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-Vamos Blaire tú puedes--gritaba la voz de Kendra, era insoportable escucharla gritar así.

-Cállate Kend o si no te juro que la que hará esto serás tú-no sabía cómo pude haber aceptado su apuesta y para colmo haber perdido, me imagino cómo estaba disfrutando este momento, ella era mi mejor amiga pero a veces me daban ganas de acariciarla con un ladrillo y ésta era una de esas veces.

-Vamos, sólo hazlo de una vez Blaire y sé una buena perdedora.

Y ahí estaba yo como la gran estúpida parada en la puerta de los Owens a punto de tocar el timbre y quizá haciendo lo más vergonzoso que haya hecho jamás en mi vida, Kendra estaba al otro lado de la calle tras un arbusto apenas podía ver parte de su cara, sus grandes ojos estaban esperando con desesperación a que tocara el maldito timbre. -está bien Blaire sólo hagamos esto de una vez-me dije y así fue cuando un ding dong retumbó, nadie parece haberlo escuchado, me sentí por un momento aliviada y giré victoriosa para largarme de allí, Kendra nunca dijo que tenía que tocar más de una vez así que si no salía nadie, me largaría de allí de una vez por todas.

-¿Se te ofrece algo?-no puedo creerlo era el, apenas había dado dos pasos cuando su voz llego a mis oídos podría reconocerla aun así estuviese con los ojos vendados, mi estómago se revolvió y me quedé en blanco lo único que quería hacer era salir corriendo.

-Me preguntaba...-gire tan despacio como pude para poder verlo- me preguntaba si...

-No estoy para tus bromas niña tonta dime lo que quieres de una vez- auch justo en el orgullo, enserio se atrevió a llamarme tonta era suficiente no podría seguir con esto-por dios ¡dime!

-Me preguntaba sí... Quizá en este mundo podría existir alguien tan estúpido como tu pero ahora veo que no, nadie jamás podría superarte -eso no era lo que iba a decir pero que me haya dicho tonta y que me haya tratado así hizo explotar algo dentro de mí, y si como lo pueden notar tengo complejo de fosforo, ni bien me tocan y me enciendo, pero no en el mal sentido eh, que quede claro.

-¿Acaso sabes con quien estas tratando?-se acercó a mí, y yo di un paso hacia atrás- acaso ¿sabes quién soy?- sí, si sabía quién era y era por eso que mi cuerpo se sentía inmóvil e inútil-vienes a mi casa a tocar mi timbre estás en mi propiedad y me tratas de esa manera que clase de educación debieron darte tus padres-no puedo creer me estaba gritando.-Hey!-gritoneó Kedra, venía corriendo hacia nosotros como una loca

-¡Hey tú! como puedes gritarle de esa manera eres un pedazo de imbécil -ella se paró frente a mí -la próxima vez que vuelvas a tratar así a mi amiga te las veras conmigo, vamos Blaire- dijo ella, pude ver como sus ojos se retorcían a medida que volteaba hacia a mí.

-No son más que unas niñas tontas-dijo y entró dando un portazo, no puedo creer en qué clase de vestia soberbia se había convertido, no puedo creer que era ésa la voz que siempre vagaba por mi mente y sobre todo la que reconocería en cualquier lugar que idiota soy.

-¿Estás bien Balire?-me dijo Kendra ya habíamos caminado rápidamente unas calles más allá ella me jalaba de mi brazo para que pudiera caminar sino hubiese sido así estoy segura de que me hubiese quedado estática pensando en todo lo que había pasado- lo siento no debí obligarte a hacer esta estupidez,-decía con la voz temblando- pero maldición nunca, nunca pensé que las cosas llegarían hasta este punto, yo sabía que ese imbécil tenía un genio de mierda pero nunca pensé que.., diablos lo siento-dijo y agacho la cara, me desesperaba verla así.


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