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Después de un día de mierda, Arthur por fin llegó a casa, cansado y adolorido por los golpes de aquella tarde, fué dejando pertenencias en su lugar, quitándose la chamarra, poniendo las cosas en su lugar, y en pocos segundos una voz femenina habló en voz alta, era su madre, preguntando sí éste revisó el correo, respondió con un simple "Si, mamá, nada..." Cerró la puerta de su apartamento, aún con la bolsa de medicinas en mano, sacando cada una de ellas y dispuestas a ingerirlas en su boca

En un rato, llegó a la habitación con una pequeña mesita y la cena de su madre en ella, con el debido cuidado de no tropezar, Penny miraba la televisión, y luego su vista topó al rostro de su hijo, dispuesta a hacer más charla sobre eso

P ; Tal vez no recibe mis cartas

A ; Es Thomas Wayne, ma', es un hombre ocupado - Habló, tomando el cuchillo y tenedor, cortando la cena de su madre -

P ; Por favor... Trabajé con esa familia durante años, mínimo podría responder - Hubo un pequeño silencio, Arthur asentía levemente a sus justificaciones, terminando de hacer los cortes -

A ; Bueno, no pienses en eso, come, lo necesitas

P ; Tú también, mira lo delgado que estás.. - Lo miró, señalando su cuerpo, mientras Arthur se sentaba en una pequeña silla, éste acomodó su cabello y dirigió suavemente la mirada - será un buen alcalde, todos lo dicen

A ; ¿Todos? ¿Todos quién? ¿Con quién hablas tú? - Una ligera sonrisa aparece en sus labios -

P ; Lo dicen las noticias, es la única persona que puede salvar la ciudad, nos lo debe - Asintió afirmando sus palabras, y de repente, se reproducía en la televisión una canción, una muy familiar para ellos, nada más y nada menos que el show de Murray - siéntate, ya empezó

A ; ¡Sí, Murray...! - Apagó la lámpara, ahora se levantó y cambió de lugar, dando pasos rápidos hasta llegar al otro extremo de la cama, mientras la voz del locutor y música reproducían, él retiraba sus zapatos -

Y ahí, la imaginación no tenía límites¿No sería grandioso estar en el programa de tú ídolo? para Arthur era un sueño hecho realidad, sólo le tocó crear todo el escenario, dejar que la mente le dé ese libre y cálido momento, sentir que dicho hombre le dirigía la palabra, le sonreía, hacía bromas con él, y que daba unas palabras de aliento saliendo de su boca, diciendo "Lo Dejaría todo sin pensar, por tener un hijo cómo tú", le hacía sonreír, le dejaba pensar en esperanzas, sí, probablemente sonaba ridículo, pero no recuerda las veces en las que ha recibido afecto o apoyo, siempre se sintió invisible y miserable en toda la ciudad, cómo alguien a través del espejo, cómo alguien que sólo se refugia a través de su cabeza. Se sentía patético, pero al menos encontraba paz, eso era algo.

Terminado el programa, era hora de dormir, fué a dirección del sofá, su sueño no era bueno, últimamente dormir se le complicaba más de lo habitual, y mucho más ahora, por esa cita con su terapeuta.. ¿Sería una buena idea?
Así pasaron las horas hasta que finalmente llegó a conciliar el sueño

...

- Arthur¿Te gustaría conllevar ésta pequeña práctica? - La mirada de la mujer era neutral, cómo sí fuera una pedida tranquila en alguien cómo él, mientras que Arthur, estaba perplejo, en blanco - cómo últimos ingresos, nos gustaría hacer una terapia psicosocial, estarás en grupo con unas personas, pues... "iguales" a tí, no te sentirás más solo, al contrario, creo que podrías sentirte... Más comprendido, vaya - Hubo un largo silencio, el paciente daba varias caladas a su cigarrillo con una pequeña desesperación, no estaba seguro, y eso lo podía ver - ... Sé que no es facil, pero podrías verlo de una forma positiva, puedes conocer incluso a una compañía con la que te sientas identificado

Permission to danceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora