Capitulo 1 - Geografia

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Eran las seis a.m cuando despertó por culpa del teléfono de su novio, Joaquín entraba a trabajar a las nueve de la mañana a su empleo como profesor de música en una escuela privada. Pero su novio era abogado y entraba a las ocho, por lo que se levantaba dos horas antes para estar a tiempo en su trabajo.

La rutina era siempre la misma, Andrés se levantaba y duchaba mientras Joaquín tonteaba un rato mas en la cama, luego al salir de la ducha se vestía y salía rumbo a la cocina a preparar el café para él y un te para el menor. Joaquín se duchaba y arreglaba para desayunar con su novio, siempre era así desde hace tres años cuando decidieron comprar el departamento y vivir juntos.

- Pareces un perro – Le dijo Andrés sentado en la mesa de la cocina, mientras el sacudía su cabeza para secar su cabello. A el le gustaba el cabello al natural, sus mechones castaños claro con destellos rubios ya le llegaban a los hombros y el le gustaba lucirlo al aire. Mientras por otro lado Andrés prefería domar su tupido cabello castaño oscuro con productos y dejarse un pequeño tupe.

- Bueno, al menos no parezco un señor – Se rio molestando un poco al mayor – Tienes 27, deberías dejar ese hermoso cabello tuyo al natural. Te ves muy sexy cuando lo haces – Se acerco a su novio y lo beso de manera muy apasionada para luego mirarlo directamente a sus ojos café dorados que le encantaban – Te amo, demasiado. No te haces idea cuanto – Dejo un montón de besos pequeños en la cara del chico que se reía mientras lo apretaba por la cintura.

- Yo también te amo bebé- Lo apretó un poco mas fuerte entre sus brazos para luego besarlo en la frente y soltarlo – Ahora toma tu desayuno y cuéntame que hay en la lista de tareas para hoy-

Joaquín camino a la habitación a buscar su tableta para después sentarse frente al mas alto y leerle las actividades – Bueno, pues hoy la tienes fácil campeón. Yo pasare por tus trajes a la tintorería, a la que debo ir porque el señorito aun no me perdona haber estropeado uno de sus carísimos trajes de trabajo – Lo miro con falsa seriedad mientras Andrés rodaba los ojos. – Lo hare después del trabajo, hoy salgo a las dos de la tarde. Luego iré por ti a las seis de la tarde para ir a lo de tu hermana que nos invitó a comer con ella, elige un sweater cómodo y yo te lo llevo. Se que odias cargar con cosas extra-

- ¿No hay forma de evitar lo de mi hermana? – Pregunto el castaño oscuro con cara de hastío exagerada.

- Si aprecias tu vida, no. Sabes como se pone Gabriela cuando no vamos, como no tiene tantos amigos. – Dijo el menor consiguiendo hacer reír al otro.

Ambos terminaron de desayunar en un cómodo silencio para luego ir a lavarse los dientes. Se despidieron en la puerta con un beso para luego Andrés salir al trabajo y Joaquín lavar los platos del desayuno para después terminar de arreglarse e irse al trabajo.

Cuando salió del trabajo a las dos treinta de la tarde, paso directamente a la tintorería favorita del mayor, porque usaban mejores productos según él. Recogió los trajes y condujo de vuelta al departamento para almorzar algo y cambiarse la aburrida ropa de trabajo.

Mientras comía su ensalada con trozos de queso vegano, encendió la radio para buscar una buena estación, le encantaba hacerlo para encontrar música al azar y descubrir tesoros nuevos. Esta vez se detuvo en una que ponía La Oreja de Van Gogh, no era una canción nueva, pero le encantaba desde que tenia memoria.

<<Que nuestra patria existe donde estemos tú y yo. Que todo estará cerca si cerca estamos los dos>>

No pudo evitar tararear la canción, y mientras lo hacía, pensar en su relación con Andrés. Se conocieron hace cinco años en la universidad por accidente y después de unos meses comenzaron a salir porque, aunque eran muy diferentes, tenían una química muy explosiva. Miro a su alrededor y sintió que ellos crearon su propio país, su propia organización, su propio mundo y eso lo hacia extremadamente feliz.

El sentido de pertenencia junto a su novio no lo cambiaria por nada, porque ahí, en su departamento, en sus brazos, sentía que estaba en su hogar.

Despertó de su ensoñación y comenzó a limpiar un poco la casa. Al terminar corrió a lavarse la cara y cambiarse la ropa. Abrió el armario y rio frente a la polarización de este. Por un lado, estaba la ropa de Andrés, en tonos claros. Sweaters, camisas, pantalones de vestir, jeans a la medida y blazers. Por el otro había chaquetas de cuero y mezclilla, sudaderas de tamaño enorme, camisetas rasgadas, crop tops y jeans con agujeros. Es que eran un mundo diferente cada uno que lograron acomodarse y complementarse.

Se vistió con unos jeans rasgados en las rodillas y muslos, una camiseta sin manga con el logo de alguna banda que estaba tan gastada que la zona de las magas ya casi le llegaba a la cintura de lo abierta y una chaqueta de cuero. Se calzo sus botines con tachas y tomo unos mocasines de Andrés y los metió en una bolsa de tela, luego tomo el sweater favorito del chico que había olvidado seleccionar uno y robo una bufanda del mayor para el, porque hacia un poco de frio y amaba como olía la ropa de su novio. Cuando tenia todo listo, bajo al estacionamiento.

Metió todo en su Jeep y fue en busca de su novio. Llego justo cuando el otro iba saliendo, al verlo bajo y lo recibió con un beso muy apasionado. La tarde que paso pensando en lo feliz que era con su novio lo tenía rebosante de felicidad.

- Te traje tu sweater favorito, porque olvidaste elegir uno y también unos mocasines porque se que odias traer zapatos de vestir cuando salimos. – Le dijo al mayor cuando subieron al vehículo.

- Te amo, eres el mejor – Dijo el más alto acercándose para besarlo. Para luego comenzar a cambiarse los zapatos y ponerse el sweater.

Si, Joaquín no podía ser mas feliz de compartir su vida con Andrés. Y deseaba que nada cambiara y siguieran así por mucho tiempo. Ojalá para siempre.

Soundtrack: La playlist de un cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora