El Elegido (Omegaverse)

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...pude sentir el fuerte aroma dulce que venía de la planta alta, eso solo significa una cosa.

Él está en celo

Sirvienta: Señor Min lo mejor es que espere afuera, yo iré por los libros de Yoonjae

Yoongi: S-si... y-yo... - Intentando controlar mis impulsos - voy a esperar afuera - Empezando a caminar a la puerta de la calle -

Antes de llegar a la puerta el aroma dulce se hizo más fuerte y escuché llamar mi nombre, me giré y vi a Hoseok parado a mitad de las gradas

Sirvienta: Señor Renois, no es conveniente que se levante de la cama, su rostro todavía se ve rojo por la fiebre

Todos los sirvientes en esa casa son betas por lo que ellos no pueden sentir el aroma tan fuerte de las feromonas que Hobi está soltando ahora mismo

Hoseok: Deja que Yoongi suba - Mirándome antes de desaparecer por el pasillo -

Con el corazón a full e intentando contener mis instintos seguí el camino hasta las gradas para subir por ellas.

Yoongi: Yoonjae necesitará los libros - Pasando cerca de la sirvienta - vé de enviárselos con alguien

El aroma me llevo hasta la habitación de Hoseok, o eso creo, nunca he estado en su habitación, la puerta entre habierta me dejó ver a Hoseok acostado en la cama

Yoongi: P-puedo...

Hoseok: Entra - Hablando suave - necesito... necesito tu ayuda - Poniéndose en pie para acercarse a mi -

Yoongi: T-Tus supresores?...

Hoseok: No están funcionando - Parándose en frente de mi -

Yoongi: U-uno de emergencia - Temblando por contenerme para no abrazarlo y besarlo - es-esos s-son más fuer-fuertes - Cerrando los ojos para intentar imaginar algo desagradable que me ayude a contener mis impulsos  -

Sentí las manos de Hoseok recorriendo mi pecho

Hoseok: Vas a ayudarme?

Yoongi: S...Si, iré a buscarte mejores supresores - Girandome para salir de ahí -

Hoseok: Sabes de lo que hablo - Tomando mi muñeca para evitar mi huída -

Yoongi: Sé que solo haces esto por tu celo Hobi, no quiero que me odies en cuanto esto termine, solo... solo puedo ayudarte buscando supresores para tí

Hoseok: Te necesito ahora... duele - Soltando mi muñeca -

Él cayó al piso sujetando su vientre mientras gime de dolor, lo tomé en brazos y lo llevé a la cama, antes de acostarlo el abrazó mi cuello, nuestros rostros estaban tan cerca uno del otro que podía sentir su respiración, él estaba verdaderamente caliente, me miró a los ojos y acercó sus labios a los míos.

Admito la culpa, toda la culpa es mía al no negarme a su beso, intenté ser fuerte, pero en realidad soy muy débil y no voy a negarlo, sentí mi cuerpo arder con solo el roce de sus dulces labios

No intente contenerme más, simplemente ambos nos fundimos en ese cálido beso.