dos

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*2 semanas despues*

-¡Corran, nos van a alcanzar!- grite

-Bella, tu vas ultima, no nos apures- dijo Max con voz agitada

-Igual, muevan sus malditos traseros si no quieren que nos alcanzen-

-¡Vengan aqui!- sugirio Barbara y a su orden nos metimos en un pequeño callejón

Todos colocamos nuestras maños en las rodillas y agachamos las cabezas, de verdad habiamos corrido un maraton. Una vez que me compuse fui la unica que cambio de posicion.

-Haganme acordar que nunca mas siga las indicaciones de esta chica- me apunto Max.

-Si quieres ser amigo de ella tendras que adaptarte- hablo por primera vez Francesca,a esa chica parecia que se le estava por salir el corazon pero igual hablo.

-¡Hey! Solo fue una pequeña travesia-

-Ir a un prostibulo, que se hagan pasar por prostitutas, hacer el trabajo hasta cierto punto donde dejaron a todos los clientes con una ereccion mas grande que el Aconcagua y luego salir corriendo para que nos persigan hombres machotes de cuerpo fornido, ¿Es una pequeña travesia?- pregunto Max

-Si- respondimos las tres al mismo tiempo.

Esto siempre fue asi, en nuestras vidas o por lo menos en la mia es costumbre pasar ese momento en el que te preguntas, con el Jesús en la boca, ¿Saldre de aqui? ¿Me meteran presa? ¿Moriré?. Bueno, todas esas preguntas me las hago cuando estoy en alguna situacion de peligro con la diferencia de que yo no estoy llorando, yo en esos momentos puedo estar riendome a carcajadas, disfrutando todo lo que esta pasando. La adrenalina es una adicción, la rebeldía tambien.

Luego del incidente del paracaídas y del doctor extremadamente sexy pero gay, con Max nos hicimos muy buenos amigos, al igual que con Fran y Barbi. Estas dos semanas ha estado participando de nuestras travesuras y de a poco se va dando cuenta de lo que en realidad somos, se nota tambien que se va integrando al grupo pero tendra que saber en lo que se esta metiendo antes de formar parte de nosotras. Y ahora que lo pienso no nos vendria mal un chico en el grupo.

-Creo que es hora de volver a casa,¿no lo creen?-

-¿Estas loco,Max? ¿Que hora es? La una y media de la madrugada, ¿Que se hace en estas horas chicas?-

-¡Nos colamos en una fiesta!- gritaron las dos. Las amo tanto.

-¿Que? Yo no me voy a colar en una fiesta. Ustedes son las locas-

-Que aburrido que eres , no pasara nada, de verdad- me acerque a el- ¿Nos acompañas?

Nuestra distancia era minima y el cerro suave los ojos. Yo sonrei y decidida le di una cachetada, oí las risas de las chicas.

-Lo tomo como un si, amigo- guiñe un ojo

-Estas demente-

-Un halago, gracias-

Comenzamos a caminar por las oscuras calles de Italia y el silencio nos envolvía, este no era mi ambiente.

-¡Miren alla! Un vagabundo, vamos a hacernos amigos de el- dije corriendo hasta este.

-¡Hola amigo! ¿Como estas?- el hombre estaba tirado en una de las veredas- ¡Despierte hombre malo!- lo movi haciendo que este se despertara de inmediato

-Eh...-

-Soy Isabella, un gusto- extendi mi mano

-Bella, ven- me gritosurraban mis amigos

-Soy...¿Quien soy?- me miro confundido, este hombre estaba ebrio

-Ay no se haga problema todos nos olvidamos de quienes somos algunas veces. Te pondre Billy, esta bien?-

QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora