Uɴᴀ ᴛᴀʀᴅᴇ ᴇɴ ᴏᴛᴏɴ̃ᴏ [ᴶᵃˢᵒⁿ ⱽᵒʳʰᵉᵉˢ ˣ ᴹⁱᶜʰᵃᵉˡ ᵐʸᵉʳˢ]

Scape.

Jueves 15 de julio.
2:36 de la mañana.

Haddonfield Illinois.

Los descontrolados latidos de su corazón podía escuchar, sus pulmones respirando el mismo miedo y aire de muerte que había en el lugar exhalaba, La falta de aire sentía que le hacía, podría vomitar ahí mismo o desmayarse ante el terror intenso que su cuerpo le invadía. Sus llantos retenia cubriendo su mano con fuerza sus labios, al igual que por dentro su mejilla mordia reteniendo un posible y desgarrador grito de agonía en busca de ayuda.

Podía escucharlo, estaba en la casa, buscando a su adorada Ángel con tranquilidad, tomándose el tiempo de ver su viejo hogar, el miedo le gustaba provocar, su sadismo de ello alimentaba. Aunque empezaba a perder la paciencia de no hayarla ya.

El cuchillo de cocina que sostenía paso por los orificios y paredes de madera de forma tranquila, cortando y dejando un camino de un hilo de madera cortada a cada paso que avanzaba. Su fuerte respiración bajo aquella máscara audible era, para ambos individuos que encerrados estaban en aquella casa.

Detuvo su paso en seco tratando de percibir alguna clase de sonido de la casa o la joven misma, esperando una señal para poder concluir donde estaba, tomándose un tenso y muerto silencio por unos largos segundos cuales para la pobre chica le parecían eternos, si pudiera desmayaria ahí mismo donde estaba, aunque eso daría más posibilidad a hacerle las cosas más fáciles al hombre de traje de mecánico.

No hubo respuesta, laurie sus ojos cerró con fuerza dejando que las lágrimas por sus mejillas bajarán como única forma de desahogo a todo su terror, al igual que sudor frío que bajaba por su frente. Entre-abrió sus párpados a la hora de escuchar como los pesados pasos del asesino de niñeras, se alejaban. Un ligero suspiro soltó, y en un intento de recuperar el aliento aire tomó.

Las paredes sucias y polvorienta eran, el polvo en sus fosas nasales percibió provocando un cosquilleo anunciante de un estornudo, trato de evitarlo, el más mínimo ruido posible hiso pero al final un pequeño estornudo soltó.

Los pasos detuvieron en seco nuevamente, laurie su nariz y boca cubrió de inmediato otra vez. Aterrada de escuchar la madera crujir acercándose cada vez más. Hubo unos segundos, en los que nada pudo escucharse más, silencio nuevamente volvió a reynar.

¿Se había hido? No podía ser posible...su cabeza a la madera de aquella pared apego, posando su oido en busca del más mínimo ruido, cual nunca llegó.

En vez de eso, una mano atravesó la pared de golpe con fuerza muy cercano a su rostro haciendo que se apartara de inmediato la rubia soltando un grito de horror. Tras la mano, un cuchillo trato de entrar igual, el filo de este sin querer su pierna y muslo llegó a lastimar, sacándole otro grito y que de inmediato trato de alejar adentrándose más a las paredes del lugar, sin voltear a ver atrás a su agresor cual la madera y pared empezaba a destrozar de manera brutal.

Su cuerpo y pecho apenas por las paredes sucias y viejas de por ahí cabían, desesperada de hayar alguna salida. Unos escalones visualizo entre las paredes, cuales le guiarian al techo de arriba. Laurie lloriqueaba en bajo conteniendo su horror y ansias, su cuerpo dolia terriblemente. Varias astillas ya sentia encrustadas en su piel y carne. Pese el terrible dolor de sus musculos y costillas la desesperación por salí de ahí con vida le citaba a seguir con este enfermo juego.

Subiendo estos como podia, pese algunos clavos y astillas logró llegar a la parte de arriba, visualizando un hueco entre la pared donde por ahi decidió salir a arrastres.

Aire fresco finalmente pudo respirar, al último piso, a la última habitación, ahí una habitación amplia y abandonada con solo una sucia y polvorienta calma hacían de adorno, al igual que un balcon cual paso libre tenía con sus puertas abiertas, siendo todo iluminado por la luz de la luna.