Capítulo I

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Han pasado 4 años desde que Tadashi aceptó el trabajo de profesor en la SFIT, aquellos 4 años que Abigail Callaghan abandono a su hijo Yoshio quien ahora tiene 6 años de edad.

El pelinegro, ha sido padre y madre para su pequeño hijo, le ha enseñado a ser cortés, educado, responsable, respetuoso con las niñas y niños de la escuela.
Tadashi se ha resignado a velar por la vida de Yoshio, muchas mujeres hasta incluso una vez un hombre, querían tener una cita con este, pero se negó rotundamente a tener una relación amorosa por el momento.
Buscó varias niñeras para cuidar de su hijo, pero estas solo se acercaban a la pequeña familia para coquetear a Tadashi, así que cansado de ello, decidió  trabajar en las mañanas para cuidar de Yoshio por las tardes, los fines de semana por suerte tiene el día libre, en otras ocasiones, debe impartir clases los días sábados, o calificar las tareas y exámenes de sus alumnos, así que busca niñera para el cuidado.

¡Mi pequeño Yoshio, vamos! — llamó a su pequeño hijo — llegaremos tarde a la escuela.

—¡Ya voy papi!

—No puedo creerlo, ya marca las 7 de la mañana, vámonos pronto — observó Tadashi su reloj de mano, tomó a su hijo en brazos y salió del departamento.

Colocó a su niño en el asiento, y abrocho el cinturón de seguridad del copiloto, donde Yoshio mostraba una sonrisa hacia su padre, Tadashi hizo lo mismo en su asiento y encendió el auto color gris, que con sus ahorros en el banco, sumando las horas extras de clases que impartió, logró comprar hace dos años un automóvil acogedor para su hijo y él.

El padre soltero condujo con cautela, hasta llegar al estacionamiento, tomó rápido la mochila pequeña de Yoshio, y lo cargo en sus brazos para correr al portón negro principal de la escuela.

— Disculpe la tardanza, por favor permita pasar a mi hijo a la primera clase— expresaba una mirada de angustia el pelinegro, colocó a su niño de pie, acomodó la pequeña corbata azul y reposó un diminuto beso en la mejilla de Yoshio.

El guardia de la escuela primaria inclinó la cabeza con aceptación y permitió ingresar al pequeño niño de rasgos asiáticos.

—¡Adiós papi!.

— Cuídate pequeño, y recuerda no hablar con extraños — una sonrisa sencilla salía del rostro de Tadashi.

Tadashi, el joven padre que con sus 28 años de edad, era completamente comprensivo con su hijo, y amaba la vida que tenía, un trabajo estable, su pequeño iba a la escuela para prepararse y obtener un gran futuro, un departamento donde vive y descansa en paz sin atormentar por el abandono de la madre de Yoshio.
Este despertó de sus pensamientos, y contempló como su pequeño genio iba corriendo, y con una sonrisa en su rostro a la aula de clase, esto lo llenaba satisfactoriamente al pelinegro, ver a su hijo crecer, este salió del plantel educativo y subió en su auto.

Transcurrieron las horas, como rutinariamente, el profesor Hamada toma sus libros y material para la clase, incluyendo que ayuda con información extra de la materia a sus alumnos, de hecho gracias a eso logró idear y estructurar un robot, en el cual consiste en ser un asistente médico personal para lograr salvar cientos de vidas, aún ese proyecto sigue en proceso, por lo que es otro pasatiempo que tiene en las noches cuando su pequeño se queda dormido para ir la escuela.

Marcaba el medio día, Tadashi imparte su última clase, donde la mayoría de los estudiantes tienen fatiga, cansancio y sueño, pidió a sus estudiantes tomarse unos 10 minutos de descanso, mientras que él atendía el llamado del profesor Robert Callaghan, quien es el director de la SFIT.

Papi,¿ Podría Ser Elsa Mi Mami?||Tadelsa|| Historia CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora