La Llorona Zapoteca

23 3 4
                                    

"La llorona" es una canción escrita y nacida en la comunidad zapoteca del Istmo de Tehuantepec en el bello estado de Oaxaca.

Según cuenta la historia de un joven de Tehuantepec, fue a una fiesta en la comunidad vecina llamada Juchitán, ahí conoció a una chica tan hermosa que salía de la iglesia vistiendo el famoso traje regional istmeño llamado huipil.

Por un tiempo se esforzó para conquistar a la joven, después logró conseguir la aprobación de sus padres para casarse con ella, pero los vientos de la revolución soplaron en Oaxaca (entre los años 1911 y 1912), antes de irse a la batalla, le dijo algo como esto:

"Recuerdo el día que fuimos al río y las flores del campo parecían llorar, contigo las nubes de mi cielo no son nada, incluso el sol compite con tu sonrisa.
La guerra me está llamando porque la paz de nuestro país ha sido robada.
Volveré a ti y por nuestra futura familia nunca dejaré de amarte, en esta vida y en la muerte".

El día de partir llegó y cuando él joven se despedía de su joven esposa, el llanto corrió por sus ojos y los suspiros de dolor invadía el rostro de su amada.

Mientras hablaba con la joven, le tomaba ambas manos, al mismo tiempo que limpiaba con las suyas las lágrimas que caían por las mejillas de su amada esposa, entonces la llamó "llorona" porque ella no paraba de llorar sabiendo que quizás no volvería a ver a su esposo.

Besos y promesas volaron por el aire y él juró que volvería por ella de la vida y la muerte con total impunidad.

Muchas personas de la época conocían a la pareja y se consternaron por ellos. El joven se fue a la guerra pero nunca regresó, tiempo después un amigo de ambos, regresó al pueblo y le dijo a la joven:

"Tu esposo fue alcanzado por las balas y las heridas eran tan terribles que fue imposible salvarlo. Pero mientras agonizaba me pidió que te dijera que siempre te amará y que por favor lo perdones. Aquí una carta que me dio para ti".

Extractos de esa carta:

Salías del templo un día llorona cuando al pasar yo te ví,
hermoso huipil llevabas llorona que la Virgen te creí,
en el cielo nace el sol mi llorona y en el mar nace la luna y en mi corazón nace llorona
quererte como ninguna.
Aunque me cueste la vida llorona,
no dejaré de quererte.
Ay de mí llorona,
llorona tú eres mi xhunca,
me pedirán dejar de quererte llorona,
pero de quererte nunca,
no creas que te canto llorona,
tengo el corazón alegre,
también de dolor se canta llorona,
cuando llorar no se puede,
no llores prenda querida,
te esperaré en el horizonte cada madrugada.

Está de más señalar que la joven viuda lloraba todo el tiempo por esa carta, jamás volvió a casarse porque esperaba reunirse con su amado en el paraíso y cumplir con su promesa.

El bebé de ellos nació una semana después de la noticia y cada 30 de octubre cenaban juntos. Una esposa y un hijo en la tierra de los vivos y un esposo del reino de los muertos, hasta que la gran águila los juntó nuevamente.

El tiempo pasó y la historia fue escrita como una canción folclórica local y ha sobrevivido todo este tiempo.

La llorona zapoteca es una historia de amor, una tiste historia de amor.

-----------------------------------------------------------

Hola!!

Pues como dice la historia, son leyendas para apreciar la cultura chingona de mi México chingón UwU

Mi forma de "festejar" mis 30 seguidores, (que no son muchos pero me emocionan), es esta historia, así que espero que la disfruten.

También espero que les haya gustado esta leyenda, pues podría decirse que es mi favorita.

Es todo, hasta aquí mi reporte, Joaquín.

Leyendas MexicanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora