-Complicación nocturna- +18 KATSUDEKU One-shot

-Única parte-

Aviso: Omegaverse, 22x22, +18, vainilla.
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Eran ya pasadas las doce de la madrugada y Katsuki no llegaba.

El cenizo había salido para una misión, se suponía que esta terminaría a las 22:00, si es que todo salía bien, claro.

Él y Midoriya eran pareja desde la escuela media, se graduaron de la U.A y comenzaron a vivir juntos.

Desde ahí todo fue bien, hasta que cometieron un pequeño error al tener sexo durante el celo de Bakugou sin condon, aquel pequeño error les trajo la mejor cosa de sus vidas.
Les trajo a Kisékiro, un niño con el pelo rizado y verde con ojos rubí.

Aquel renacuajo había causado demasiados problemas apesar de tener menos de un año, pero eran heroes profesionales, no era nada de lo que no pudieran encargarse.

Ahora el niño ya tenía casi 2 años, últimamente había estado actuando extraño, no sabían como describirlo, pero no le tomaron demasiada importancia pensando que sería algún berrinche de los que siempre hacía.

Midoriya estaba acostado tratando de distraerse con el celular, se sentía fatal.

De repente un fuerte calor había golpeado su cuerpo apesar de que ya casi empezaba el invierno.

Se le ocurrió que podía haber entrado en celo, pero todavía faltaban unos días para eso, además no sería muy conveniente.

Aunque sus sospechas de que estaba en celo aumentaron cuando sintio sus pantalones humedecerse.

Como un reflejo llevó su mano hacia su entrepierna, notando que estaba erecta.

¿Cuál fue el problema de eso?
Que luego ya no podía despegar la mano de ahí, y no pudo evitar moverla para alviar un poco su erección

De simplemente acariciar su polla vestida paso a estar con tres dedos explorando sus cavidades anales, sacandole fuertes jadeos.

Imaginaba a su alfa junto a el, aliviando el creciente calor de su cuerpo.

-Mmh- Kacchan...-

(...)

La misión terminó una hora mas tarde, no había sido nada muy importante, pero la gente que se aparecía para grabar el rescate de aquellos omegas había hecho demasiado escandalo.
Avisando a los secuestradores de su presencia.

Ahora, Katsuki, solo quería volver a su hogar y dormir al lado de Izuku, su omega.

Había comenzado a sentir un cosquilleo en su espalda baja, eso lo alertó.
Algo le decía que debía volver a casa rapido, pero el problema es que el había hecho un promesa.

Le había prometido a Kirishima y a Kaminari que luego de la misión iria a beber con todo el equipo, y sabía que ellos no pararían de joder con eso si no lo hacía.

Por lo que decidió simplemente hacerles caso y dejar de lado el tema de su pareja.

(...)

Eran las doce y media de la madrugada.

Midoriya escucha el ruido de la puerta abrirse, levantandose y dejando de lado el vibrador con el que había estado jugando.

Bakugou llego dispuesto a dormir por tres días seguidos, hasta que noto que su hogar estaba inundado por el fuerte olor a menta y chocolate del peliverde.

Lo vió a mitad de la sala, solo con la remera puesta, sus pupilas dilatadas, desprendiendo aquel exquisito aroma y chorreando lubricante.

Estaba en celo.