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"y el de tú lado, se hace llamar Jack napier"

Arthur observaba atentamente a los rostros de los individuos, la expresión corporal en dos de ellos era asemejar un comportamiento sumiso, otros mordían sus uñas o no podían estar muy quietos, pero ese último hombre... No hacía nada, estaba callado, con brazos cruzados y su mirada perdida, sin dirigir ni una expresión, parecía no importarle nada, ni nadie, además de eso, había algo peculiar en su cara, un detalle intrigante, y éste se encontraba en la comisura de sus labios, eran grandes y alargadas cicatrices, llegaban a sus pómulos, se veía un corte demasiado profundo para perforar su piel, sus ojos eran apagados... no quería imaginar que fué lo que pasó para que su rostro haya terminado así, éste tipo es... Intimidante, tanto, que causa miedo

- Vamos, pasa, siéntate - Habló la terapeuta, quién se adentró con él en ese cuarto, dándole el asiento apenas cedido por el castaño - De acuerdo muchachos, acaba de llegar un nuevo compañero aquí, él es... - Guío con su mano al paciente, éste sólo saludó penosamente usando su mano, dándoles una sonrisa nerviosa -

A; Arthur, soy Arthur fleck - Bajó su mano sutilmente, saludaron sus compañeros, a excepción de ese hombre de mirada indiferente -

- Muy bien, Arthur, él sabe de sus nombres, pero ahora nos conoceremos más a continuación - caminó al lado de cada uno de los pacientes, su mirada serena - Tengo una pregunta para ustedes¿Cómo han estado? ¿Cómo se han sentido éstos últimos días en su vida? - Detuvo su caminar, dirigiéndose al pequeño grupo - ¿desearía empezar alguno de ustedes? - Hubo un pequeño silencio, sin embargo, un hombre levantó su mano -

- Hum... Hola, soy klaus, y últimamente me he sentido más tranquilo de lo usual, he tomado mis medicamentos adecuadamente ...

La atención de Arthur era dirigida a él, intentando tomar en cuenta todas sus palabras, aunque la curiosidad lo delataba, tanto que se perdía en sus pensamientos, no quería ser molesto ni molestado, pero hubo pequeños momentos dónde sus ojos eran dirigidos hacia ese hombre de vestimenta formal, era misterioso, no ha hablado nada, seguramente ni va a hacerlo cuando sea su turno de hablar, y esas cicatrices... ¿Qué fué lo qué pasó? ¿Se las habrá hecho a sí mismo? ¿O fué un accidente?

Y para ser sinceros, él no las veía cómo marcas horripilantes, más bien, se convencía él mismo que podría ser algo que vería sin conflicto todos los días, y sí, es un caso curioso, llamativo, aunque seguramente algo muy oscuro detrás de eso...

Y el mundo cayó encima de Arthur, éste hombre hizo contacto visual con él, en dónde menos esperaba, torpemente chocaron miradas

J ; ¿qué estás mirando?

-

Esa voz, áspera, fría.. y el escucharse Fastidiado y molesto, no ayudaba en lo más mínimo

La plática se detuvo, sus compañeros miraban confundidos, Arthur sentía todos los ojos, la atención molesta, las miradas clavadas en ambos, quería ser tragado por la tierra en ese momento, un momento incómodo, sí, podría ser pequeño y sonar exagerado, algo fácilmente arreglado, pero odiaba ser mirado de ésta forma, odiaba ser juzgado o recibir malos comentarios, fué una mala idea, definitivamente una mala idea haber venido

A ; ¡Oh! lo siento, yo... - Un simple y silencioso ruido proveniente del señor napier, fué suficiente para tragarse sus palabras, con una visible vergüenza, terminó mirando hacia abajo unos minutos, arrepentido, con un pequeño malestar en su estómago¿Por qué tuvo que mirarlo? -

- No se preocupen, pronto habrá tiempo para que puedan comunicarse, chicos... - En un intento de destensar el ambiente, esas fueron las últimas palabras de la terapeuta - prosiga, señor klaus

Arthur intentaba estar tranquilo, claro, su mente empezó a trabajar, y saben...  "No fué exactamente grosero... Simplemente se sentía observado y incómodo, claro¿Qué más podría ser?, Arthur, ese es tú problema, y tienes muchos otros" pensó. oh, vaya mierda, ni siquiera se creía capaz de volver a levantar la mirada tan naturalmente, tal vez, sólo tal vez, podría tomar cualquier excusa para salir, pero¿Qué?

— Y eso sería todo, señora

— Muy bien¿Alguien más? — Y de nuevo, el silencio llegó, se miraban cada uno a excepción del castaño, ahora era el turno de la chica, al parecer —

— Mí nombre es Martha, Martha Johnson, y he estado con unos cuantos episodios de estrés, no consumía mis medicamentos bien, me he hecho algo dependiente de ellos ...

Y una nueva voz hablaba y repetidamente todos en silencio, y así fué todo, sucesivamente, incluso el turno de Arthur, quién a duras penas hablaba sin trabarse. Pero hey... Hizo algún buen empeño para hablar de sus problemas delante de desconocidos, eso es realmente valiente para aquellos que no pueden estar mucho en público, o para los invisibles, cómo él

Fuera del éxito de nuestro Arthur, Era sinceramente complicado comunicarse con el señor Napier, sus únicas palabras fueron "Se que es con el propósito de mejorar, pero no estoy seguro de que ésto valga la pena" algo que puso un poco molesta a la señora terapeuta, se podía sentir cómo esos comentarios eran cómo dolor de cabeza para ella, no iban a ser fáciles las terapias con su comportamiento

Cuando llegó la hora de la despedida, cada uno acomodaba sus sillas, dos de ellos se despedían o tenían pequeñas platicas, era agradable de ver, en un día se podían llegar a entender dos personas, sólo un día. "Quisiera tener esa habilidad, así tendría algún amigo" pensó Arthur, reflejando una sonrisa baja en su rostro, en fin.. mañana será otro día, otro en dónde verá los mismos rostros y empezarán a hablar sobre lo mismo, así siempre y, siempre

Estaban saliendo de aquel lugar, cada uno tomaba sus caminos, diferentes direcciones, Arthur haría lo mismo, sí no fuera por un hombre, cuya voz reconoció cada que el volumen iba acercándose a él y los pasos lentos eran más audibles

J ; Oye, hey — Habló, ahora era una tranquilidad, su tono grave no se iba, pero se podía distinguir ese tono sereno, y torpemente amable —

Las manos de Arthur sudaron, no sabía sí responderle, ni siquiera mirarlo, temía que fuera a hacer ciertos comentarios, cualquier mal entendido puede surgir de una persona mirando fijamente a otra. No tuvo otra opción, debía resolverlo al menos

A ; ¿Qué se le ofrece, señor...? — Sonaba nervioso, en su mayor intento de estar neutral, era intimidante, daba miedo, se sentía pequeño, esperando cualquier comentario —

J ; Lo siento.

Permission to danceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora