Una Esposa para el Príncipe. © (Terminada y en reedición)

Capitulo 7. Reacciones (Reeditada y corregida)

Entonces, ¿De verdad voy a casarme? 

Ya me estoy acercando al altar, este es un buen momento para sacar las cámaras y gritar que todo fue una broma. 

Por favor.

Olvídenlo ¿A quién engaño? Esta es la realidad, mí realidad y ya no hay tiempo para correr.

¿O lo hay?

Me giré en dirección contraria al altar para despegar como tiro al blanco, pero me encontré con mi madre y dos guardias detras de ella. 

- Sky, voltea y camina - dijo mi madre con mirada severa. 

Sonreí con inocencia y miré a los guardias, quienes observaban cada uno de mis movimientos. 

¿Acaso sabían que intentaria escapar? 

Respiré profundo y di media vuelta nuevamente. Al llegar al altar no pude evitar observar a Jordan con su cabello desordenado y un traje cuyo moño negro estaba perfectamente arreglado. 

Solo por esta vez voy a admitir que el tontito se ve bien. 

Un punto para el.

Me detuve a su lado y lo miré, el también me miró y yo volví mi mirada al Cura.

- Estamos aquí reunidos para...Blah,Blah,Blah

Eso era lo único que escuchaba, es como si todos a mi alrededor hablaran Blanes.

Ya saben

Blah.

Blanes.

Okey, dejémoslo hasta ahí, los nervios me tienen loca.

Mas loca de lo habitual.

- Y usted, Sky Marie Jones ¿Acepta a Jordan Robert Daniels para amarlo y respetarlo, para apoyarlo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad por el resto de sus vidas, hasta que la muerte los separe?

¿Se vale decir que no?

Todos esperaban atentos mi respuesta. El Cura me miraba extrañado, Jordan no tenía expresión alguna en su rostro y el resto del publico estaba en silencio. Expectantes. 

- Yo..mmh..Si?

- Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

¿Y a Jordan ya le preguntaron? Ni escuché. 

Cerré los ojos y me prepare para lo peor.

Luego sentí unos labios en mi mejilla.

¿En la mejilla?

- No haré nada que no quieras pequeña..- susurro Jordan en mi oído.

Todos estallaron en aplausos y silbidos y de un momento a otro era arrastrada por Jordan hacia la puerta doble por donde habíamos entrado, entonces, en menos de lo que canta una gallina, ¿por que las gallinas cantan cierto?

¿cierto?

Bueno en menos de lo canta un ave estábamos en donde seria la recepción de la boda. 

Tan tan tan, sorpresa, el gran salón del castillo. 

Entramos y todo estaba decorado ridículamente hermoso. En cuanto pusimos un pie allí la música comenzó a sonar.

/5 horas después.../

5 horas, 5 estúpidas horas metida aquí sin hacer nada, y no estoy exagerando. 

Yo aburrida mientras el señorito Jordan anda de aquí para allá recibiendo invitadas especiales que supuestamente son "Amigas" de el.