No tenía ni puta idea de lo que había pasado en los vestidores aquella vez, lo unico de lo que era consciente es que él me mostró su apoyo sincero y yo le deje ver todo mi dolor, me deje conocer ante él y eso él lo había apreciado. Desde entonces todos los días almorzabamos juntos, en ocasiones con Bill y en otras con Alexander y Emma, todo era perfecto.
- No se que fue lo que hice mal, pero Cassie ya no quiere salir conmigo.
- ¿Será por que te la pasas hablando con cualquier chica que se te atraviesa, Bill? - Respondió Allion irritado.
- No estoy de humor para soportar tus tonterías, Allion, hablo en serio, la extraño mucho.
- Nos queda claro que esa chica de verdad te gusta, cosa que aquí nuestro querido Allion no entiende - interrumpí.
Allion puso los ojos en blanco y mordió su manzana para después ignorarnos. Era tan lindo.
- Creo que lo que tienes que hacer si en verdad te interesa, es buscarla, habla con ella y demuéstrale lo importante que es para ti. Ya verás que funcionará.
- Más te vale, Debby. Ahora mismo pondré en marcha lo que me has dicho y si falla tendrás que invitarme a cenar pizza durante un mes, niñita. Me tengo que ir, los veo más tarde.
- Vale.
Bill salió corriendo en busca de la chica que había robado su testarudo corazón. Volví mi vista a Allion, vaya que disfrutaba esa manzana.
- ¿Qué me ves?
- Nada.
- Debby - hizo a un lado su manzana y me clavó sus bonitos ojos -, mañana será la fiesta de Maron y quiero pasar por ti a tu casa, pero no se donde vives.
- Te mandaré la ubicación - agaché la mirada y mordí mis labios. Había una sensación ya conocida en mí, miedo.
- Vale, mañana a las ocho pasó por ti... ¿pasa algo?
- No estoy segura de querer ir... habrá sientos de chicos odiosos ahí.
- ¿Y? Tú iras conmigo. Por favor, soy Allion Fartabat. Nota mi sarcasmo. Soy el chico más popular aquí.. Nada malo va a pasarte mientras estés conmigo.
- No, no importa con quién esté, siempre habrá alguien que lo arruine todo. Ellos jamás me respetarán - juguteé con mis dedos.
- ¿Sabes cual es tu problema? Tienes una inseguridad y un autoestima de la mierda... cuando empieces a valorarte y aceptarte tal cual eres, ese día la gente te respetará y lo hará por que la persona más importante, que eres tú, lo hace.
- Como si fuera tan fácil - bufé.
- No, no lo es. Es un trabajo difícil, pero no imposible. Si hay algo que no te gusta en ti y sabes que puedes mejorarlo, entonces hazlo, pero si hay algo que no te gusta en ti y que sabes que no cambiará jamás, entonces acéptalo como parte de tu ser y amalo.
¿Qué hay en mí que no me guste y pudo cambiar? Mi peso, puedo hacer ejercicio, comer menos. ¿Qué hay en mí que no me gusta y no puedo cambiar? Mis pies, parecen los de un bebé.
La noche del sábado llegó, Emma fue conmigo a la ciudad para no quedarse sola en el campus, estaba ayudándome a arreglarme ese día, no quería llevar ropa deportiva, que era la que siempre usaba a pesar de nunca practicar un deporte, a una fiesta cuando estaría acompañada de Allion, tampoco quise llevar un vestido por que no quería parecer una piñata o algo semejante, así que preferí usar unos pantalones de mezclilla y una blusa de color negra muy sencilla. Emma se encargó de maquillar mi rostro, le pedí que no exagerara y no lo hizo, sólo me aplicó máscara para pestañas, unas sombras de color rosa muy bajo, un delineado negro muy delgado por enzima de mis párpados y un labial rosa precioso. Me miré al espejo, mi rostro lucía hermoso, estaba encantada con mi aspecto, después me paré y caí en la realidad... mi cuerpo daba asco.

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La gorda Debby
RomanceDeborah Brieff es la chica gorda de la Universidad Orange, presa fácil de los caníbales que allí estudian. Su segundo año pinta a ser igual que el anterior, la apestada de la escuela, la que en secreto suspira por el hermano de su mejor amigo, la qu...