Finger.

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El ámbito sucio y frió de su prisión le hacia temblar de manera involuntaria, las cadenas de su pie que le impedía el escapar eran pesadas, empezando a dolerle la zona cubierta por este.

A la reja de su lado izquierdo se apagaba, desmotivada y canzada, el sueño tampoco había podido lidiar, no en un lugar así, mucho menos con la persona que por ahí habitaba.

¿Cuánto había pasado? ¿5? ¿6 dias? ¿Una semana...o quiza dos? De igual forma, ya había perdido la cuenta.

Sus ojos llorosos y rojos estaban, reteniendo su preocupación por su madre cual enferma estaba, ¿Qué haría ella ahora sin su precencia?

Uh,, y pensar que ella fue la que le convenció para salir a esa tonta salida con sus amigos, y su novio cual sugirio, ya todos estaban muertos, siendo ella la única excepción.

Un cosquilleo en su pie le hiso salir de su trance, a lo cual de inmediato volteo a ver de qué trataba, siendo nada más y nada menos que una clase de roedor de un tamaño anormalmente grande.

Un grito con nervios soltó pateando a este como pudo, a lo cual el animal ante ello un chillido dejó escapar para después darse a la fuga.

Se apego a sí misma, con el sentimiento de asco, miedo y suciedad. Dejó eso de lado, al escuchar el sonido de las cadenas anunciando la entrada de el.

Sintió que los colores de su ser bajaron, su ritmo cardíaco aumentó al igual que el sudor frío y nervios. Su vista clavo en la entrada a su zona, escuchando atentamente los pasos pesados y firmes de aquel monstruo.

Pronto la figura impotente de un hombre de más de dos metros formido hiso ecena, portando ropas viejas y deterioradas, al igual que un cinturón donde ahí un machete colgaba, aunque lo que más destacaba, era esa máscara de hockey que su rostro ocultaba. Su fuerte y pesada respiración que te hacía tomar aire con más cuidado audible era, sostenia en una de sus manos dos sacos cual contenido desconocía, asta notar la suciedad y manchas de sangre que goteaban en su punto más bajo.

Cuando menos se dio cuenta, pudo cruzar miradas con aquel sujeto. Sin poder desclavarla durante largos segundos, el horror y miedo la dejó estatica pero bien podía sentir su debil cuerpo temblar con frecuencia. Como si pudiese sentir consciente como aquel ser comia sus entrañas desde dentro con tan sólo verla.

Un respiro rápido soltó, al precenciar como finalmente aquel hombre gigantesco cual la mantenia de esta forma, hiso una acción después de segundos no contados.

Acercándose a pasos firmes a la muchacha, cual pronto igual empezó a hacer algo siendo el arrinconarse lo más que podía hacia atrás repitiendo el que se alejara y negando a continuar siguera.

La grande mano del asesino pronto nublo su vista, fue ahí cuando su alarma sono despertandole de su pesadilla.

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Uɴᴀ ᴛᴀʀᴅᴇ ᴇɴ ᴏᴛᴏɴ̃ᴏ [ᴶᵃˢᵒⁿ ⱽᵒʳʰᵉᵉˢ ˣ ᴹⁱᶜʰᵃᵉˡ ᵐʸᵉʳˢ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora