Una Coartada Válida

Parte I

N/A: Ya dije que no sé qué hago con mi vida. PD: Ya sé que estoy atrasado con Ravenclaw, sin vida, no hace falta que me lo digas a cada rato >=)

Un vistazo rápido al nuevo empleado de Freddy fazber's entertainment un hombre delgado, no muy alto ni agraciado, en realidad. Pero algo en él me hizo prestarle más atención de la debida, me acerqué y traté de mantener una charla, nada muy excéntrico. Por cortesía le pregunté su nombre, me lo dijo: William Afton. Le dije el mío y seguimos escapando del trabajo por 15 minutos más antes de que llegaran a reprendernos por eso.

Yo vestía un lindo traje similar al de "Toy Chica": medias altas (las mías a rayas), una falda más corta de lo que me gustaría y un top rosa, cargando una bandeja con pastel o pizza a todos lados. Ese día fue algo entretenido, tropecé un par de veces por ver al chico nuevo (aunque ya me había explicado que solo lo cambiaron de turno), pero con el tiempo aprendes a mantener el equilibrio con tacones.

Cuando llegó mi descanso, corrí al área de "sólo personal autorizado", me senté y casi lancé mis zapatillas al otro lado de la habitación. Odiaba eso, me tenté a sacar el relleno en mi sostén, pero tocaron la puerta.

–Eh... ¿Si?– Se abrió dejando ver una camisa gris. –Oh, William, que susto.–

–Te noté desesperada por entrar...– Me recargué en el asiento.

–Si, bueno... Los tacones estaban matándome.– Murmuró algo antes de sonreír.

–Nunca he entendido eso, ¿Si les molesta, por qué lo siguen usando?– Suspiré.

–Es una buena pregunta.– Lo pensé un momento. –Supongo que... hay quienes no pueden usar otra cosa o, en mi caso, no tengo nada mejor qué.– Imité su gesto y me levanté.

–Piensas: "es un asco que no podamos consumir la comida del local..." ¿No es así?– Lo miré.

–Eres muy perspicaz. ¿Dime, qué más?– Su sonrisa se amplió.

–No lo creo justo. Adivinar tus pensamientos se vuelve complicado cuando estás preparado para ello.– Dejó una bolsa plástica sobre la mesa y se giró a la salida. –Disfrútalo, Rei. Los chicos no deben comer mucho chocolate.– Sacudió la mano y salió, dejándome totalmente perplejo. Después de unos minutos miré el contenido. Una lata de soda, galletas y una barra de chocolate.

–Este hombre está lleno de sorpresas.– Tal y como aconsejó, disfruté cada maldito bocado.

.
.~.~.~.~.~.~.
.

–¡Hola, chicos! ¿Listos para abrir hoy?– La "Toy Bonnie" era nueva, llegó el lunes, antes que William.

–Amy, bájale un poco, ¿Si? Estamos tratando de mantener una charla amena por aquí.– Los otros dos chicos con traje protestaron.

–¡Pero es hora de abrir! Debemos atender a todos esos dulces niños que vendrán emocionados a comer pizza.– Le sonreí con algo de lástima.

–Niña, creo que eres la única en pensar de esa forma. A demás, todavía no llega el guardia...– Justo se abrió la puerta. –... Hablando del Diablo...– Cerró tras de sí y mostró una de sus sonrisas.

–Menciónalo y aparecerá. Freddy, ayudame a subir la persiana.– Las cortinas metálicas que cubren el vidrio, normalmente lo levantamos entre tres, pero esta vez lo hicieron ellos solos.

–¿A qué se debe que el guardia llegue tarde?– Pregunté inclinándome sobre una mesa para verlo mejor.

–Oh, mis hijos, ellos...– Mi sonrisa se borró. –... Insisten en querer venir cuando estoy de turno.–