Esta historia trata del hijo que tuvieron Mael y Zeldris en una aventura pasada. Él se llama Zael y lleva una vida normal en la aldea de las diosas junto con sus tíos Sariel y Tarmiel hasta que las cosas se tuercen con sus padres los cuales no lo qu...
Como siempre yo me levanto a las 7 en punto de la mañana pero hoy para mí suerte era verano. Me levanté sonriente listo para un nuevo día, cogí mi teléfono y me puse mi música favorita mientras buscaba mi traje favorito entre mi ropa.
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El traje que busca
Estuve buscando unos 30 minutos y nada no estaba así que salí a la puerta de mi habitación y le grité a mi tío Sariel.
Zael: Tío Sariel!!!! Dónde está mi traje?!!
Sariel: Lo puse a lavar se me olvidó decírtelo!!!!
Zael: Oh vale gracias te quiero!!!
Sariel: Yo también te quiero mi nene!!!
Sonriendo me puse una camiseta sin mangas y un pantalón vaquero corto y fui junto a mis tíos en la cocina.
Tarmiel: Buen día nene
Zael: Buen día tío Tarmiel
Me acerqué a mi tío Tarmiel para darle un beso en la mejilla como de costumbre. Mientras vi que mi tío Sariel me hacía una ensalada el plato que tanto me gusta. Yo me senté tranquilo en una silla con mi móvil.
Sariel:*poniéndole el plato de ensalada enfrente de su sobrino* Ahí tienes nene que aproveche *le da un beso en la frente *
Zael:*dejando el móvil en la mesa * Gracias tío Sariel *sonríe*
Empecé a comer tranquilo mientras escuchaba la tele del salón desde la cocina estaban diciendo que hoy se abría el instituto para los que iban a pasar a 2 de la ESO podían ir a hacer ya la matrícula así que sin pensarlo dos veces me levanté ya que había terminado de comer, lave mi plato, coji mi móvil de la mesa, fui a mi cuarto a ponerme mis tennis y fui al instituto para hacer la matrícula pero antes me despedí de mis tíos.
Zael: Me voy
Sariel: Ten cuidado si?
Tarmiel: No te olvides pedir el resguardo de matrícula
Zael: Lo tendré y no se me olvidará tranquilo os quiero
Los dos tíos: Y nosotros chau
Coji las llaves de casa y salí tranquilo hasta el instituto estaba a unos minutos de mi casa pero eso no me importaba porque caminaba rápido y en cuestión de 5 minutos ya estaba en la puerta del instituto.
Pase al instituto tranquilo sin preocupación me diriji hacia el director, el subdirector y el secretario para hacer la matrícula. Pocos minutos después me dieron un papel y me dijeron que lo tenían que firmar mis padres.
Zael: Y no pueden firmar mis tíos?
Director: No lo siento son las reglas que me dicen que debo seguir mis superiores.
Zael: Hay un problema
Secretario: Cual?
Zael: A mí no me dejan salir de esta aldea y uno de mis padres tiene prohibido entrar en esta aldea.
Subdirector: Pues que quieres que hagamos buscate la vida que ya eres mayorcito *dice con voz arrogante*
Zael: *se sorprende* Oh v-vale lo s-siento *coje el papel y baja la cabeza *
Director:*al ver así a Zael cambia de opinión * Pues si ese es el problema mejor cambiamos de planes
Zael:*levanta la cabeza mirando al director*
Director:*coje el papel que tiene Zael en las manos y se lo cambia por uno donde tienen que firmar sus tutores legales * Así mejor ya le hablaré a mis superiores sobre esto y lo comprenderán traelo mañana por la tarde te estaré esperando aquí *sonríe*
Zael:*se inclina ante el director * Gracias señor director
Director: No puedo hacer menos por un estudiante tan aplicado.
Me fui con una sonrisa hasta mi casa. Por el camino vi a lo lejos a Elizabeth y a mi papá Zeldris hablando con alguien alto 2 m calculé, pelo gris y cuerpo fornido me sorprendí al ver que era muy parecido a mi padre Mael no me quise acercar y camine más rápido ya que tenía que pasar al lado de ellos.
Sentí como pararon de hablar y me miraron pero no me quería dar la vuelta por si acaso me reconocían así que me puse los cascos y me puse a escuchar mi música favorita.
Al llegar a casa abrí la puerta, me quite un casco y no escuché ya la tele ni ningún ruido así que asumí que no había nadie en casa mire en las habitaciones y en la cocina y nada no había nadie así que deje el papel y un bolígrafo encima de la mesa del salón y me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta y me tiré en mi cama sin dejar de escuchar mi canción.
Segundos después me llegó un mensaje mire que era y era un mensaje de WhatsApp de alguien que no tenía agregado saludándome así que entre y pregunté quién era.
