Jumsoon o Jungkook

21: Epílogo

—¡Kim Taehyung!— grité entrando sin permiso a su oficina, él aparto la vista de su celular y me sonrió.

—¡Jeon Jungkook!— exclamó efusivamente mientras yo fruncía el ceño y me cruzaba de brazos.

—No estoy jugando Kim —me queje, él abrió un poco la boca, sabía claramente que solo le llamaba "Kim" cuando estaba verdaderamente molesto y sí que lo estaba.

—Cariño...

—Nada de cariño ¡¿por qué coño me has comprado una silla de ruedas?!

Me queje mientras él comenzaba a reír y se ponía de pie, seguidamente se acerco y paso sus manos por mi cintura para atraerme cerca de él y besarme.

—Oh vamos, era una broma divertida, la otra vez mientras lo hacíamos dijiste que te dejaría sin caminar así que me adelante para cuando suceda

Hablo sonriendo, sentí el calor en mis mejillas, por dios, debo dejar de decir cosas vergonzosas durante el sexo, mire mal a mi prometido y le solté un golpe en el hombro.

—Idiota — él simplemente se encogió de hombros y volvió a tomarme por la cintura.

—Ya perdón, de todas maneras puede servir algún día —hablo mientras comenzaba a repartir besos por mi cuello, rodé los ojos y lo empuje levemente.

—Como sea, por cierto, ¿se puede saber por qué no respondías mis llamadas? — reclame haciendo un puchero, él sonrió y beso mi mejilla.

—Estaba ocupado, tenía mucho trabajo, ya que cierta persona viene a distraerme cada cinco minutos

Le miré ofendido mientras colocaba mi mano en mi pecho completamente indignado.

Yo no lo distraía todo el tiempo, bueno, solo unas cuantas veces cuando tuvimos sexo en su escritorio pero no siempre.

Además, él también tiene la culpa por hacerme caso.

—Jungkookie

—¿Qué?

—Te amo

Por dios, en serio, no sé cómo he sobrevivido ante la dulzura de este hombre.

Ah, es tan lindo y adorable, lo amo, lo amo, lo amo y mucho.

—Te amo más

Él sonrió y tiro de mi brazo para seguidamente rodearme entre los suyos y besar mis labios cortamente.

Sonreí por el beso y pase mis brazos por sus hombros.

—Me estás distrayendo de nuevo

—Te gusta que lo haga

—En eso tienes razón — él sonrió y me hizo sentarme en el escritorio mientras se acomodaba entre mis muslos —Eres una tentación Jeon

Me reí ante eso y le di un pequeño beso en el cuello.

—Dejaré de distraerlo señor Kim

Murmuré tratando de bajarme, pero él me lo impidió sujetándome de la cadera.

—Ni se te ocurra irte ahora, tienes que terminar lo que empezaste

Hablo pegándose más a mí, claramente con la intención de que sintiera su erección.

Bien, creo que tal vez si voy a usar la silla de ruedas muy pronto.

—Kim Taehyung y Jeon Jungkook, ni se les ocurra empezar con sus cosas otra vez que luego todos los escuchamos — Hoseok apareció por la puerta haciendo que me sonrojara por sus palabras mientras Taehyung gruñía molesto.

—Largo Hoseok

—Nada de eso, tú y yo tenemos trabajo ya luego podrás hacer lo que quieras con el culo de tu futuro esposo

Me reí al ver el pequeño puchero de Taehyung y le di un beso para luego bajarme del escritorio.

Le dije que volvería más tarde y aunque no estuvo de acuerdo acepto.

Mi relación con Taehyung era de lo mejor, ambos éramos muy cariñosos y cursis con el otro.

A él le encantaba despertarme cada mañana con pequeños besos mientras yo lo abrazaba con fuerza al dormir.

Jimin decía que éramos unos exagerados y según él le daban ganas de vomitar, pero en el fondo yo sabía que estaba feliz por verme junto al hombre que amo.

Respecto a Tae con Jimin, mi prometido ya no se ponía celoso al verme con mi mejor amigo y Jimin había dejado su complejo de hermano mayor, ahora se llevaban demasiado bien, incluso parecían amigos de toda la vida.

Yo por mi parte estaba feliz.

En verdad no podía creer todo lo que había pasado hace un año, recordé el día del cambio, cuando estaba asustado preguntándome a donde se había ido mi vagina.

Me reí ante eso, ahora estaba genial sin ella.

Cuando salí del lugar, mire el brillante anillo en mi dedo y sonreí inevitable, dirigí mi mirada al cielo, hoy era un lindo día.

Pareja destinada

Nunca creí que eso sucediera, pero era real y Taehyung y yo lo éramos por lo que siempre estaríamos juntos.

Amor.

El amor que le tengo a Tae es demasiado grande justo como él que él me tiene a mí, lo sé porque las estrellas de sus ojos solo brillan cuando me ve a mí, así como mis mariposas solo vuelan por él.

Si alguien me preguntara él porque amo a Taehyung, inmediatamente diría que es por todo, por sus cursilerías, por su tonta y escandalosa risa, por su mirada llena de cariño, por su brillante sonrisa, por su voz, por la forma en que dice mi nombre, seguramente nunca terminaría de explicarlo.

Taehyung hace que cada noche yo escuche su corazón cuando me abraza y es maravilloso que vaya tan rápido solo por tenerme cerca y suele decir que nunca me dejara ir de nuevo.

Realmente amo a Kim Taehyung.

Cada día suelo decirle que nunca me iré de su lado y sé que él confía en mí, pero lo hago solo para ver su bonita sonrisa.

Mi celular sonó sacándome de mis cursis pensamientos, me reí al ver que era Taehyung.

—Te extraño

Dijo en cuanto respondí, ah este tonto.

—Tae salí hace 10 minutos, no seas exagerado

Me burlé, realmente yo también quería estar a su lado, por dios, éramos un par de dramáticos.

—Sé que no te has ido, vamos, solo vuelve aquí, quiero ver tu lindo rostro

Escuche a Hoseok regañarlo y no pude evitar reírme mientras me dirigía adentro otra vez.

Colgué la llamada y me apresuré a ir con él, solo al llegar a su oficina, Taehyung se lanzo sobre mí y me abrazo con fuerza.

—Jungkookie, se sintió como una eternidad sin ti — hablo repartiendo besos en todo mi rostro.

Hoseok rodó los ojos con fastidio y simplemente se marcho no sin antes amenazarnos para que Tae cumpliera con su trabajo y yo dejara de distraerlo.

—Taehyungie te extrañé, fueron los peores diez minutos de mi vida

Hable yo haciendo un leve puchero y le devolví el abrazo.

No podemos estar sin él otro, creo que es por el hecho de que estamos destinados a estar juntos

Nah, en realidad es como dice Jimin, somos un par de exagerados.

Pero no importa, solo sé que nunca podre dejar de amar a este hombre y él tampoco dejara de amarme a mí.