Siempre hemos estado entre guerra y sangre. Siempre habrá una guerra en cualquier situación,y más si todo comienza a una temprana edad.
Nadie sabía de sus existencias hasta que las hicieron salir a la luz. Estaban mejor dentro de la oscuridad,dentro...
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Sangre... Esparcida por cada parte de la casa de este maldito lugar, en donde crearon a los peores monstruos que jamás debieron de existir.
Mis hermanas y yo estábamos en la busca de dos escurridizas presas: Mi padre y tío. Dos basuras enfermas que tuvieron el atrevimiento de abusar de nosotras,romper nuestra inocencia. Lo poco que quedaba de ella.
El silbido de Kira se escuchaba en cada rincón de la casa,nos habíamos dividido para encontrar a esos bastardos. Teníamos todo planeado desde hace tiempo. Ya nos habíamos cansado de sus abusos. Baje las escaleras al asegurarme de que mi querido padre no estuviera en las habitaciones de arriba,el filo de la navaja se desplazaba por las paredes cubiertas de sangre que habían dejado las manos de él.
Gire hacia la sala de estar,esta tenia cuatro muebles de color blanco pero ahora teñidos de rojo,esto parecia la masacre de textasaquella famosa pelicula de terror, solo que la nuestra seria un poco mas sanguinaria.
Seguí mi camino pero esta vez a la cocina. Vaya sorpresa. Hela tenía a nuestro encantador tío colgado del techo con aquel talento que más la caracteriza: Bondage. El bastardo estaba atado de cada extremidad de su cuerpo,tenía la boca tapada por una cinta,su cuerpo era otro tema. Tenía cortes profundos de casi ocho o nueve centímetros,entre cinco o diez cortes en distintas partes del cuerpo,los dedos de sus manos estaban rotos,al igual que las muñecas y tobillos. Su rostro estaba cubierto de sangre,el pómulo derecho estaba hinchado y morado,de seguro le faltaban algunos dientes.
Hela estaba enfrente de él apreciando su obra de arte. Sonreía como toda una niña al cumplir su capricho.
- Vaya que me sorprendes,hermana -hablé con asombro acercándome a ella.
- Ni creas... Ciento que no es uno de mis mejores bondages -pero sera ciega,joder. Voltea a verme y sonríe al ver mi expresión-. Para qué mentir,se ve asombrosa y más con este cerdo.
El sonido de una glock ser dispara nos hace mirar hacia arriba: fue en el despacho de padre. Miro a mi hermana y juntas sonreímos. Kira ya lo encontró. Antes de subir Hela clava una navaja en el muslo junto a otra que ya estaba ahí. Salimos corriendo de la cocina y subimos las escaleras tratando de no resbalar con los pequeños charcos de sangre que hay.
Hela ríe al sentir la adrenalina esparcirse por cada poro de su cuerpo,nos detenemos frente a la puerta con las respiraciones descontroladas. Tomo el picaporte y abrió.
La escena que se presenta ante nosotras es grandiosa. Para algunos puede ser asqueroso,horrible o incluso un acto inhumano pero... Para nosotras es lo más divertido y hermoso que jamás volverán a ver nuestros ojos. Kira está en una esquina del despacho,detrás de ella se encuentra un ventanal que da al bosque,la oscuridad de la noche junto al brillo de las estrellas le hace dar un toque de suspenso y horror a lo que está pasando. Por otro lado está nuestro padre,apenas y lo reconozco con tantos golpes,sangre y pedazos de piel colgando de su rostro,y ni de qué hablar de su cuerpo. Los agujeros provocados por las balas no dejan de sangrar,algunos están hechos con profundidad.
