Capítulo 1 EN EDICIÓN

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Quizá piensen que es patético, también que es sumamente ridículo, pero a la vez... hasta parece algo cómico. Algo inusual, algo fuera de lo común, sin dudas. Les voy a contar como llegué al punto donde me encuentro, recostada en un sofá de segunda mano, con una botella de licor en mi mano derecha, y mas sola que nunca. 

Todo comenzó exactamente la mañana de un martes, a tan solo dos días de mi graduación de la universidad. Yacía recostada sobre mi cama haciendo tiempo, estaba esperando a que Logan despertara para prepararle el desayuno, estaba perdida, analizando mi vida, sin dudas, en 48 horas sería el fin de una etapa, y tenía por sentado que algo grande ocurriría, no podía quitar ese sentimiento de mi interior, era como una corriente que trataba de decirme algo. Creo que era aquello a lo que muchos llaman 6to sentido. ¿Presentimiento?¿Intuición?¿Corazonada?... no se exactamente lo que era, pero no falló. Coloquen el nombre que le coloquen, tenía razón, algo grande se avecinaba, algo tan grande que alguien tumbado sobre una simple cama es incapaz de imaginar.

Reviví cada momento de mi vida, cómo había seguido adelante, cómo me había caído y vuelto a levantar, la mayoría de aquellos pensamientos remontaban siempre en la misma persona, alguien a quién amé con tanta seguridad que me quebraba. Al siguiente año de acabar la secundaria, comencé la universidad, a mis diecinueve años quedé embarazada de Logan, mi pequeño angelito, aún con el embarazo seguí con mis estudios, desvelándome noche tras noche, escuchando las quejas de los doctores, quienes me reprochaban el hecho de que no descansaba lo suficiente, a veces pienso que debí haberlos escuchado, mi hijo es muy inquieto, y supongo que gran parte del problema se debe a que ambos nos desvelábamos mas seguido en la época de finales.

Un golpe proveniente de la cocina me confirmó lo que sospechaba, Logan se había despertado, luego de colocarme la bata en modo flash, corrí hacia la cocina, de donde provenían los desastrosos ruidos. La imagen que tenía delante de mis ojos era enternecedora y a la vez demandaba un buen papel de madre.

—Logan—murmuré con semblante serio, vi como sus hombros se levantaron por el susto provocado por el sonido de mi voz mientras me observaba de reojo. Mi pequeño se hallaba cubierto de harina, rodeado de boles manchados y en el suelo una taza rota—. ¿Qué estabas haciendo?, ven—lo llamé, tenía miedo de que se cortara con la cerámica rota en el suelo.

—Solo quería prepararte el desayuno —musitó con cara de cachorrito mojado. Todos los días era algo nuevo, en definitiva. Crucé entre los pedazos filosos de lo que alguna vez fue una taza y colgué a mi pequeño en mi cintura, por más que tenga cinco años tenía una contextura pequeña. Cuando lo aparté lo suficiente de los pedazos rotos lo reproché, claro, si se lo puede llamar "reprochar".

—¿Qué te he dicho hombresito? Las madres son las que cocinan. Tú eres pequeño, debes preocuparte solo por jugar.

—Quería sorprenderte, lo siento mamá... además—se cruzó de brasitos—, no quiero ser un niño, no puedo hacer nada —se quejó.

—Ya crecerás, mi pequeño hombre, ahora corre a vestirte, yo prepararé tu chocolatada y limpiaré este desastre —asintió y corrió hacia su pequeña habitación.

Exactamente a las 9, Logan estaba sentado en el pequeño sofá tomando su chocolatada caliente en un vaso con tapa y bombilla con galletitas oreos mientras miraba la televisión vestido con su traje de superman y soltaba una carcajada cada vez que Mate, la grúa de Cars, decía algo patético, mientras yo acababa de limpiar el pequeño gran desastre.

—Logan, hijo, iré a bañarme, si te sucede algo golpéame la puerta... ¿de acuerdo?—mi niño simplemente asintió al tiempo que soltaba otra carcajada. Me fascinaba el sonido de su voz mientras reía.

"Un final perfecto" (Raura)//CANCELADA HASTA NUEVO AVISO //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora