𝚍𝚞𝚖𝚋 𝚋𝚘𝚢 ©

Cuatro

Después de lo sucedido, Jaemin no se acercó por su voluntad a Yena otra vez. Cuándo ella lo buscaba, él decía estar ocupado, esquivándola. Ahora era ella la ignorada y estaba volviendose loca.

"Jaemin" Yena llegó corriendo hacia él.

"Yena voy tarde a entrenar, hablamos luego, ¿si?" dijo sin siquiera mirarla, caminando por el pasillo.

"¡No! Lo haremos ahora" lo detuvo tomandolo del antebrazo. Jaemin se giró serio.

"¿Que?" esculpió rápido.

Yena abrió su boca sorprendida. ¿Por que actuaba así? Como si ella se hubiera comido su helado de chocolate.

"¿Que te pasa?" cuestionó.

"¿Que te pasa a ti?" remató Jaemin.

"Dejaste de hablarme, te llamé, fui a tu casa, no entiendo pasa Jaemin" explico enfadada.

"¿Por que no me lo dijiste, eh?" hablo furioso. Lo miraste confundida. "Que salías con Haechan, Yena"

Yena casi se ahoga con su propia saliva cuándo lo escuchó. Quiso hablar pero el chico siguió.

"Se supone que somos mejores amigos pero nunca me dijiste que te gustaba Haechan, ni siquiera que salían" Jaemin parecía mas molesto de lo habitual.

Un click resonó en la cabeza de Yena... de eso hablaba Haechan.

Ella blanqueó sus ojos. ¿Jaemin haciéndole un planteo? Cuándo él le había hecho lo mismo. ¡Y ni siquiera era real!

"¿Y tu porque no me dijiste que salías con Namu?"

Jaemin tragó saliva nervioso pestañeando.

"Me dijiste que habías salido con los chicos y era mentira, ¿por que, Nana?" usó ese apodo que tanto le gustaba llamarlo.

"Yo..." trato de decir.

"Al parecer ya no somos cómo antes, será mejor que lo dejemos así" dijo calzándose la mochila en la espalda para seguir su camino, dejando atrás al chico.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos cuando dejo a Jaemin a sus espaldas mientras aguantaba las ganas de llorar.

"¡Yena, lo siento!" escuchó el grito de Jaemin pero no paró.

No podía. No debía sentir esto, así que iba a lejarse.

Por su bien.