Es Irumi no Iruma (Kalego x Iruma)

CAPITULO 2

En esa habitación solo se escuchaba los sollozos de la alumna, se sentía derrotada y humillada. Empezó a sentir también terror de lo pasaría después. Y empezó a recordar cosas que pensaba que ya había olvidado.

-!Hey niña¡- grito un hombre aparentemente ebrio, llamando a la pequeña que estaba botando la basura en un callejón- ven a jugar con nosotros.

La pequeña apenas se percato de la presencia de los 3 hombres y al ver qué la llamaban se asustó y quería salir de ese callejón, pero para hacerlo tenía que pasar justo alado de ellos.

-No te haremos daño pequeña solo jugaremos un juego- dijo sonrriendo de una manera nada amistosa, más parecía un sonrisa de un pervertido, lo que le asustó aun más a la pequeña.

-No... ¡No quiero!- dijo corriendo hacia una brecha que dejaron los borrachos, pero estos le cerraron el pase poniéndose frente suyo.

-Ya te dije que no te haremos daño, solo vamos a pasarla bien ya verás- decía el borracho mirándola con una sonrisa.

¡Déjeme pasar!- grito la niña que ya estaba muy asustada al ver qué no iba a poder salir si ellos seguían tapándole el pasé.

-Que ruidosa eres niña, vamos a pasarla bien por las buenas o por la malas- dijo ya un poco enojado el hombre, le intento agarrar pero la niña lo esquivo- que molesta eres, sujetenla chicos.

Los dos hombres fueron para agarrarla, pero la niña esquivaba sus agarres y retrocedía lentamente, así estaban por un rato hasta que la niña choco con una pared indicando que llegó hasta el fondo del callejón, se horrorizó y sus ojos empezaron a cristalizarce- Déjenme en paz....

Los dos hombres la lograron agarrar por fin, y aunque ella forsejeaba, ya no podía librarse del agarre, los hombres eran adultos fuertes y ella una niña débil.

-Por favor déjenme ir... ¡Déjenme!- la niña ya estaba empezando a llorar y los adultos les molestó eso.

- ¡Eh, niña cállate¡- dijo al mismo tiempo que la cacheteo, esta se impacto por el golpe y empezó a llorar más silenciosamente por el miedo - Eso, se una buena niña.

Uno de los hombres se acercó y se agachó un poco para estar a la altura de la niña para después levantar le un poco el polo, la niña al sentir eso de nuevo empezó a luchar,  jorcejeaba y aprovechando que el hombre se agachó, me dio una patada en el mentón haciendole retroceder un poco.

-Eres una niña muy mala- dijo el hombre sobándose un poco el mentón- vas a ver qué le hacemos a las niñas malas- dijo en tono enojado para después agarrarse el cinturón de su pantalón y quitárselo. La niña empezó a gritar pero uno de los que los sostenia le tapo la boca rápidamente haciendo que ella solo tuviera más miedo que antes y sus lágrimas brotarán más- Vamos a darte tu castigo pequeña

Sus recuerdos fueron interrumpidos por una tela que cayó sobre ella cubriendola casi por completo, confundida bajo un poco la tela, lo suficiente como para que pueda ver. Su profesor se encontraba parado de espaldas frente suyo, y lo que le había arrojado era la capa que siempre traía, como era invierno está es más larga que lo usual, por ello para la joven era casi como una manta.

Aún si entender, la alumna echada en la alfombra se sento y se acomodo la capa para cubrirse completamente.

-Creo que te debo una disculpa- se escuchó decir al mayor, algo que sorprendió a la joven - no sabía querías esconder con tanta desesperación y como profesor trataba de averiguarlo, al fin al cabo por ello son los chequeos médicos. Pero ahora que acabo de descubirlo comprendo tu miedo y tu desesperación, aunque aún no entiendo por qué lo escondes.

La joven escuchaba atentamente a su profesor ya más calmada pero avergonzada. No podía aclara la duda de su profesor, al menos no ahora, y aunque él se este disculpando ella aún se sentía mal, ya que él acababa de descubir lo que más quería ocultar y para empeorar, lo descubrió de la peor forma posible.

- Un te queda muchas clases después de esté  chequeo médico pero entenderé si quieres pasar el resto del día escolar en la enfermeria- la joven por cada palabra que decía su profesor se sorprendía más, aunque su voz siga siendo la misma, estaba siendo realmente amable, nunca había visto ese lado de su profesor.

-Te traeré un polo de repuesto, quédate esperando- Kalego camino hacia la puerta aún sin ver a la alumna, al llegar a esta la abrió con la llave y antes de salir dijo- Lo siento mucho en serio- salió de la habitación para después cerrar la puerta detrás de él, dejando a Iruma completamente sola.

Kalego camino fuera de la sala real, no había ningún estudiante cerca pero por seguridad creo una barrera invisible para que nadie pueda entrar, se dirigió a la torre de primer año y caminando entre muchas aulas se detuvo en una que estaba cerrada, chasqueo los dedos haciendo aparecer un llave, con ella abrió la puerta y entro. El lugar era al parecer un almacén, uno donde guardan uniformes de repuesto para los estudiantes por si alguna razón el suyo se estropeaba, realmente se notaba que casi nunca abrían esa habitación ya que las cajas tenían polvo, pero Kalego ignoro eso y abrió una caja sacando un polo de esta, lo reviso para ver si era al tamaño de la joven que dejó en la habitación y al ver qué si, lo doblo para después guardarla mágicamente ya que chasqueo los dedos y lo hizo desaparecer.

Antes de salir se recostó en la pared y cerro los ojos haciendo que su mente empezará a recordar a alguien llorando desesperadamente y entre ese llanto decir con una voz  quebrada y dolida:

«Por favor....Por favor Kalego-kun... ¡Por favor ayudame! ¡Ya no puedo soportarlo más! Ya no»

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Tenía dos dramas para esta historia y no sabía cuál hacer pero me dije, "¡Yánkiko, escribe las dos!" y pues eh aquí el segundo capítulo :D.

Agradecería si votan por mí historia y dígame ¿Qué les pareció?, Yo me sentí muy mal por el recuerdo de Iruma y mí dio ganas de golpear al hombre :D. Jajjajaja XD es gracioso decir esto siendo la autora :v.

Bueno sin más que decir hasta la próxima :D.