Seduceme Temporada 2- Kookmin +18

capituló 15 dolor de despedida.

El teléfono sonaba una y otra ves, dejando sonar ese hermoso tema de Gustavo Cerati,  "En la ciudad de la furia", esa canción que tanto amaba, le recordaba momentos de su niñez, y hacia crecer esa nostalgia en su ser,  o eso era lo que quería pensar, no quería pensar en que estaba sonando su teléfono porque alguien lo llamaba, y se notaba la desesperación que poseía la persona que llamaba, ya que sonaba demaciado, sonaba desde hace ya una hora, pero Jungkook fingía que solo escuchaba la canción que tanto amaba.

Niki y Heeseung jugaban mientras Jungkook se perdía en si mismo, los dos niños miraban el teléfono cada que este sonaba, y emitía esa canción que su papá solía escuchar en la tele.

Niki con un deseó se acercó a su padre, y con una sonrisa proclamó.

-Quiero ver a Jimin -Esbozo Niki mientras miraba a su papá, Jeon miro a su hijo despegando su mirada del techo, y solo lo miro, sin esbozar nada, sin dar una mirada certera de algo.

Heeseung vio a su hermano tratar de hablar con su papá, pero al ver qué este último no respondía fue el quien hablo, su voz era fuerte, su voz era alta y grave.

-Niki quiere ver a Jimin, al menos se buen padre y llevamos a verlo -Deckaro Heeseung, mientras miraba el teléfono de Jeon, no quería hablar con Jungkook, ni lo consideraba alguien a quien podía querer, pero amaba a su hermano menor, y por este el aria cualquier cosa.

Jeon Jungkook escucho a su hijo mayor hablarle, después de semanas sin que esté le hubiera dicho una frase, tan solo  solía balbuear palabras inentendibles por el grado de su voz, verlo escuchar hablarle una ves mas, hizo que el no supiera que hacer, pero una ves mas el teléfono sonó, y el lo supo tomo su teléfono y esbozó.

-Hola, voy  para allá ahora, espérame -Jungkook hablo mientras escuchaba el "Está bien", del chico rubio, su vos estaba quebrada, su voz sonaba lastimera.

Jungkook les sonrió a sus hijos, y asintió.

-Vamos, los llevaré a ver a Jimin, y Niki, sobre Jungmin -Niki solo asintió y sonrió demostrando que sabía lo que pasaba.

-Lose, lose papá -Heeseung miro a su hermano que hablaba y sonrió, le agarró una mano y salió a su cuarto para buscar dos gorritos, ese día había estado frío.

Jungkook los vio desaparecer, y sonrió, eran sus hijos, sus amados hijos.

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Jimin miraba a Jungmin sentada en la silla, con una sonrisa en el rostro, viendo la tele apagada.

Ella solía sonreír mucho, ella solía decirle que amaba mucho a su papá Jungkook.

Jimin solo podía pensar en que decirse a si mismo cuando camino hacia la niña, cuando estuvo a su lado, vio los ojos azules y esos cabellos dorados que tanto amaba, tan igual al de su hermana, tan perfectamente perfecto.

-Jungmin, cariño -Jimin le hablo a la niña y está solo le sonrió, y le tocó la cara entendiendo la seriedad del asunto -Yo no te e dicho toda la verdad -Jimin lloraba mientras trataba de hablar, sus lágrimas caían sabiendo que ese era el final, su voz se quebraba, sus lágrimas solo fluían, sus labios palpitaba por las palabras que debería esbozar.

Jimin vio como Jungmin se levantaba y se ponía de cuclillas alado de el, sus mejillas rosáceas brillaban, al igual que esos ojos color azul marino,  mientras tocaba el rostro de Jimin y le limpiaba las lágrimas, las caricias proporcionadas eran cálidas, y llegaban a ser como un hermosos fragmentos del poema más hermoso jamás conocido.

Jimin la miraba, solo el podía verla, solo el podía sentir el tacto de la mano de ella, solo el podía apreciar la belleza de esa dulce niña, simplemente solo el.

-Lose, descuida yo ya lo se, siempre lo supimos, tu y yo, siempre tratamos de fingirlo todo, pero descuida Jimin, yo soy parte de ti, yo estaré en tus recuerdos, yo debo volver en donde nací -en mí mente pensó Jimin -Yo vivo en tus recuerdos, me recordarás cuando veas tus ojos, tu propios ojos azules -Jimin dejaba salir lágrimas de dolor, un dolor de despedida -cuando veas esa vieja foto donde los dos salimos juntos ahí me recordarás, y sabrás que yo te amo Jimin  -El rubio lloraba a cántaros mientras veía a Jungmin levantarse con una sonrisa y unas lágrimas en sus ojos, cada paso que esa niña daba, veía como crecía, como maduraba, como sus cabellos largos crecían, ese vestido color celeste y esos zapatos charol se alejaban de el, transformándose en un vestido color esmeralda.

Y al final solo vio el reflejo de su hermana abrir esa puerta y salir, despidiéndose con una sonrisa, si Jimin tenía una enfermedad psicológica, el tenía esquizofrénico.

Jimin lloraba tendido en el piso, lloraba pensando en que nunca más vería a Jungmin, lloraba porque la verdad lo golpeaba duro, lloraba porque su único motivo para seguir viviendo no existía ya, lloraba porque necesitaba un abrazo, lloraba porque quería ver de nuevo a su hermana

Cuando vio la puerta el que debía abrazarlo apareció, al que amaba estaba a su lado, a quien el más quería ver estaba ahí.

-Jungkook -Esbozo Jimin mientras seguía llorando -Jungmin -ahi Jungkook lo entendió todo, las lágrimas de Jimin, el nombre de la persona que Jimin no quiso olvidar, las pérdidas duelen más cuando más lento te despides de ello.

Jimin sintió esos brazos rodearlo, sintió los besos en su frente, sintió la desigualdad de tamaños que tenían ellos dos, y también sintió cuatro manitos pequeñas abrazarlo a cada lado de sus piernas, Niki lo miro y sonrió y pregúnto.

-Ya se fue, pero aún quedamos nosotros -Niki podía verla, no a la misma que Jimin tenía en su mente, pero si a alguien con el cabello dorado y ojos tan azules como el mar.

Heeseung tomo la mano de Jimin y esbozó.

-No se atreva a dejar solo a Jungkook, porque el es un tonto sin usted -Heeseung lo miro con un sonrojó en su cara -Y Niki y yo queremos pasar tiempo con usted, porque somos familia -Niki asintió mientras su hermano se ponía rojo como un tomate, el también sabía, el sabía que Jungmin ya no esataba.

Aunque Heeseung nunca pudo verla, solo su hermano le relataba como era ella, aunque siempre que hablaban de ella el ponía mala cara, sabía que si Niki la veía, y es solo indicaba que su hermanito menor estaba mal, una ves mas estaba mal y eso lo enojaba.

Jimin beso la frente del mayor y dijo.

-Te prometo que no volveré a dejar ir a tu tonto padre -Heeseung sonrió al ver cómo Jimin sonreía a pesar de que sus lágrimas siguieran fluyendo.

Bueno mis amores, hasta acá, se me pasó el colectivo así que me fui a mí casa caminando, y escribí esto mientras caminaba.

Agradezcanle al colectivo XDXDXDXD

Coman bien, duerman bien y nos vemos!!! Besos ❤️😍😘😘, su les gustó estellita, y siguanme para más contenido.