Prólogo

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Era un día frío y gris, literalmente, el cielo estaba cubierto por nubes que te hacen pensar que se acercaba un lluvia muy pesada. Bajo ese cielo estaba caminando un chico de cabello verde con pecas, regresando a casa después de tener un día terrible en clases por culpa de sus compañeros de secundaria, y aún no había terminado ya que en la distancia se podía alcanzar a ver a aquellos causantes de su acoso, provocando que el chico huyera por un callejón oscuro mientras el cielo comenzaba a llorar sobre él. Mientras el pecoso huía con todas sus fuerzas terminó tropezando con un contendor de basura quedando sucio y sucumbiendo a sus emociones, comenzando a llorar y gritar, siendo opacado por el ensordecedor sonido de la lluvia. Al levantar su mirada el pecoso vio a un hombre de traje frente a él, su rostro no era nada más que una maraña de sombras

Midoriya: Por favor, mateme, no quiero seguir viviendo... - Decía el peliverde mientras lloraba -

?????: Calma niño, eres muy joven para pensar de esa forma ¿Cual es tu nombre? - Pregunto el hombre mientras se inclinaba en una rodilla para acercarse al chico -

Midoriya: Midoriya Izuku, señor. Soy un estudiante de secundaria - Respondio el pecoso sin titubear -

Kurogiri: Mi nombre es Kurogiri, ven conmigo niño - Comento el hombre mientras le tendía su mano al chico -

El peliverde tomó la mano del hombre y lo siguió hasta las profundidades de aquel callejón, hasta un bar que aparentemente estaba abandonado. Al abrir la puerta el pecoso vio a un chico de cabello blanco grisáceo de unos 19 años

?????: Kurogiri ¿Por qué trajiste un niño aquí? - Pregunto el chico mientras armaba un castillo de naipes -

Kurogiri: Estaba llorando en medio de la calle, me recordó a ti cuando el maestro me pidió cuidarte, y creí que sería bueno traerlo aquí - Decía el hombre mientras se ponía del otro lado de la barra del bar, para después acercarse al oído del chico - Cuando me vio, me pidió que lo matara... creo que podría resultarle útil - Susurro el barman mientras le hacías señas al pecoso - ¿Quieres beber algo?

Midoriya: Yo... soy muy joven para tomar alcohol - Respondio el pecoso mientras se sentaba frente a la barra -

Kurogiri: Entiendo... - El hombre se volteó y en cuestión de minutos le preparó algo al chico que si podría beber - Aquí tienes, una malteada

Midoriya: No tengo dinero, señor - Comento el pecoso mientras miraba sus manos temblorosas -

Kurogiri: No te preocupes, corre por cuenta de la casa - Respondio el hombre mientras limpiaba un vaso con un pañuelo -

El pecoso comenzó a beber lo que le habían ofrecido mientras que el chico a su lado se preguntaba porque el pecoso no estaba atemorizado al estar en un lugar desconocido junto a dos posibles criminales

?????: Oye niño ¿Cual es tu nombre? - Pregunto el chico mientras su castillo de naipes se desplomaba -

Midoriya: Midoriya Izuku - Respondio el pecoso sin mirar a nadie -

Shigaraki: Un nombre simple... Yo soy Shigaraki Tomura, ahora dime ¿Que te hizo llegar hasta este lugar? - Pregunto el canoso mientras recogía las cartas -

Midoriya: Estaba huyendo de unos compañeros, ellos... - El pecoso comenzó a temblar mientras lágrimas caían de sus mejillas -

Shigaraki: ¿Qué te hicieron niño? - Pregunto el canoso mientras se acercaba al chico -

El pecoso susurró lo que le había sucedido, y mientras relataba su voz se quebraba más y mas al punto que no pudo evitar volver a llorar. La fragilidad que presenció en ese momento Shigaraki, no solo le hizo pensar que tenía razón, sino que por un momento se vio reflejado en ese niño que lloraba frente a él

Héroe y Villano, la dualidad del amor || MidoriyaXFemDabi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora