Shotgun Blues #Slaxl #AxlRose #Slash #GunsNFuckinRoses

4- If you need a shoulder, or if you need a friend...

Slash apoyó su trasero en la silla del pub, la mesa llena de botellas de Jack Daniels, su vista oculta tras sus rulos; expectante de ver a esa banda nueva. Seguramente serían otros idiotas de pelo decolorado y actitud de ganadores.

Siempre fue tímido así que su guitarra, sus rulos y su incipiente alcoholismo, le daban rienda suelta para mostrar su personalidad amigable, agradable y más que divertida cuando se emborrachaba.  

Media hora después, una bola de fuego salió a escena. 

"Quién mierda es ese loco", fue lo primero que pensó Slash.

Rojo su pelo, fuego su actitud, sincera su ira...esto es distinto a lo que esperé, sintió Slash. 

Se sentía cada vez más interesado en la banda que estaba sobre el escenario, Hollywood Rose; pero muy especialmente en su cantante. 

Quienquiera que sea, lo atraía como una fiera; porque eso demostraba ser sobre el escenario.

"Es hermoso, está loco, canta como los putísimos dioses y...quiero estar en la misma banda que él", pensó. 

Slash podía ser drogadicto, borracho, mega tímido y callado; pero era un gran observador: ahí estaba la conexión que hacía falta para pegarla en el escena de California. Junto a ese pelirrojo de fuego, o nada, junto a esa fiera que se comía el escenario, o nada.

Cuando la banda terminó su set list, Axl dijo por micrófono que estaban buscando un guitarrista principal, ya que quien había tocado esa noche con ellos era un amigo que los ayudaba ese día para que pudieran tocar, pero no sería un miembro permanente. "En guitarra está mi mejor amigo, Izzy, pero precisamos a alguien más. Si saben de alguien, pásenos el dato", afirmó Axl con su voz grave y su actitud desafiante, de fiera herida...esa actitud que encantaba a Slash.

Pronto esa actitud lo volvería loco, y le tocaría el corazón hasta lo impensable...lo impensable...lo impensable

Era su oportunidad. "Es ahora o nunca", pensó Slash, mientras se dirigía a buscar a los de Hollywood Rose. El primero en salir a su encuentro fue Izzy. 

"Me encantó la banda y soy guitarrista. Podrían probarme?. Busco una banda con la energía que tienen ustedes", afirmó Slash con seguridad en sí mismo. Estaba semi borracho; pero no loco: eso era lo que él realmente quería, una banda auténtica y no posers de cotillón.

"Bueno, ahora cuando salga el cantante buscamos un horario para que puedas mostrarnos tus dotes", le dijo Izzy en modo de broma.

5 minutos más tarde, un ser andrógino, de rasgos femeninos y pelo del mismo color que su energía, fuego, estaba frente suyo. Slash sintió algo extraño en su estómago, una especie de atracción fatal que asoció con su búsqueda de autenticidad y de un cantante que lo emocionara...Ahora lo tenía en frente, por fin lo había encontrado.

"Hola, soy Slash. Soy guitarrista. Quiero sesionar para ustedes. Tuve una audición para Poison pero no acordamos, quiero un estilo más hard rock  lo que hacen ustedes. Además me encantó tu performance", le dijo.

"¿Mi performance?. Que yo sepa estoy en una banda. Nuestra performance, en todo caso", dijo Axl mirando fijamente a Slash. Esos ojos verdes penetrantes te fulminaban sin anestesia, te hacían una radiografía del alma en medio minuto.

"Mierda que es hermoso y frontal", pensó Slash.

"Bueno, era un chiste. Ahora lo consulto con mis amigos y vemos cuándo podemos encontrarnos para probarte. Esperame un minuto", le dijo Axl con esa sonrisa socarrona. 

Slash vio que Axl hablaba con el resto de la banda y todos asentían con la cabeza. 

A los pocos minutos, Izzy volvió a acercarse a él y le dijo:

"Slash, ahora vamos a mi departamento a tomar alcohol. Podes venir si querés"

"Pero no traje mi guitarra", dijo Slash preocupado y mirando de reojo al pelirrojo que se sumaba a la charla

"Bueno, puedes tocar un poco con la guitarra de Izzy y mostrarnos qué ideas tendrías para nuestra banda", le dijo Axl. 

"Ok. Voy con ustedes"...afirmó Slash

Ahora o nunca....ahora o nunca...

"Izzy es mi mejor amigo, no sólo mi compañero de banda. Escapamos de un pueblo opresivo donde todos son white trash. Y no vamos a volver jamás. Prefiero morirme a volver a ese espanto", le contó Axl a Slash mientras iban en el auto de Izzy hacia el monoambiente.

"¿Espanto?. ¿Era para tanto?, preguntó curioso Slash.

"Sí, es para tanto. Me obligaron toda la vida a ir a una iglesia pentecostal. Me obligaron a los golpes, no tenía opción. Ahí aprendí a cantar y a tocar el piano", le dijo Axl.

"Bueno, cantas mejor que cualquiera. De algo sirvió esa iglesia, al menos".

"No. Sólo sirvió para que viva deprimido y golpeado, sólo me arruinó la vida", afirmó Axl mientras lo miraba lleno de tristeza y odio, mucho odio.

Slash le apoyó su mano sobre el hombro y le dijo: "mejor hablemos de música, eso es lo que amas y te va a hacer mejor que esos recuerdos".

Izzy manejaba y los miraba por el retrovisor, intuyendo que pronto, el mejor amigo de Axl (ahora Axl porque ya había cambiado su identidad para no ser nunca más William, el nombre de su maldito padre abusador) sería otra persona...