𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐨𝐬𝐨 [Completa✔️] ©

Soy la persona más feliz

Maia González

Abro los ojos y veo el enorme sol que se encuentra saliendo de su escondite, me gusta levantarme para ver el sol salir, es una costumbre que tuve desde muy pequeña. Me quedo embobada viendo al señor sol que me sobresalto cuando una mano se posa en mi hombro.

—Perdóname no quise asustarte—Me da un beso en el pelo—Con que viendo el amanecer, podríamos haber follado para recibir al sol

—Eres un pervertido a primera hora de la mañana Aegan—Lo riño en broma y el se encoje de hombros

—Es que tú me provocas—Se defiende—Verte solamente con mi camiseta puesta y ya la tengo dura

Dentro de mi estomago empiezan a revolotear las mariposas y siento un calor intenso en la mejillas.

—Me encanta que aunque llevemos años de relación aun sigas sonrojándote por las cosas sucias que te digo—Desvió la mirada y Aegan se ríe—¿Y sabes que más me encanta de ti?—Niego con la cabeza—Aún sigues teniendo intacta la inocencia como cuando te toque por primera vez—Aegan me jala hacía el y une nuestras frentes para darnos un beso cuando....

—Es hora de que despiertes pequeña Maia—De pronto aparece mi papa tirado en un charco de sangre, luego Aegan también, ahora veo a Jude con un arma y me esta apuntando con ella.

Me sonríe y luego suelta el gatillo.

                                                                                                           . . .

Me despierto agitada y con poca respiración, me arde el pecho y me duele todo el cuerpo. Trato de moverme pero, por el dolor es casi imposible.

La imagen de mi padre y ahora de Aegan tirados en el piso con un charco se sangre se repite en mi cabeza una y otra vez, me esta dando vueltas la cabeza. Me trato de incorporar a pesar del dolor, todo esta a oscuras, mis ojos poco a poco se van acostumbrando a la oscuridad, todo esta en silencio y es tan aterrador este silencio.

Me dispongo a sentarme, pero choco con un cuerpo, su mano esta ensangrentada y golpeada, ahogo un grito.

—¡¡No puede ser!! ¡Tengo un muerto al lado!—Me ahogo con mi propia saliva que me da un ataque tos. Comienzo a hiperventilarme, cuando siento que el cuerpo comienza a moverse.

<<Diosito, ¿Porqué no me llevas ya?>>

—Mmm ¿Maia?—Tal vez mi cordura ya no habita en mi ser, porque el cuerpo acaba de decir mi nombre.

Me lanzo al suelo en posición fetal y comienzo a negar que la voz de ese cuerpo me sigue hablando.

—Cállate cállate, tu no existes, no eres real. ¡No lo eres!—Creo que ahora si ya quede loca

—Maia soy yo, Aegan, tú Aegan—

—Cállate, ¡Tú no eres mi Aegan!—Se me escapa un sollozo con la voz quebrada—¡Mi Aegan no hubiera permitido que esto me pasara!—El cuerpo se levanta, pero no puede del todo por las ataduras.

—Maia, no escuches a las voces de tu cabeza, escúchame a mí—Me ruega pero yo no puedo oírlo—Se que no me crees, pero nos sacaré de aquí, Maia yo te amo y necesito que la única voz que escuches sea la mía

Derrepente no puedo dejar de llorar, ojala pudiera arrancarme las orejas para no poder oír a nadie, necesito que todas las voces se callen.

—Tú...No eres Aegan, eres un producto de mi cabeza—Cada vez me cierro más