, metida en una húmeda caja.

El animalito no quiso cambiar a su forma humana hasta que Chae Won la había cargado en brazos, le había dado todos los mimos del mundo, hasta que había terminado casi dormida sobre su pecho, para luego cambiar a una chica pálida y de revueltos cabellos.

Chae Won recordaba como la chica la había mirado con miedo, como se había tensado cuando había comenzado a acariciar su cabeza y orejas, hasta susurrarle cosas lindas, al igual que había hecho cuando estaba en forma felina, que hicieron que la híbrida dejara de temer.

Cuando se calmó y habló, aún acurrucada junto a Chae Won, con una frazada cubriendo su cuerpo, ya que no había querido separarse de la chica para ponerse ropa, la híbrida se presentó como Min Ju, y contó como una familia la había adoptado pensado que era una gata normal, y que por varias semana ella simuló serlo, hasta que no pudo esconderlo más y mostró su forma humana.

Luego de eso la habían dejado en la calle, ya varios kilómetros de esa casa, para que no regresara.

Ambas humanas la habían mirado con lastima, y fue Chae Won quien limpió las lágrimas de sus ojitos, le sonrió de forma amable y le había asegurado que nadie iba a abandonarla nunca más.

Habían pasado todo el día en casa de Hye Won, donde Min Ju no soltaba a Chae Won, y a pesar de que le presentaron a Ye Na y a Yu Ri, que ambas prometieron llevarse bien, su dueña notó que la nueva gatita no estaba convencida.

Así que tuvo que decirle a Chae Won lo que la chica no estaba interesada en escuchar.

—Quédate con Min Ju.

—¿Qué? No. Hye Won. No tengo interés en tener una híbrida.

—Chae, sólo ha estado contigo, no quiere a nadie más.

—No voy a cumplir los deseos de una gata.

—También es una persona, Chae Won, me sorprende que estés tan así— Hye Won frunció el seño, su amiga le estaba molestado.

—No la quiero— Chae Won habló con seriedad, vió a Hye Won abrir la boca para hablar, pero la vista de su amiga cambió, mirado detrás de Chae Won, formando una "o" con los labios.

Chae Won maldijo, volteando para encontrar a Min Ju, mirándola con ojos húmedos, y las orejas bajas, la chica se volteó y salió de la habitación.

Hye Won empujó a Chae Won, señalando hacia donde se había ido la gatita.

Encontró a Min Ju escondida detrás de unas cortinas, con el rostro hundido en sus brazos cruzados.

—No voy a obligarte a quererme— murmuró la minina—. Es normal que no me quieran.

Chae Won simplemente no sabía cómo responder a eso, y sólo atinó a abrazar a la gatita llorona, dejándola mojar el pecho de su remera con las lágrimas, mientras acariciaba su espalda y orejas, dejando besos sobre su cabecita hasta que la híbrida se calmó.

—Vamos a casa— había dicho Chae Won, con una sonrisa, y vió un brillo bailar en los ojos de Min Ju.

Hye Won no podía estar más contenta por su amiga, y le dijo que podía contar con ella para lo que necesitara.

Y así habían pasado las primeras semanas, y los primeros meses, con ambas conociendo un poco cada día.

Min Ju era adorable en todos los aspectos, incluso cuando se ponía más gruñona, seguía siendo tierna.

Era una gata muy mimosa, aunque prefería estar en su forma humana, no se contenía en frotarse, acurrucarse o ronronearle a Chae Won cada vez que estaba con ella.

Dormía con ella, y la seguía a todos lados menos cuando la joven se iba a la universidad, donde se quedaba en casa de Hye Won, casi siempre acompañada de Ye Na, quien la veía como una pequeña tigresa negra, y solía decirle que crecería en una linda pantera negra (como la que había visto en televisión), hasta cierto día Hye Won y Yu Ri se molestaron en explicarle que Min Ju era un gato, una felina pequeña, no como ella, y que no crecería más de lo que ya era.

Chae Won había encontrado que avergonzar a Min Ju era muy fácil y divertido, y se mostraba tan cariñosa a ella que lograba incomodar al punto hque la híbrida cambiaba a su forma de gato para escapar, como si la hubieran asustado, con la cola erizada, hasta esconderse en algún rincón.

Pero su relación no era nada extraña, no eran pareja, a pesar que ninguna pensaba en eso, aunque muchas veces se comportaban como tal.

Y los meses las habían vuelto compañeras, aunque Min Ju tenía la mala costumbre de creerle todo a la rara de Ye Na, así que Chae Won no se sorprendió mucho cuando su linda gatita preguntó si daba mala suerte.

04/08/2021