Levi miró cansado el reloj de su muñeca. Las siete y media, y ya estaba oscuro. Llevaba allí desde las once de la mañana. Se había acicalado muy bien para esta ocasión, pero ahora parecía que había perdido el tiempo.
Ella no se había presentado.
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-¡Hey, Eren!-gritó Jean, haciendo que el muchacho de cabellos castaños se girara hacía él. Iba acompañado de Armin, a unos pasos atrás-¿Te vienes con nosotros a la bolera? ¡Te vas a enterar de lo que es bueno!
El chico no contestó. La bolera… Él tenía planeado ir ya hace mucho tiempo. Al fin y al cabo, se compró aquella bola para aquello. ¡Incluso le “tatuó” su nombre! Pero ahora… Ahora era Reader, su querida Reader, la que hacía aquello. Iba casi cada día y lo poco que se veían era de lo más incómodo, frío. Estaba seguro de que algo raro pasaba. Y no quería ni pensar en…
-Mierda-dijo bajito, rascando efusivamente su cabeza.
-¿Qué? ¡Bueno! ¿¡Te vienes o no!?-siguió insistiendo el otro mientras Armin intentaba tranquilizar la situación. Seriamente, Eren volvió a mirarles, casi sin emoción en su rostro.
-Está bien.
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-Tch. Se acabó-dijo para sí mismo el hombre antes de salir disparado hacia su auto y cerrar de un portazo la puerta del portal que llevaba aguantando con su propio peso desde hace mucho. A pesar de lo nervioso que estaba, se sentó tranquilamente en el asiento del piloto y con un movimiento rápido lo encendió para ponerse en marcha en busca de la chica.
Tenía el ceño fruncido.
Iba muy rápido. Mucho.
No parecía muy contento de que esta no se hubiera presentado a su proposición.
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Los tres chicos salían del trabajo cargando sus respectivas bolsas, en las que guardaban los uniformes que debían ponerse y alguna que otra fiambrera o servilleta que sus queridas madres (o en el caso de Eren, novia) preparaban para ellos. Jean iba alardeando otro de sus típicos sueños con Mikasa, orgulloso, como si eso realmente hubiese pasado. Armin intentaba escucharle, por pura educación, pero era difícil, viendo como su mejor amigo iba varios pasos más atrás, mirando el suelo con una expresión de pena o quizá de desgracia. Llevaba varios días así y le resultaba muy difícil preguntarle directamente que le pasaba. Sabía que si era algo que le preocupara de verdad, no se lo diría tan fácilmente. Y creía que esa era una de las situaciones.
<<¿Quizá se ha peleado con Reader?>> pensó, con cierto aire de inocencia, sin dejar de verle.
-Y entonces… ¿Armin? ¿Me escuchas o qué?-le reprendió el otro, tocando un poco su hombro.
-¿¡Eh!? ¡Ah! ¡Sí, sí!-contestó, volviendo a la realidad, e incluso llamando la atención de Eren que se detuvo en seco al ver a alguien que conocía muy bien frente a ellos.
-Esto, chicos…-empezó la mujer, insegura. Al fin captó la atención de los tres muchachos.
-Señora Apellido Reader…-dijo el muchacho castaño, sorprendido de verla a esas horas por allí.
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El Rompecorazones [Eren x Reader x Levi] [AU]
RomanceTu cara estaba roja de ira, cubierta entre trocitos de tarta que acabaron en ti después de que tu regalo aterrizase sobre ella, antes de que pudieras pedir un deseo. Miraste a la persona que la había destruido. Solo te sonreía, con nervios, como int...