Disforia [Tamaki x tú]

1A

[Tú quirk es invisibilidad y cada que Tamaki se sentía inseguro y/o ansioso en público lo utilizas (cualquier cosa que toques al activar tu Quirk se desvanecerá contigo) para que Tamaki se sienta más seguro]

-no..no puedo, lo sabes...-_ te dice Tamaki mirando al suelo.

- si, si puedes Bro..!-_ no te gustan los ambientes muy tensos por lo que tratas de relajarlo.

- no me digas "Bro" bunny...-_ en su carita de formó un pequeño puchero.

Tamaki es tu novio, llevas con el varios meses y ahora están teniendo una pequeña discusión.

- Tamaki..me amas..?-_ le preguntaste mirándole las manos a tu novio.

-o-obvio te amo, pero sabes que me pongo nervioso y ansioso con la gente y aún más si no las conozco, hasta con Mirio y nejire me pongo ansioso en algunos momentos, soy inseguro y al perecer demasiado callado para el gusto de las personas y la cosa es que...- .

- losé Tamaki, pero para eso estoy aquí también, puedo y quiero ayudarte, superar tus miedos, inquietudes, inseguridades..-

- no. No quiero, no puedo...poner esa carga en ti..-_

- no es una carga, no eres...una carga Tami..-_

- bunny...no, no quiero esto, no lo quiero. -_

- entonces creo que nos deberíamos..
dar un tiempo Tamaki...-_

Tamaki se sorprendió y empezó a temblar

- estás...t-terminando conmigo..?-_ dijo tembloroso

- así parece no...¿?-_ no lo dijiste en tono frío, si no en un tono más apenado

- ah-..hm, en-entiendo.. no-..-_

- adiós..amajiki..-_ sentías como las lágrimas empezaban a caer, entonces te giraste, a lo lejos divisas a Mirio llendo hacia ustedes y comenzaste a caminar dejando a Tamaki atrás.

[...]

Llegas a tu casa destrozada, acababas de terminar con tu novio y lo único que querías era tirarte a tu cama y llorar comiendo helado de menta y chocolate, pero el llanto y la tristeza te la tuviste que tragar cuando en tu celular aparece una llamada entrante de tu madre.

Inalas fuerte y mantienes el aire ahí por 5 seg. Para calmarte un poco.

- dotes de actuación...aparezcan ahora -_ así contestaste la llamada de tu madre

- hola..!-_ dijiste lo más animada que pudiste.

- hola hija, cómo estás?-_

- aquí, estudiando, con mi trabajo de medio tiempo y limpiando mi departamento y tu?-_

- y como está tu novio?, Ese muchacho es lindo..los invitaré a cenar este fin de semana te parece?-_

- ¡...! No..! D-digo..el..está bien..y sobre el fin de semana...es que estaré ocupada ya sabes con todo eso del trabajo y la UA está difícil..-_ no te gusta mentirle pero fue lo primero que se te vino a la cabeza para decirle.

- oww, que lástima bueno, te dejo amor, tengo que hacer de cenar-_

- bueno..adiós señora anciana-_ trataste de animar el ambiente

- jaja tuu, bueno y oye..cuida a ese muchacho, es bueno.

- ...si..-_

- adiós niña del demonio jaja-_

- jaja Sisi, adiós mamá-_

Cuelgas el teléfono y suspiras mientras caminas a la cocina, abres el refrigerador y sacas el bote de helado, al cerrar el refri te encuentras con la cara de Mirio en la pared de la encimera.

- ay mierda! Carajo mirio..!-_

- hola chica-_ dice Mirio sacando un poco más su cabeza de la pared.

- que haces aquí togata..?-_ le dices mientras sacas una cuchara del cajón de en frente.

- no me trates así..): vine porque quería saber de mi amiga, acaso no puedo..?-_

- Mirio..no estoy de humor hoy..lo siento pero hoy no-_ lo dices mientras muerdes la punta de la cuchara.

- yo te puedo ayudar..! Mira..--_

-mirio...-_

- bueno, supongo que nesecitas tiempo a solas...entonces no te preocupes, me voy-_

- y como vuelvas a aparecer así en mi departamento te golpeare, entendido?-_ dijiste apuntandolo con la cuchara.

- es-está bien señorita, no volverá a pasar, adiós-_

- adiós-_

Por fin, con el helado en tus manos te dirijiste a tu habitación.
Ahí, en tu habitación con todo apagado y solo la vaga luz de la tele encendida pudiste estar tranquila comiendo helado a cucharadas viendo caricaturas animadas infantiles.

A los minutos, suena tu celular, no quieres contestar nada, así que lo apagas sin ver quién era, lo apagas completamente para que nadie te molestara, dejaste el helado en la mesita de noche y te recostaste abrazando la almohada, así te quedaste dormida hasta el otro día.