Capítulo 6

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"No te dejes engañar"

— ¡¿Jimin?!—

¡Demonios! ¡No fue un sueño!, está aquí, justo a mi lado!

Intenté separarme de él pero las esposas no me lo permitieron. El rodó los ojos y me volvió a mirar.

— No te puedes soltar así que deja de intentar.—

Recordé el hecho de que me encontraba esposada a él.

— ¿Donde estoy? ¿Cuanto tiempo llevo dormida? ¿Me hiciste algo? ¿A donde me llevas?—

— Como se nota que salimos del interrogatorio. Estás en mi avión privado, llevas aproximadamente un día dormida. No, no te he hecho absolutamente nada y te llevo a mi casa.—

— ¿Tu casa?—

¡¿Los criminales buscados tienen siquiera casa propia?!

Lo miré sorprendida,
¿Como es qué aún no habían descubierto el paradero de su casa?

Dejé de pensar en eso cuando miré por la ventanilla y vi una isla completamente privada con un aeropuerto.
Regresé mi mirada a él solo para ver su sonrisa burlona.

— Bienvenida a mi casa.—

Bajamos del avión dejandome ver mejor el aeropuerto, este tenía dos aviones privados más.
Un auto se acercó a nuestro avión de la nada, era bastante lujoso, siendo sincera no quería ir y de hecho me sentía raptada ya que él estaba encadenado a mi sin dejarme ninguna oportunidad de escapar. Con bastante facilidad consiguió arrastrarme hasta el auto, fue entonces cuando este comenzó a moverse por una larga autopista y a lo lejos, ya estando lo suficientemente cerca, una figura de una gigantesca mansión se hizo presente.

— ¡¿Esa es tu casa?!—

El me miró y sonrió burlón...otra vez.

— Esa es 'una' de mis casas.— Dijo asentuando la palabra "una" aunque no le presté importancia ya que tal vez solo quería hacerse el presumido.

Llegamos a las puertas de la mansión y nuevamente Jimin me llevó a rastras dentro de esa casa.
Mis nervios y preocupaciones comenzaron a relucir cuando este cerró las puertas detrás de nosotros, solo estabamos yo y él.

Vi como desataba la esposa de su mano para colocarla de inmediato en otro sitio para que yo no pudiera escapar. No podía moverme en absoluto debido a la incómoda posición en la que estaba.

En algún momento él subió al segundo piso y al parecer me quedaré de esta manera.

¡Eres increíble Jung T/n! ¡Oh qué gran idea! Solo cree en las palabras de un criminal de qué va a salvar tú vida y corre a sus brazos. Estarás bien por supuesto.

— Muy bien, comenzemos.—

Sentí su voz de nuevo haciendo eco en aquella sala vacía, cambié la dirección de mi mirada y ahí estaba Jimin. Bajando las escaleras del segundo piso, enormes escaleras de hecho.

Su cabello rubio estaba echado hacía atrás y al parecer se había cambiado de ropa a una más refrescante, creo que ya lo había dicho antes pero para ser criminal no se veía nada mal. En otras circustancias me encantaría decir que ese hombre es el sueño en vida de cualquier mujer pero actualmente me encontraba demaciado enojada como para admitirlo.

Mi cabeza hizo un pequeño 'stop' con las palabras que había pronunciado antes de que me quedara como tonta hipnotizada mirandolo:

“Comenzemos”

¡¿Qué demonios vamos a comenzar?!

Vi como se acercaba a mi y quitaba ambas esposas de mis manos. Intenté correr pero no lo conseguí a tiempo. Ya que, el agarre que le hizo a mi múñeca era tan fuerte, que si movía un músculo más me rompería el brazo.

#❛Mi Estúpido Criminal❜ ʲᵐ ┃EsᴄʀɪʙɪᴇɴᴅᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora