Purgatorio

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El Tartaro, una prisión especial para los peores villanos del mundo, un lugar desconocido para el público general, ubicado en una isla fuera de los mapas y con la mayor seguridad del mundo... eso es lo que debería ser, pero en este momento todas las alarmas estaban encendidas señalando que por primera vez, alguien se había fugado.

En este momento había un joven aspirante a héroe con traje verde, peleando con una joven villana que vestía un abrigo negro

Midoriya: ¿Como fue que llegamos a esto? - Se preguntó a si mismo el pecoso sin parar de jadear por el cansancio -

*Flashback*

Algunos alumnos de la clase 1-A habían sido llevados a la prisión especial para villanos en algo similar a una excursión ya que últimamente la clase había estado involucrada con varios ataques de villanos, y gracias a la intervención de algún héroe profesional anónimo la clase tenía autorización para recorrer las instalaciones en pareja. En este momento el peliverde estaba acompañado de su amiga castaña

Midoriya: ¿Las cámaras estarán ocultas o tendrán sensores en el piso? Llevamos un buen rato dando vueltas y aun no veo nada de vigilancia - Decía el pecoso mientras sus ojos vagaban por el lugar -

Uraraka: Se supone que nadie puede escapar de aquí, no creo que sean necesarias cámaras de seguridad - Comento la castaña mientras seguía al pecoso por el lugar - Oye Deku-Kun, estaba pensando sobre lo de la otra noche

Midoriya: Otra vez con eso, ya te dije que estabas soñando. No pasó nada entre nosotros esa noche - Decía el pecoso tratando de evitar el tema -

Uraraka: Tengo unas marcas de dientes en el pecho que dicen lo contrario - Decía la castaña mientras seguía al pecoso - ¡Oye! ¿Me estas ignorando?

De repente una explosión destrozo una pared separando a los jóvenes, era Bakugou que tenía atrapado a un villano, pero su ataque especial había concentrado su explosión en una pequeña superficie, lo que debilitó la estructura. En el momento que se percataron que estaban a segundos de quedar atrapados, el peliverde tomó el brazo de la castaña y se la llevó con él, mientras que el rubio se quedó del otro lado de la pared de escombros

Midoriya: Espero que mi vista esté fallando, porque ese tipo que estaba con Bakugou no era un guardia, ni venía con nosotros - Decía el pecoso tumbado en el piso -

Uraraka: Será mejor que nos reunamos con el resto de la clase y volvamos con Aizawa-Sensei - Respondio la castaña recostada encima del chico -

Dabi: ¿Interrumpo algo parejita? - Pregunto la chica con algo de cinismo en su voz -

Midoriya: ¡Mierda! - Exclamo el pecoso antes de levantarse de un salto - Saek.... Tu eres la que atacó el campamento

Himiko: Hola Ochako, ¿Continuamos donde lo dejamos la otra vez? - Pregunto la rubia mientras salía de detrás de su compañera -

Uraraka: ¡La loca que atacó a Tsuyu!

La castaña iba a lanzarse a matar contra la villana rubia, pero su compañero la detuvo y destrozo la pared

Midoriya: Uraraka-San, sal de aquí ahora... - Ordeno el pecoso sin apartar la vista de las villanas - Antes de que me digas cualquier cosa, a menos que puedas hacer flotar toda la prisión para que estas dos no escapen, tu presencia aquí no hace nada más que estorbar

Uraraka: No voy a abandonarte aquí - Decía la castaña mientras se ponia en posición de combate - Me enseñaron a defenderme de personas armadas

Midoriya: ¿Sientes eso? El aire está viciado, esta entrando gas o algo por la ventilación - Decía el pecoso mientras se ponia el protector facial - Que suerte que Hatsume alcanzo a modificar mi equipo antes de salir

Héroe y Villano, la dualidad del amor || MidoriyaXFemDabi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora