Único

104 10 10
                                    



Toda mi vida me he preguntado, ¿Por qué yo? ¿Por qué no alguien más? Pareciera que el desastre siempre fuera invocado por mí. Adentrada a tantos malentendidos que he tenido que solucionar los problemas de los demás. Siempre envuelta así sea en algo insignificante, ni yo misma lograba entender todo.

Realmente.

Era algo completamente ridículo.

¡¿Por qué tengo que solucionar la vida amorosa de los demás cuando ni siquiera yo tengo una?! ¡¿Por qué carajos siempre recurren a mí por consejos de amor si ando más sola que los mismos ermitaños?!

¿Acaso en mi cara hay un cartel que diga: "super experta en el amor tanto así que la confunden con una puta"? ¿O es que acaso dice: "Soy una zorra que ha tenido millones de relaciones"?

¡QUE MIERDA DE VIDA!

Todos los días me ven sola, caminando por los pasillos sin ninguna amiga o amigo, ni hablando así sea con un compañero. ¡NADA! Soledad más infinita que el mismísimo universo. Pero, contrario a lo que se esperaría, eso no evita que ciertas personas se acerquen a mí solo para pedirme consejos. He tenido muchas ganas de decir:

"¿Consejo? ¡Pues toma tu consejo!" y asestar un golpe bien fuerte para que dejaran de molestarme.

¿Problema? Si hacia eso, con la suerte que tenía, capaz y me expulsaban.

Ah, volviendo con lo anterior, mi experiencia en el amor era tan verdadera como decir que Light Yagami alguna vez tuvo un amigo.

¡INEXISTENTE!

¡NO HAY! ¡NO EXISTE!

En verdad, no sé qué es lo que las otras personas perciben en mí. Una vez, estaba muy tranquila por la buena mañana que estaba teniendo mientras me encontraba en una taquilla donde estaba guardando mis zapatos de diario para tomar unos deportivos para la clase de Educación Física y, en esas, se me acerco una chica que empezó a hablar como si no hubiera un mañana. Yo solo la observaba y ella seguía diciéndome algo que, sinceramente, no escuche.

Solo pensaba: "¿Eh? ¿Quién eres tú? ¿Te conozco? ¿Se presento alguna vez conmigo? Por mucho que fuerce mi memoria no aparece nada, ¡Nada! ¿Será alguna compañera mía? Debe serlo porque está aquí, pero no la conozco, ¡No sé quién es! ¿Sera que la conocí, pero no me acuerdo de ella? ¡¿ACASO AHORA SOY DORY?!"

— Entonces me dijo que yo no era suficiente para él, ¡¿Puedes creerlo?! ¡Nadie es suficiente para mí! ¡Debería estar agradecido de que yo me declarara a él!

No supe cómo reaccionar, ni sabía que decir. ¿Por qué estaba hablando conmigo? ¿Acaso no tiene amigos? ¿Por eso se descarga con cualquier persona sin importar quién sea? ¿Qué estaba pasando?

— Me dijeron que eres buena dando consejos de amor, así que dime ¿Qué puedo hacer para que ese degenerado me preste atención?

Ah, con qué era eso.

Típico.

¿Qué le puedo decir? ¿Qué quizás no le corresponde por esa actitud de mierda que posee? ¿O que ese chico se tiene en un altar muy alto y seguro era narcisista? ¿O que quizás la tiene tan pequeña que no quería tener una chica porque después verían su problemita? ¿Qué quizás ya tenía a alguien que le gustaba? ¿Qué de pronto no le gustaban los lirios sino las berenjenas? ¿O que seguro le dijo eso para librarse de tener una novia tan toxica?

Muchas cosas pasaron por mi mente, pero no podía decir nada de eso. Así que solo recurrí a las estúpidas basuras de romance que había leído cuando estaba en mi pre-adolescencia y lo sentía por el otro chico, pero era él o yo.

Todo lo que tengo que hacer by MianMianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora