Husband

23:00

Son al rededor de las dieciséis horas cuando SeokJin es liberado de las pilas de papeleo sobre su escritorio: por ahora ha escapado de la vista de su padre.

La jaqueca le está matando desde ésta mañana, poniendo su humor algunos kilómetros bajo tierra, pero su hermano fraternal -alfa al igual que él y colega laboral- está frente a él, sonriendo en grande cada vez que Jin sostiene su cabeza por el martilleo imaginario en sus oídos.

──Dime que por menos valió la pena── se burla Kim NamJoon. SeokJin no le dice nada y deja que se divierta a costa suya, después de todo, es un poco de lo que merece por abandonarlo en un bar de mala muerte la noche pasada.

Se supone, Kim citó a Jin para una amigable comida en un restaurante cercano, especialmente con el motivo de ponerse 'al día' después de su aventura nocturna. Cosas de bro's. Es casi una tradición contar los detalles sucios de una cacería, son confidentes pactados y le da un toque jugoso a su amistad. Pero ahora, SeokJin solo quiere volver a casa, no tiene los ánimos suficientes para redactar la experiencia con un dulce omega que le pateó apenas despertar, y por si fuera poco, su estómago se revuelve incluso antes de que los cubiertos sean colocados sobre la mesa.

──No hay nada que decir── es lo único que responde Jin.

Y Nam solo le observa con duda, sus brazos se han colocado sobre la mesa, así como su espalda se arquea para darle confidencialidad al tema. Es anormal que el gran alfa ligador SeokJin no tenga ninguna historia nocturna. Es anormal que tenga la boca cerrada por tanto tiempo.

──¿Desapareció antes de que despertarás?── Joon realmente quiere desenterrar algo. No es un morboso, solo quiere entender la gravedad de la situación.

Anteriormente han ordenado algo del menú, pero aún así, un beta uniformado se acerca a su mesa para ofrecer la bebida de cortesía y medicamento para Jin. Ambos asienten con amabilidad, pues Seok no demora en ingerir la píldora y su atención vuelve a Nam.

──Estaba ahí cuando desperté. Sólo no hay nada nuevo que resaltar.

NamJoon endereza la espalda contra el respaldo de la silla, escudriña dentro del bolsillo interno de su chaqueta y desliza los lentes de pasta delgada sobre el puente de su nariz. La vista del moreno no es la mejor, pero cuando está armado de utilería sin duda es capaz de leer los movimientos de las personas con una perspicacia abrumadora: por algo es el vicepresidente del legado 2Kim. SeokJin no es una excepción para los ojos calculadores de Joon, y un mal movimiento es suficiente para que su colega alegue:

──¿Qué carajo, Kim?.

──No me levantes la voz, Kim.

El tono profundo y acento remarcado de NamJoon le perfora los oídos, y aún con medicación SeokJin es vulnerable a su jaqueca.

──Literalmente te llevaste al barman── hace una pausa casi meditando su argumento──. La barra estuvo desatendida unas horas antes de que llegara el gerente para cerrar el local y retribuir mi buena voluntad por quedarme hasta el final. ¿Es fácil de entender, no? El único motivo razonable por el que ése muchacho no regreso y tú tienes una cara de constipado implica tus dos cabezas o un homicidio.

──¿Lo conoces?── repentinamente SeokJin parece interesado en la conversación.

NamJoon levanta una ceja, casi preguntándole: '¿Es todo que entendiste, de verdad?'.

──¿A quién?── sabe la respuesta para Jin, pero rodear el problema parece más sencillo de digerir.

──¿A quién más? A JungKook, el barman── específica el mayor.