"Un final perfecto" (Raura)//CANCELADA HASTA NUEVO AVISO //

Capítulo 3 (parte 1)

♡Laura♡
Los dias se me habian pasado volando.
Hoy empezaba a trabajar en mi nueva oficina. Me desperte a las 6:00 am.
Me bañe y limpie un poco la casa mientras esperaba que mi cabello se secara.
Prepare cuatro veces mi ropa. Al final me decidí por el primer conjunto. El cual estaba complementado por unas sandalias negras con algo de brillo y taco aguja, una pollera hasta la rodilla negra, una musculosa blanca con volados en la parte de los hombros y luego mi saquito de lana fina gris.
Me siento algo rara pero no estoy nerviosa...
A quien engaño, los nervios me tienen de los pelos.
Finalmente mi cabello se secó.
Me lo até en un rodete y dejé varios mechones sueltos. Uno detras de cada oreja y dos callendo del propio rodete.
Por ultimo para terminar mi look, me coloqué mi collar dorado.
Ya eran las 10:00 am. Que rapido paso la mañana. Preparo el desayuno y despierto a Logan. Dentro de una hora llega su niñera.
Luego de un rato la leche de Logan estaba lista. Subi a despertarlo.
- Logan, vamos hijo a tomar tu leche y luego a bañarte. Logan.
- Si mamá ya bajo.
- Bien mi bebé.
- ¡Mamá! ¡Ya no soy un bebé! Tengo 5 años.
- bien, bien.
- Di que lo sientes.
- Lo siento mi bebé.
Ambos comenzamos a reinos. El por que yo le hacia cosquillas, y yo por que el se veia alegre y feliz.
- Bien ahora bajaré, vistete.
- Si mamá.
Baje las escaleras y puse a calentar la leche de Logan nuevamente ya que se habia enfriado.
Luego de 5 minutos el estaba sentado con su leche servida.
Ambos desayunamos y después se fue a bañar.
Estaba mirando televisión cuando escucho el timbre, de seguro debe ser la niñera.
- Hola soy Cris. Me han mandado del instituto para cuidar de un niño.- la chica vestia casi igual que yo, solo que con una chaqueta de color azul, al igual que su pollera.
- Hola soy Laura. Pase.
- Gracias. ¿donde se encuentra el niño?
- Ya debe estar por venir. Sientese.
- Gracias.
- Una pregunta. ¿Tienes que venir vestida asi, si o si?
- Claro. Es aburrido. No me gusta pero son las reglas.
- Bien, ¿Oye... el cliente debe reclamar si algo no le gusta algo sierto?
- Si señora. ¿Hice algo malo?
- No. Solo queria reclamar por su uniforme. Me parece ridiculo que cuide niños vestida asi. Si quiere le presto ropa comoda.
- No hace falta. Gracias.
- Si. Con Logan la vas a necesitar. Ya vuelvo.-  me di vuelta para ir a buscar a Logan cuando se me ocurrio decirle algo- ¡Ah! Otra cosa. No sigas esas reglas que de seguro te han hecho aprendertelas de memoria. Si quieres dí que las cumpliste. Pero diviertete ¿si?...
- Claro señora, muchas gracias. Usted si que es buena.
- Gracias.
- No hay por que.
En eso baja Logan con todo el cabello mojado, recién salia de la bañera.
- Hijo ella es Cris. Tu niñera.
Mi pequeño la quedo mirando unos instantes concentrado en su mirada. Decia que asi se daba cuenta cuando una persona era buena o mala.
Generalmente lo hacia cuando conocia gente nueva. Como este caso. La chica se puso nerviosa por unos momentos.
En eso lo veo sonreír. Misión cumplida.
- Hola soy Logan- le dijo. Mientras una extensa sonrisa salía de su boca.
- Que lindo nombre pequeño Logan- esta ves fue la chica quien le sonrió- ¿Sabes? Tu y yo seremos buenos amigos.
- Esta bien. ¿Me puede decir por que viste asi? ¿Va a trabajar?.
- No soy la unica que pensó eso.- dije. Y Cris me miró y luego comenzo a reirse, al igual que yo lo estaba haciendo. Mientras que Logan no entendia cual era la gracia.
- No mi niño. Asi tengo que venir a cuidarlo.
- ¿Por que? A mi no me gusta.
- Lose. Mañana me traeré otro tipo de ropa. ¿Que dices?
- Que es lo correcto.
Cris solo rio ante su comentario.
Me fije la hora y ya eran las 13:45.
Si que se me habia pasado rapido la hora.
Cris vino a las 13:00 hs y esos 45 minutos para mi no existieron. Pasaron tan rápido que no tengo noción de ellos.
Me despedí de Logan y Cris.
No sabia a que hora volvería asique le dije a Cris que este atenta al teléfono.
Cerré la puerta principal. Llegué a la vereda del frente y tome mi teléfono celular para llamar un taxi, cuando un auto negro se estaciona frente mio.
Y de el baja Ross.

♢ROSS♢
Mis dias transcurrieron de lo mas normal. De junta en junta.
A veces llovia un poco pero enseguida el sol se asomaba. Mi auto lo cambie por uno nuevo que me regalo mi padre al enterarse del incidente el día de lluvia.
Yo solo me enfocaba en algo. Mi trabajo.
Mi vida depende de ello. Quiero ser por fin el dueño de esta empresa. Le eh dedicado mi vida entera a ella. No espero el día en que ello suceda.
Ya era Lunes. Me encontraba tirado en mi cama pensando en mis ultimos dias. Ultimamente eh estado muy ocupado.
Si no era en una junta era haciendo papeles en mi oficina.
Ya habia desayunado y estaba listo. Me fije recién eran las 13:30.
En eso me acuerdo que hoy Laura empezaba a trabajar. Me di toda prisa y me subí a mi auto negro.
Espero llegar y que todavia este hay. Que no se halla ido en taxi. Ya que esa vez que eatube en su casa no vi ningún auto eatacionado. Le tendre que pedir uno a mi padre. Una persona que trabaja en empresa Lynch's contrucciones tiene que tener un auto.
Luego de 5 minutos llegué. Eran las 13:45 y ella estaba en la vereda de enfrente como si me estubiera esperando.
Me bajé y le abrí la puerta.
- Buenos días señor Ross. ¿Como ah amanecido?.
Otra vez esa sensación se apoderó de mi.
Me volví a sentir lleno. Y ese mismo deseo igual. Quería detener el tiempo y tenerla frente a mí el tiempo que quisiera.
Observandola. Sintiendola. Contemplando.
Me baje de mi nube cuando me di cuenta que me miraba extrañada al ver que yo no reapodia. ¿Que le diria? No le diria que estaba deseando detener el tiempo y experimentando sensaciones que nunca sentí.
- Lo siento. Bien gracias. Y... te ves hermosa.- Note como una sonrisa se pintaba en su rostro. Yo diria que una sonrisa perfecta, que ni Picasso ni Van Gogh podrian pintar. Al ver que la ultima palabra que dije fue sonbre lo hermosa que estaba. La observe de arriba a bajo.
Estaba perfecta. Era perfecta. Tenia ganas de decirle que se valla a cambiar. Pero por desgracia no podia.
Cuando me di cuenta me encontraba en mi auto conduciendo hacia la empresa, mientras un incomodo silencio se apoderaba entre nosotros.