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.-Dudas verdad? - le pregunta el lobo gris, con iris verdes viendo al alvino tan pensativo y nervioso, moviendo su pierna rapidamente- silver, mira si no quieres, puedes ser camarero y..
-no! yo puedo con esto, ademas que la paga de camarero es tan miserable, al menos solo por unas semanas, despues buscare otro trabajo
-sabes que te puedo dar dinero verdad? acéptalo como una amabilidad de mi parte, no tienes que hacer esto -toma su café, bueno, sabiendo que están en una cafetería. Después de ir silver a su oficina, decidieron hablar un poco y darle un horario para su "nuevo trabajo"-
-Zack! no aceptare tu dinero, ya me ayudaste mucho, a si que no aceptare nada mas -se levanta enojado de su silla-
-hey, niño tranquilízate, todos nos están viendo -susurra para que se siente-
-hum -agacha las orejas avergonzado, con un leve sonrojo- y....empezare el fin de semana?
-seh! faltan dos dias para eso, supongo que iras a celebrar el día del padre al jardín de niños , no? -le pregunta tomando un sorbo de café-
-si, todos piensan que soy el padre -ríe mientras recuerda cuantas veces lo veían como el padre de la bolita de algodón-
-bien, escucha, mejor empieza el lunes en la noche, ten -le da un poco de dinero, pero el alvino lo rechasa- es para la niñera, pídele que cuide a tu hermana, y no aceptare un no como respuesta -le lanza una mirada mostrando superioridad-
-okey, okey, -recibe el dinero-....bueno, entonces te veo el lunes...
-....ven, llora en mi hombro -el alvino se acerca sollozando y llora en el hombro de su amigo- te estoy diciendo, puedes ser camarero, esto afectara tu futuro -se separa de el y lo mira a los ojos, esos ojos color miel que brillaban por las lagrimas que brotaban, mojando sus mejilla- hermano, no te hagas esto
-ella lo vale, lo are por ella, es mi ángel y no permitiré que sufra -dice aun llorando-
- eres muy valiente silver -le pasa un pañuelo- límpiate
-gracias -dice el alvino tomando el pañuelo y limpiándose los mocos - bueno, me tengo que ir, te veo el lunes supongo -se levanta de la mesa- gracias por el café Zack -saca una billetera de su bolsillo intentando sacar un billete pero el mayor lo para-
-yo pago silver -dice y saca un billete y poniéndolo en la mesa
-No, en verdad no hace falta.- El albino comienza a rebuscar en su billetera pero es detenido Zack. - No tienes que preocuparte...
-Pues me preocupo, yo pagare y punto -deja un billete en la mesa- déjame llevarte a casa silver
-Ya debes de ir a tu trabajo, yo puedo irme solo
-bueno, ten cuidado -se despide del blanco-
El erizo alvino camino directo a casa, aun faltaba mucho para recoger a su hermanita del jardín de niños así que se tiro en el sofá y al instante se durmió
-¡¿Acaso no puedes hacer nada bien?!
-¡L-lo siento! ¡Tenía muchas cosas que hacer¡
-¡Perra inservible!
-¡Hermanito!
-¡Silver!
-¡Mamá! -se levanta de golpe, sudaba frío y su respiración estaba acelerada, la puerta tocando lo saco de su trance y fue a abrirla- ¿Si?
-joven silver le llegó un paquete -le da una casa algo pesada al erizo- Hasta luego
-pero yo no pedí... -mira la extraña caja y ve que tiene el logo de su amigo Zack- ya entiendo -se fija en el reloj- ¡Demonios!
El joven erizo toma las llaves y se va corriendo muy rápido esquivando a las personas y basureros hasta llegar al jardín de niños
-Silver, tienes que ser más responsable -la maestra de la bolita de algodón le regaña mientras sus mejillas se ponen rojas lo que hace extrañar al albino-
-lo lamento tanto -se disculpa mientras Zerah se abalanza a el-
—jajaj hola hermanito -le besa la mejilla al mayor-
—hola princesa ¿te divertiste hoy?
—si mucho, pero ¿Porqué estás solo con tu abrigo? Estás desnudo jeje —rio la pequeña al ver que su hermano solo se había puesto una sudadera abierta dejando ver su abdomen desnudo-
—ho ¡rayos! -baja a la niña y se tapa cerrando la cremallera de la sudadera— lamento eso
—No te preocupes —sonrio apenada la maestra— bye preciosa, te veo mañana
—¡Adiós maestra Kate!
— hasta luego maestra —se despide con la mano—
—hasta luego silver —suspiro al último—
Los dos hermanos caminaron tranquilamente hacia casa, se compraron dos hamburguesa ya que era casi de noche, se quedaron comiendo en su parque favorito mientras que la pequeña aprovecha para jugar en las actividades del parque
—¡Zerah! —busca con la mirada a su copia pequeña— ¿donde estás?
El ya alarmado hermano empieza a buscar por todo el parque con la mochila de la pequeña en manos
—Zerah —susurro—
—¿hermanito? —Escucho detrás de el—
—¿Zerah? —se voltea viendo a su hermana con una pareja— ¡Zerah! —corre hacia ella abrazándola y examinando si nada le pasó— ¿estás bien?
—si hermanito, estas personas me ayudaron —señalo detrás de ella a la pareja— aunque pensé que el erizo azul era chica
—Zerah —miro apenado a la pareja—
—no te preocupes, pasa amenudo —dijo el azul con una sonrisa mientras abrazaba el brazo de su pareja—
—No es tu hija ¿Verdad? —pregunto el mayor de todos—
—¿Cómo supiste?
—Bueno, eres muy joven y mayormente los erizos recién nacidos necesitan de la madre si o si, adoptarla no es una opción pues son muy parecidos, por eso tú eres su hermano—
—vaya, sorprendes —dijo asombrado el albino—
—¿Podrias dejar de examinar a las personas cada que salimos Shad? —reprocho el cobalto—
—es inevitable —dijo el mayor en una pequeña carcajada—
—¡Oh! Mi nombre es silver —se presentó el albino—
—pero que modales los míos —el cobalto se golpeó la frente con su mano— Mi nombre es Sonic y mi pareja se llama Shadow
—Un gusto —dijo el moreno—
—igualmente
—Y tu te llamas Zerah ¿No? —el cobalto se agachó a acariciar la cabeza de la albina—
—¡Si!
—Bueno, es hora de irnos Sunny
—Okey, espero verte de nuevo Silver, ¡adiós pequeña!
—¡Adiós!
—Hasta luego —se despidió con la mano—
Y así el par fueron caminando hacia casa, contemplando el atardecer y las luces de la ciudad por el teleférico, al llegar a casa los dos se calleron a la cama de la pequeña, se cambió y el mayor la arropó, cuando ya se durmió el fue a su cuarto a descansar