He Like That [Lukadrien]

Good Attitude

"You got a good boy attitude, I kinda like it"

Luka

Son las 5:30 de la mañana, a esta hora acostumbro levantarme.
No tengo pendientes y entre semana no tengo clases, solo me levanto para acompañar a mi hermana y dejarla en el instituto, es una rutina que llevo desde ya bastante tiempo, ya me acostumbre, y me gusta.

- Vamos Juleka, ya son casi las 6:30 y todavía no hemos salido. -Le dije a mi hermana que apenas había terminado de desayunar y fue a cepillarse los dientes-.
-¡Ya voy! -gritó desde el baño-.

También esto era parte de la rutina, levantarnos temprano y salir tarde de casa, siempre llegamos a tiempo, así que no importa mucho a qué hora salgamos.

Mientras salía del barco con mi bicicleta, mi hermana salía corriendo acomodándose un poco el cabello ya que mientras corría este se le desordenaba.

-¿lista? -Le pregunté mientras ella subía a la bicicleta-.

-Lista -me contestó terminándose de acomodar en la bicicleta-.

-Entonces Vamos.

Estoy tan acostumbrado a esta rutina que ya me aprendí el rol de las otras personas, mientras avanzábamos veía a las mismas personas de todos los días subirse al bus para ir a trabajar, los mismos carros ( o por lo menos la mayoría) y algunas personas que salían a correr desde temprano con sus mascotas; al parecer todos tenían una rutina definida, y también parece que ya se acostumbraron y que les gusta seguirla.

Después de unos minutos, habíamos llegado, mi hermana bajó rápidamente y se despidió con un beso en la mejilla, para ir corriendo ya que el director esperaba en la puerta ya que a las 7:00 no dejaban pasar a nadie más.

Ya estaba por irme, mi hermana ya había entrado y faltaba un minuto para las 7:00 de la mañana, de pronto escucho un grito de una chica.

-¡ESPEREN! -Gritó una chica de cabello azulado a lo lejos-.

Era Marinette, una compañera del Aula de mi hermana, Siempre llegaba tarde, a pesar que viviera a un lado del instituto, que ironía jaja.

Pasó corriendo frente mío, volteándome a ver mientras subía las escaleras saludándome con una mano.
Era muy linda, pero era 2 años más pequeña que yo, así que no podría haber nada.
Moví rápidamente mi cabeza para salir de mis pensamientos, y me dirigí a casa.

Regresaba a casa con toda tranquilidad, ya estaba a una esquina de llegar, hasta que de la nada mi teléfono comienza sonar, me detengo a un lado, y miro mi celular para ver quien era.

Era mi hermana, de seguro había olvidado algo.

-¿Hola? -contesté la llamada-.

-¡LUKA! -Gritó desde el otro lado del celular-.

-Tranquila Juleka, no grites, ¿qué pasa?

-Dejé mi mochila en casa, no se que me pasó, la olvidé, ¿me la puedes traer? Porfavooooor -dijo recalcando con tono de súplica lo último-.

- ay hermana, eres muy distraída, ya voy en un rato te lo llevo.

-¡Muchas gracias!, un compañero irá a buscarlo en la entrada, se llama Adrien, se ofreció para ir a buscarlo.

-Está bien, en 10 minutos estoy ahí.

-¡Gracias! -dijo sin más y colgó la llamada-.

Fui rápidamente a casa, noté que mi madre seguía durmiendo (siempre despertaba hasta un poco más tarde) así que tomé rápidamente la mochila de mi hermana, que fue fácil buscarla, ya que estaba sobre la mesa, y salí lo más rápido posible de casa. Llegué antes de los 10 minutos, y solo veía a un chico acercarse, debía ser ese tal Adrien que mencionó mi hermana.

Deje mi bicicleta a un lado y subí las escaleras rápidamente para llegar a donde estaba el chico; al llegar , él fue el primero en hablar.

-Hola, tu debes ser el hermano de Juleka, ella me dijo que traerías su mochila.

Me quedé mirando un poco al chico, era impresionante que todos los compañeros de aula de mi hermana fueran tan lindos teniendo todos apenas 15 años.

-S-si, aquí tienes, dile que sea más cuidadosa la próxima ver -solté una pequeña risa-.

- Jaja -rió un poco-. Claro, yo le digo, nos vemos -se despidió moviendo su mano.

-Nos vemos. -le contesté al chico de cabello rubio-.

Se volteó y comenzó a irse con dirección a su aula.
Se notaba que era un buen chico, y que siempre tenía una Buena Actitud, ya que nunca dejó de sonreír mientras me dirigía la palabra.

Nuevamente me deje llevar por mis pensamientos y sacudí mi cabeza para salir de ellos, tomé mi bicicleta y me dirigí a mi casa sin más. Este día había empezado de una manera algo diferente, eso era bueno... o... eso parecía.