"No sabia que tan obscuro era el vacío, se siente como la brisa del sol, pero sin sentir su calor, solo una sensación helada, no había vuelto a tener este sentimiento, la soledad, algo que experimente cuando era solo un niño, ahora esta volviendo a...
...Esta es... una historia distante en el pasado...
La gran ciudad de Deika, donde reina más la naturaleza que las estructuras, donde los militares operaban el ejército de liberación de súper poderes, a pesar de eso también vivían personas con una vida común y corriente, pero... no todo era color rosa y más para una pequeña peli negra la cual caminaba por las calles con ropa sucia
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
no se sabía la razón, la niña tenía aproximadamente unos 5 años la cual traía una bolsa de color beige con aparentemente botellas de... licor, ella seguía caminando recta a una dirección, la gente que transitaba por las calles la veían y aparentemente sabían quién era, solo la miraban con cara de angustia y lastima- pobrecita, trae de nuevo esas botellas- comentaría una señora que era dueña de una florería- lo peor de todo es que no podemos hacer nada ella sigue siendo menor y ese monstro es su tutor- diría un señor que poseía una barbería
Después de caminar con las heridas visibles seria emboscada por unos vagabundos, los cuales verían el contenido de la bolsa y en un intento de robar la niña negaría entregar las botellas hasta que uno delos indigentes se cansaría de ser "amable" le soltaría un fuerte golpe en su mejilla de la pequeña haciendo tirar la bolsa y finalmente robándoselas, mientras la niña estaba en el piso llorando y con su labio inferior sangrando, ella ya estaba de regreso en su casa, era un departamento, pero alejado de los otros, al abrir la puerta se alcanzaba a ver una luz tenue, era la del televisor y un hombre sentado en un sillón, la chica trataría de irse lejos de ahí, pero...- a dónde vas Hashi-chan- diría el hombre recostado en el sofá, la chica sin más remedio se acercó- si Masuyo-san?- preguntaría la chica con algo de molestia y cansancio- te eh dicho que me llames oto-san cariño- diría el hombre con un aliento repúgnate- y... donde está mi sake?- preguntaría el hombre, si se le pudiera decir hombre- unos vagabundos me lo quitaron y me golpearon- diría la pequeña cabizbaja y con algunas lágrimas en sus iris- ahhh...- el tipo conocido como Masuyo suspiraría pesadamente- que te eh dicho de las mentiras Hashi-chan, recuerdas lo que les pasa a las mentirosas- diría esto mientras se retiraba el cinturón al igual que su cremallera del pantalón- son castigadas severamente-diría por última vez para ver a la niña correr por la casa- noOoooOO, por favor te lo suplico nooo- gritaría suplicando la niña con lágrimas visibles en los ojos, hasta que desafortunadamente la atrapo, la tiro al suelo de boca bajo, mientras que levantaba su vestido y bajaba su ropa interior, mientras el sacaba su asqueroso pedazo de carne, lo último que se escucharía serían las suplicas de la pequeña antes de ser... violada
Al día siguiente la niña transitaba la misma calle solo que con visibles ojeras y algunos moretones en los brazos y piernas, además, del que ya tenía en la mejilla por el incidente anterior, a lo lejos en un restaurante estaban unos sujetos con trajes de vestir de color negro o azul marino, los cuales estaban disfrutando de una comida de medio día, como era de costumbre, pero uno de estos hombres notarían la presencia de la niña, la cual caminaba con la bolsa en mano, mientras que al frente suyo pasaban unos niños que para su desgracia le tirarían tierra en la cara, perdiendo un momento la vista la niña, y estos como los indigentes de antes, intentarían quitarle las bebidas o en concreto el sake, pero... esta vez ella pondría la seguridad de las botellas sobre la suya haciendo molestar a los infantes, y dándole de lleno patadas por todo el cuerpo, el hombre sacaría su arma para tranquilizar a los chicos y que se apartasen de ella, pero ella bajaría lentamente al ver que después de un minuto la dejarían en paz, lo que más le sorprendía al hombre es que la chica se pondría de pie, sin llantos, sin dolor alguno, solo siguiendo su firme rumbo, esto llamaría la atención de los demás hombre, que, aunque no lo parecía, ellos también observaron la escena, solo se miraron entre ellos
