---Capítulo 2---

420 40 9
                                    


[Herida]

-Pov Narradora-


-¿Está usted bien?- Preguntó Natsuki mientras le ponía su mano en el hombro.

-Si, no te preocupes- Dijo aquel hombre misterioso de manera un tanto brusca.

-Pero su mano...-Dijo la chica muy preocupada.

-Ehmm si, no te preocupes, es una pequeña herida- Dijo el hombre mientras se alejaba.

-¡Espera! Al menos déjame que revise y limpie su herida, aquí cerca hay un parque con fuentes, se la puedo limpiar allí, así que por favor acompáñame.

La joven agarró la mochila de aquel hombre y se la puso al hombro.

-Vamos sígueme-Dijo la chica mientras se aseguraba que aquél hombre la seguía.

-Está bien- Suspiró él.


-Pov Natsuki- 


Ya eran altas horas de la noche y me dirigía hacia al parque siendo seguida por ese extraño hombre. A pesar  de tener la mano envuelta de sangre, su cara no dejaba ver nada de dolor, es realmente alguien peculiar.

La calle estaba totalmente desierta, solo se escuchaban mis pasos.

Después de caminar en silencio por unos cuantos minutos, llegamos a la entrada del parque.

-Ven, por aquí- Dije mientras me arrodillaba cerca de la fuente. Le hice una señal para que él también se sentara.

El hombre pareció entenderla y se sentó a mi lado. Remangó la manga de su camisa y me extendió su mano herida.

Comencé a lavarla con la fría agua de la fuente, giré su dorso para comenzar a quitar la sangre de ese lado pero, algo que vi me sorprendió. Bueno, más bien, lo que no vi.

-¿Estás bien?- Comenzó a decir aquel hombre. Al parecer, se había percatado que me había exaltado, rayos... ¿Ahora qué digo?

-Ehh, no es nada - Dije con una sonrisa- Solo me he dado cuenta que no me he presentado-Continué diciendo mientras quitaba la sangre seca.

-Ya veo.

-Ehhh, me llamo Natsuki Kimura, es un gusto conocerle y... lamento lo de hace un rato, tubo que ser extraño que una completa desconocida te parara diciendo que lo siguieras, pero realmente me asusté cuando vi su mano- Empecé a decir, intentando disimular de que no me había dado cuenta de nada raro.

- Oh, yo me llamo Silva, y perdón si te preocupé- Dijo el ya no tan desconocido hombre mientras observaba como lavaba su mano.

-No tienes que preocuparte, no es nada grave - Dije mientras comenzaba a secar su mano con un pañuelo de tela que llevaba en mi mochila.

-Mejor así- Dijo Silva mientras examinaba su mano.

-Oye, ¿me puedes decir como te hiciste eso y que hacías a estas horas en la calle?- Comencé a decir nerviosa, realmente me había arriesgado mucho en preguntar aquello.

-Salía de una reunión y lo de la mano es corté con un cuchillo del bufet.

-Oh, ya veo.

Lo de la reunión podría explicar porqué aquel sujeto estaba en traje a esas horas, pero es obvio que es mentira. Tengo pruebas para creer eso, pero... si me está mintiendo, quiere decir que pasó algo lo suficientemente grave para que quisiera ocultar la verdad.

La ciencia del amor (Illumi x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora