Ocho horas. Ese fue el tiempo total acordado cuando Haruno Sakura volvería a ser expresada por su den den mushi de tono menta que tenía una franja roja lisa a través de su caparazón. Después del primer den den mushi, Nami había declarado que encontrar sombreros en miniatura idénticos a los de Luffy era demasiado costoso y que la raya sería suficiente. Pero eso era aparte del punto.
Ocho.
Horas.
Cuando la shinobi le explicó exhaustivamente que necesitaba descansar después de varias horas más de conversación para, cómo lo dijo- "... dormir un poco tarde y permitirme envolver mi cabeza alrededor de esta debacle enrevesada y loca que por todos derechos que solo Naruto debería tener la desgracia de conseguir! " -Nami tuvo que traducir las palabras, y Luffy estaba molesto porque su miembro de la tripulación más nuevo quería perder tiempo con él para dormir (tampoco entendía por qué cuanto más cansada se ponía más complicado se volvía su vocabulario) de todas las cosas y exigió que se quedara en el den den mushi o de lo contrario en el momento en que colgara él continuaría llamándola hasta que contestara de nuevo.
Por alguna razón que era obvia para todos y cada uno de los Piratas de Sombrero de Paja, excluyendo a su capitán, la mujer se irritó y su voz se agudizó hasta un borde frío; sus palabras penetraron profundamente y construyeron una saludable cantidad de miedo dentro de los corazones y las mentes de Usopp y Chopper, quienes se habían aferrado el uno al otro en su miedo.
Después de una hora de lo que se sintió como jugar al ping-pong con una bomba con su mecha corta ardiendo, finalmente acordaron a regañadientes darle al shinobi ocho horas para sí misma. Ninguno de los de Sombrero de Paja intentaría contactarla a través del den den mushi y Sakura sería quien los llamaría cuando estuviera lo suficientemente descansada dentro de las ocho horas. Sin embargo, si la hembra no aparecía dentro del plazo, entonces Luffy tendría rienda suelta sobre el caracol y su pequeña morada se llenaría de un repiqueteo desagradable e insistente. Por supuesto, para llegar a esta conclusión, Sakura estaba gruñendo que se desharía del caracol si los piratas se atrevían a inmiscuirse en sus preciosas horas de paz y tranquilidad y, por lo tanto, nunca lo harían.escuchar de ella otra vez, Nami entonces comenzó a sacudir violentamente a su capitán, siseando que si perdían su den den mushi en el que ella gastaba su dinero porque él no sabía el significado de paciencia; desearía que un apocalipsis pusiera fin a su sufrimiento.
¿Las cosas buenas que se derivaron de la situación? La mayoría de los Piratas de Sombrero de Paja y Sakura ahora tenían un nombre amigable que no requería ningún sufijo. Aunque podría haber sido el resultado de que el ninja médico estuviera demasiado molesto como para preocuparse por las cortesías, y Luffy nunca se molestó con ellas en primer lugar. El resto de la tripulación simplemente siguió su ejemplo.
Entonces, siete horas y cincuenta y tres minutos después, los Piratas de Sombrero de Paja una vez más estaban entreteniendo la idea de veneno, motín, tortura, encarcelamiento, ahogamiento, ¡ cualquier cosa que hiciera callar a su capitán!
"Oye", se quejó Luffy en voz alta. "¿Tiene-"
" ¡NO! ", Corearon airadamente la tripulación.
"Cuánto-"
"¡CÁLLATE!" Una bota de tacón rebotó en la parte posterior de su cabeza, casi desplazando el sombrero de paja de su lugar.
"Pero ha sido tan muuuuucho". Luffy se quejó infantilmente mientras se dejaba caer boca abajo y agitaba violentamente sus gomosos brazos sobre la cubierta de hierba del Thousand Sunny.
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Moshi Moshi
FanfictionSakura nunca, nunca, volvería a recoger caracoles u otros seres vivos en su camino a casa después de un doble turno en el hospital.