Los Tweets Hipnóticos de Clara

Competencia de Dos Putas Depravadas

Clara está ansiosa de enviar su próximo tweet. La gente había notado el primero y publicaron algunas cosas sucias sobre el bullying de las porristas. Algunos declararon que Pete se las estaba cogiendo. Clara no creía que ellas siquiera tocaran a un nerd impopular como él.

A ella no le importaba. Solo le gustaba que su chisme de mentira se estaba esparciendo y creciendo. Todos lo creerían y las porristas serian humilladas. Ella no tenía idea de que sus tweets de alguna forma estaban cambiando la realidad y controlando a sus sujetos.

Clara, sentada en su cama, pensó en su próximo tweet para enviar. Juliet y Annabelle. Esas dos putas necesitan pagar.

Ellas eran amine migas. Siempre compitiendo. No les importaba las vidas de quienes impactaban mientras jugaban sus tontos juegos. Discutirían por estupideces y luego se aliarían para meterse con Clara. Era muy molesto.

Ahora Clara podía tener su venganza.

@chismereal público: "Sabían que Juliet y Annabelle siempre están peleando para ver quién es la mejor? Solo el Sr. Finch tiene la autoridad para decidir quién es la mejor puta."

Clara piensa que la última parte era genial. El Sr. Finch era el conserje de su escuela. Un hombre que toda chica conocía como raro. Eso arruinara su reputación

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Mr. Finch

Estaba silbando mientras vaciaba un pesado bote de basura en el contenedor que empujaba por la escuela. El día había terminado. Todos los estudiantes se habían ido. El bendito silencio me rodeaba mientras me dirigía al siguiente bote.

El final del día siempre era la mejor parte. Pronto, seria libre. Iría a casa sin ningún maldito mocoso que me moleste. Eran técnicamente adultos, pero uno nunca sabrá como es que se quejan de las cosas más simples. Eran inútiles. No podían hacer ni una maldita cosa por su cuenta.

Estaba levantando el siguiente bote cuando escuche el eco de unas chicas discutiendo. Gruñí. Aun había estudiantes aquí. Podía decir que estaban discutiendo por el ruido. Se estaban haciendo más y más ruidosas.

Luego una chillo

"Carajo," murmuré y me dirigí al lavamanos más cercano. Abrí el grifo y me lavé las manos. Si estuvieran peleando... "Malditas pendejas."

No me moleste en secarme las manos, solo sacudí mis dedos antes de apresurarme hacia el griterío. Me llevo hasta afuera de la cafetería hacia el pasillo. Una de las puertas estaba abierta, los aullidos, como dos gatas callejeras peleando, salían de ahí.

"¡No, soy la mejor!" grito una.

"Tu? ¿tu?" una risa burlona. "Todo hombre sabe que soy la mejor. Como puedes serlo tu con esa boca pequeña."

"Pequeña? ¡Puedo soportar a cualquier hombre cuando sea!"

Fruncí el ceño. ¿De que estaban discutiendo?

"No como yo! puedo chupar la verga más grande con mi boca. Doy las mejores mamadas en la escuela."

"Mejor que Tracy?"

"Bien! No tan buena como ella, pero soy mejor que tú."

"No lo eres!"

"Si lo soy!"

"Yo soy la mejor mamadora de la escuela! ¡Yo!"

Llegue a la puerta para encontrar a Juliet y Annabelle. Gruñí. Debí haber sabido que eran ellas dos. Siempre peleando por las mierdas más tontas del momento y luego actuando como delincuentes. Y peleando por mamadas.