⚡⚡ ĐɄɆⱠɆ₴ ₮₳₦ ฿łɆ₦ ⚡⚡

230 28 16
                                    

⚡Jin⚡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⚡Jin⚡

Todas las mañana me levantaba temprano, me aseaba y terminaba frente al espejo de mi habitación arreglando mi corbata, viendo que mi camisa estuviera bien alineada al igual que mi pantalón y cabello para asistir a mi trabajo, miraba la fotografía que se insertaba entre el espejo y el marco, aquella que me daba nostalgia por sentir los recuerdo y momentos enteramente lejanos, provocando que mi corazón se acelerara un poco por los buenos recuerdos y se estrujaba por los malos volviendo mis latidos contradictorios y confusos.

Durante mi primer año en la universidad creía en los finales felices, en las novelas de color rosa, en las películas románticas, en todo lo que vendían por televisión, libros, en el cine y hasta en los cuentos de hadas, pero resultaba que mis parejas no duraban lo suficiente, las chicas y cada novia que tenía terminaban conmigo con excusas tontas, absurdas como: "Me aburres", "no eres divertido", "me cansé", "¡Te odio!", "me di cuenta que eres feo", "no estás a mi altura", "eres demasiado bueno". Qué triste me sentía por no darme cuenta de la realidad y que estúpido era al seguir cayendo en la misma situación, solo por estar en busca de un poco de cariño y momentos con alguien.

Siempre terminaba mal, mi corazón sufría porque yo tenía las ideas equivocadas, porque yo dejaba mucho de mi tiempo cuando estaba con ellas, porque las quería y al final resultaba que no les gustaba y por eso había momentos en los que me dolía tanto una ruptura que ganas de morir no me faltaban, ¿Acaso no era atractivo? ¿No era agradable?

Terminé por rendirme ante las relaciones, ante las mujeres que al parecer no era suficiente para ellas, sin embargo no pasó menos de una semana y allí conocí al chico transferido a mi universidad precisamente a mi clase. No pude evitar sonreír y avergonzarme por notar el color de su piel, su altura y aquellos hermosos hoyuelos que me hacían sonreír con tan solo mirarlos.

Kim Namjoon, el chico que se llevó mi corazón el primer día de su llegada y por ese momento es que yo podría hacer cualquier cosa por ese bello chico, cuando pensaba que me gustaba me sentía ridículo ante aquella idea porque no estaba seguro si a él también podría llegar a gustarle, pero alejaba las ideas negativas y continuaba por observar a diario a ese joven.

Así fue como el tiempo transcurrió envolviéndome en emociones diferentes, haciéndome sentir más cercano a él, porque un día, después de muchas miradas encontradas, sonrisas y uno que otro toque indiscreto en las salidas con nuestros compañeros, tuvimos una conversación trivial, al siguiente fue más personal sobre nuestras familias, la siguiente de esa vez fue sobre nuestros gustos hacia la música y otras cosas, pasado ese tiempo nos volvimos compañeros de estudio descubriendo que éramos realmente inteligentes, divirtiéndonos en algunas ocasiones y mucho después de eso llegó el primer beso, ese que sentí que moriría si no se alejaba de mi.

Recuerdo que nos encontrábamos en la biblioteca, casualmente solos alejados de la vista de todos, el sol resplandecía sobre nuestros cuerpos, los libros se mantenían apilado en frente de nosotros, los cuadernos estaban abierto y en el descuido de que mi lapicera cayera al suelo las manos de Namjoon tomaron mi rostro y sin siquiera preguntar besó mis labios, haciéndome sentir una eternidad por aquel corto beso.

⚡MɆ ĐɄɆⱠɆ₴ ฿łɆ₦⚡ ~One shot~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora